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DEBATE ABIERTO, la página de Roberto Pérez Betancourt

TERRORISMO

Dolor e impunidad 39 años después del crimen de Barbados

Dolor e impunidad 39 años después del crimen de Barbados

  Roberto Pérez Betancourt

Treinta y nueve años después del impacto terrorista que conmocionó al pueblo de Cuba y al mundo entero al saber del  sabotaje a la nave de Cubana de Aviación, tras despegar del aeropuerto de Barbados, el seis de octubre de 1976, todavía los familiares de los 73 pasajeros que iban a bordo no se han repuesto del dolor causado por lo que para ellos sigue siendo la increíble ausencia de sus seres amados.

Ni uno solo de los restos humanos pudo ser rescatado.

El mar tragó los cadáveres de  57 cubanos, incluidos todos  los integrantes de los equipos juveniles de esgrima  de Cuba, femenino y masculino, 11 guyaneses, la mayoría estudiantes becarios en la Isla, y cinco funcionarios coreanos.

La noticia actual es que  Luis Posada Carriles, uno de los principales autores intelectuales del horrendo suceso, continúa beneficiándose del  amparo que les prodiga  la Administración estadounidense en complicidad con la mafia terrorista que en el sur de la Florida ha cumplido valiosos encargados contra Cuba y los cubanos de la Isla.

Desde el inicio mismo de las investigaciones Posada Carriles y Orlando Bosch –fallecido-- surgieron como los principales autores intelectuales de la masacre. Las autoridades norteamericanas conocían los detalles,  pero ocultaron información a los tribunales venezolanos que conocieron del caso.

Es una  aseveración  basada en  documentos de la Agencia Central de Investigaciones (CIA) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) estadounidenses,  desclasificados años después de los hechos.

Tales revelaciones se añaden al tratamiento privilegiado que las administraciones estadounidenses han brindado a los  terroristas, que no han pagado por sus crímenes.

La mano tenebrosa de la CIA estuvo involucrada en el crimen de Barbados.

Hernán Ricardo y Freddy Lugo, dos mercenarios venezolanos que colocaron la  bomba en el trayecto de Trinidad-Tobago a Barbados y se bajaron del avión   en este punto, volvieron a Trinidad, fueron arrestados y confesaron de   inmediato su participación.

Ambos afirmaron que trabajaban para la CIA y mostraron sus credenciales, como testificó  el superintendente de la Policía de Barbados  ante una comisión investigadora.

Pero esa realidad no debe  extrañar a nadie, si tomamos en cuenta los tres mil 478 cubanos que han   muerto  por las acciones agresivas, incluidas la   invasión de Playa Girón y todos los actos terroristas que ha sufrido Cuba  originados en Estados Unidos, una nación cuyos gobernantes, que en nombre de un supuesto  “antiterrorismo” han invadido y masacrado a naciones enteras.

 

 

 

 

La justicia sigue pendiente

La justicia sigue pendiente

 Roberto Pérez Betancourt 

Treinta y ocho años después del impacto terrorista que conmocionó al pueblo de Cuba, al   saber del  sabotaje a la nave de Cubana de Aviación, tras despegar del aeropuerto de Barbados, el seis de octubre de 1976, todavía los familiares de las 73 personas que perecieron siguen padeciendo el dolor que les causó la increíble ausencia de sus seres amados, sin que se haya hecho justicia.

Ni uno solo de los restos humanos pudo ser rescatado. El mar tragó los cadáveres de  57 cubanos, incluidos todos  los integrantes de los equipos juveniles de esgrima  de Cuba, femenino y masculino, 11 guyaneses, la mayoría estudiantes becarios en la Isla, y cinco funcionarios coreanos.

Luis Posada Carriles, uno de los principales autores del horrendo suceso, y otros criminales de igual calaña, continúan beneficiándose del  amparo que les prodiga  la Administración estadounidense en complicidad con la mafia terrorista que en el sur de la Florida ha cumplido valiosos encargados para administraciones norteñas.

Desde el inicio mismo de las investigaciones, Posada y Orlando Bosch –fallecido-, surgieron como los principales autores intelectuales de la masacre. Las autoridades norteamericanas conocían los detalles,  pero ocultaron información a los tribunales venezolanos que conocieron del caso.

No se trata de una aseveración gratuita, sino basada en  documentos de la Agencia Central de Investigaciones (CIA) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) estadounidenses,  desclasificados.

Tales revelaciones se añaden al tratamiento privilegiado que el estadounidense brinda a los  terroristas que no han pagado por sus crímenes,  lo que ha puesto de manifiesto ante la opinión pública mundial la falsedad de la doctrina antiterrorista proclamada por  el ex mandatario George W. Bush, quien se amparó en un antiterrorismo de exclusividad para ejecutar  guerras de rapiña.

La mano tenebrosa de la CIA estuvo involucrada en el crimen de Barbados.

Hernán Ricardo y Freddy Lugo, dos mercenarios venezolanos que colocaron la  bomba en el trayecto de Trinidad-Tobago a Barbados y se bajaron del avión   en este punto, volvieron a Trinidad, fueron arrestados y confesaron de   inmediato su participación.

Ambos afirmaron que trabajaban para la CIA y mostraron sus credenciales, como testificó  el superintendente de la Policía de Barbados  ante una comisión investigadora.

Pero esa realidad no debe  extrañar a nadie, si tomamos en cuenta los tres mil 478 cubanos que han    muerto  por las acciones agresivas, incluidas la  invasión de Playa Girón y todos los actos terroristas que ha sufrido Cuba   originados en Estados Unidos.

El Consejo de Estado de Cuba estableció el seis de octubre como Día de las Víctimas del Terrorismo de Estado, en perenne recordación de las causadas por el Crimen de Barbados. 

¿Hasta cuándo  madres cubanas tendrán que seguir recibiendo noticias del asesinato de sus hijos a manos de  servidores de la política imperial? Es una pregunta que 38 años después sigue esperando por respuestas creíbles.  

 

 

Cinismo en primera plana

Cinismo en primera plana

Roberto Pérez Betancourt

   Cinismo se define en cualquier idioma como desvergüenza en defender o practicar acciones o doctrinas vituperables;  descaro en el mentir y  obscenidad manifiesta.

  Todos estos significados se ajustan al más reciente acto de cinismo  del gobierno estadounidense,  cuando el 20 de este mes decidió, una vez más, incluir a Cuba en la peor de las categorías de su arbitrario informe anual sobre países que, cito: “no cumplen completamente con los estándares mínimos para la eliminación de la trata de personas y no hacen esfuerzos significativos con ese fin”. Hasta aquí la cita. 

  Llama la atención  que  Estados Unidos de Norteamérica no se incluye en esa lista, que debiera encabezar,  habida cuenta  unos  200 mil  estadounidenses sufren de tráfico humano ilegal, de acuerdo con fuentes reconocidas.

  Son  hechos reflejados cada día en la propia crónica roja de la prensa estadounidense, con titulares de primera plana y detalles de la explotación sexual de inmigrantes, incluidos niñas y niños; el trato inhumano a que son sometidas las personas indocumentadas, a las que se les separa de sus hijos para devolverlas como bultos indeseables a sus países de orígenes, sin tomar en consideración los impuestos que esos migrantes han pagado en la nación norteña, ni su contribución real al desarrollo de ese país.

 El deambular de cientos de miles de niños norteamericanos que dejan sus hogares, víctimas de abuso infantil y drogadicción, es otro hecho cotidiano que vende periódicos y eleva audiencias en televisoras que tiñen de rojo vivo sus emisiones, refocilándose en el morbo.

   Estas realidades son cínicamente obviadas por los altos funcionarios estadounidenses, autores del mamotreto anticubano, quienes  se dedican a difamar a Cuba, como denunciara el Ministerio de Relaciones Exteriores de la nación caribeña.

  Cuba  rechazó el informe de Estados Unidos, un país cuyo ilegal bloqueo económico comercial y financiero (embargo) contra el pueblo isleño, de más de medio siglo, es responsable de la muerte de millares de cubanos y causante de severas afectaciones a todo nuestro, pueblo.

  Por todo esto, y más, tales plumíferos debieran recibir en la ONU el Premio internacional al Cinismo sostenido. 

 

 

 

 

Viejos propósitos, nuevas tácticas

Viejos propósitos, nuevas tácticas

Roberto Pérez Betancourt 

El viejo y fallido propósito de desestabilizar a la Revolución cubana y lograr un cambio de régimen político, proclive a los interés imperiales, por medio  de chantajes,  intimidación con base en agresiones terroristas,  bloqueo genocida, infiltración de agentes sediciosos, bombardeo radiotelevisivo y otras  tácticas conocidas, causantes de multimillonarios daños a la economía cubana y de millares de muertes de ciudadanos honestos, han dado paso a nuevas tácticas que procuran el mismo fin con procedimientos redimensionados, los cuales  toman en cuenta el envejecimiento poblacional  y la actual composición demográfica de nuestro país.

  Esa realidad se asienta en un hecho: han transcurrido  más de 54 años desde que la Revolución comandada por Fidel Castro izara sus banderas de victoria.

  Sobre esto,  el Presidente Raúl Castro ha  caracterizado las nuevas  modalidades de subversión, sobre la base de una plataforma de pensamiento neoliberal y de restauración del capitalismo neocolonial, enfilada contra las esencias mismas de la Revolución y con el afán de generar una ruptura ideológica entre generaciones.

  En esta línea se ubica el revelado plan del gobierno estadounidense de formar   una red de mensajería orientada hacia jóvenes, a lo que se suma una nueva fuente de financiamiento  de casi  700 mil dólares en los últimos seis años, a través de la Oficina de Transmisiones a Cuba.

  Esa suma se destinó a pagar a colaboradores extranjeros que sigan el guión de la propaganda anticubana, revelado en el blog  Along the Malecón, del periodista Tracey Eaton.

   Según la fuente, ese dinero ha servido para pagar a artistas, escritores y colaboradores diversos entre enero de 2008 y abril de 2014.

  Es obvia  la nueva táctica de utilizar a mercenarios del ámbito intelectual desde escenarios europeos, medio orientales y latinoamericanos para construir una falsa opinión internacional y presentarla en contra de la revolución cubana.

  Como vemos, es  una pequeña muestra de  nuevas tácticas que utiliza el imperio en afanes de viejos planes desestabilizadores, que hoy apuntan al relevo generacional cubano, pero que igualmente están condenados al mismo fracaso de siempre.

 

 

Asesinos de 73 personas inocentes siguen gozando de impunidad

Asesinos de 73 personas inocentes siguen gozando de impunidad

Roberto Pérez Betancourt

Los autores del horrendo crimen de 73 personas inocentes, el seis de octubre de 1976, siguen gozando de impunidad, bajo la sombrilla del gobierno de Estados Unidos, donde es notorio que se refugia el terrorista número Uno: Luis Posada Carriles, autor intelectual del sabotaje de la nave de Cubana de Aviación donde viajaban las víctimas.

 Treinta y siete años después de ese impacto terrorista que conmocionó al pueblo de Cuba al saber del sabotaje a la nave, tras despegar del aeropuerto de Barbados, todavía los familiares no se han repuesto del dolor causado por lo que para ellos sigue siendo la increíble ausencia de sus seres amados.

Ni uno solo de los restos humanos pudo ser rescatado. El mar tragó los cadáveres de 57 cubanos, incluidos todos los integrantes de los equipos juveniles de esgrima de Cuba, femenino y masculino, 11 guyaneses, la mayoría estudiantes becarios en la Isla, y cinco funcionarios coreanos.

Luis Posada Carriles, uno de los principales autores del horrendo suceso, y otros criminales de igual calaña, continúan beneficiándose del amparo que les prodiga la Administración estadounidense en complicidad con la mafia terrorista que en el sur de la Florida ha cumplido valiosos encargados para administraciones norteñas.

Desde el inicio mismo de las investigaciones, Posada y Orlando Bosch –fallecido-, surgieron como los principales autores intelectuales de la masacre. Las autoridades norteamericanas conocían los detalles, pero ocultaron información a los tribunales venezolanos que conocieron del caso.

No se trata de una aseveración gratuita, sino basada en documentos de la Agencia Central de Investigaciones (CIA) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) estadounidenses, desclasificados.

Tales revelaciones se añaden al tratamiento privilegiado que el estadounidense brinda a los terroristas que no han pagado por sus crímenes, lo que ha puesto de manifiesto ante la opinión pública mundial la falsedad de la doctrina antiterrorista proclamada por el ex mandatario George W. Bush, quien se amparó en un antiterrorismo de exclusividad para ejecutar guerras de rapiña.

La mano tenebrosa de la CIA estuvo involucrada en el crimen de Barbados. Hernán Ricardo y Freddy Lugo, dos mercenarios venezolanos que colocaron la bomba en el trayecto de Trinidad-Tobago a Barbados y se bajaron del avión en este punto, volvieron a Trinidad, fueron arrestados y confesaron de inmediato su participación.

Ambos afirmaron que trabajaban para la CIA y mostraron sus credenciales, como testificó el superintendente de la Policía de Barbados ante una comisión investigadora.

Pero esa realidad no debe extrañar a nadie, si tomamos en cuenta los tres mil 478 cubanos que han muerto por las acciones agresivas, incluidas la invasión de Playa Girón y todos los actos terroristas que ha sufrido Cuba originados en Estados Unidos. ¿Hasta cuándo madres cubanas tendrán que seguir recibiendo noticias del asesinato de sus hijos a manos de servidores de la política imperial? Es una pregunta que 37 años después sigue esperando por respuestas creíbles.

A 36 años del crimen de 73 inocentes: Los terroristas siguen siendo protegidos en EE.UU.

A 36 años del crimen de 73 inocentes: Los terroristas siguen siendo protegidos en EE.UU.

-- Vigilia  rinde homenaje a víctimas del terrorismo 

--El dolor de una madre… 

 Roberto Pérez Betancourt 

El teléfono de la casa suena, la madre levanta el auricular y se entera que su hijo acaba de perecer al estallar el avión en el que retornaba  a su país, luego de haber ganado una competencia de esgrima en Venezuela.

La mujer enloquece. Ella es una de las muchas víctimas emocionales agregadas al horrendo crimen de 73 personas inocentes, cuyos principales asesinos siguen siendo protegidos por el gobierno norteamericano.

Treinta y seis años después de ese impacto terrorista que conmocionó al pueblo de Cuba al saber del  sabotaje a la nave de Cubana de Aviación, tras despegar del aeropuerto de Barbados, el seis de octubre de 1976, todavía los familiares no se han repuesto del dolor causado por lo que para ellos sigue siendo la increíble ausencia de sus seres amados.

Ni uno solo de los restos humanos pudo ser rescatado. El mar tragó los cadáveres de  57 cubanos, incluidos todos  los integrantes de los equipos juveniles de esgrima  de Cuba, femenino y masculino, 11 guyaneses, la mayoría estudiantes becarios en la Isla, y cinco funcionarios coreanos.

Luis Posada Carriles, uno de los principales autores del horrendo suceso, y otros criminales de igual calaña, continúan beneficiándose del  amparo que les prodiga  la Administración estadounidense en complicidad con la mafia terrorista que en el sur de la Florida ha cumplido valiosos encargados para administraciones norteñas.

Desde el inicio mismo de las investigaciones, Posada y Orlando Bosch –fallecido-, surgieron como los principales autores intelectuales de la masacre. Las autoridades norteamericanas conocían los detalles,  pero ocultaron información a los tribunales venezolanos que conocieron del caso.

No se trata de una aseveración gratuita, sino basada en  documentos de la Agencia Central de Investigaciones (CIA) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) estadounidenses,  desclasificados.

Tales revelaciones se añaden al tratamiento privilegiado que el estadounidense brinda a los  terroristas que no han pagado por sus crímenes,  lo que ha puesto de manifiesto ante la opinión pública mundial la falsedad de la doctrina antiterrorista proclamada por  el ex mandatario George W. Bush, quien se amparó en un antiterrorismo de exclusividad para ejecutar  guerras de rapiña.

La mano tenebrosa de la CIA estuvo involucrada en el crimen de Barbados.

Hernán Ricardo y Freddy Lugo, dos mercenarios venezolanos que colocaron la  bomba en el trayecto de Trinidad-Tobago a Barbados y se bajaron del avión   en este punto, volvieron a Trinidad, fueron arrestados y confesaron de   inmediato su participación.

Ambos afirmaron que trabajaban para la CIA y mostraron sus credenciales, como testificó  el superintendente de la Policía de Barbados  ante una comisión investigadora.

Pero esa realidad no debe  extrañar a nadie, si tomamos en cuenta los tres mil 478 cubanos que han    muerto  por las acciones agresivas, incluidas la  invasión de Playa Girón y todos los actos terroristas que ha sufrido Cuba   originados en Estados Unidos.

¿Hasta cuándo  madres cubanas tendrán que seguir recibiendo noticias del asesinato de sus hijos a manos de  servidores de la política imperial? Es una pregunta que 36 años después sigue esperando por respuestas creíbles. 

  Vigilia para rendir homenaje a víctimas del terrorismo 

   Con una vigilia en La Habana, cubanos de diversas generaciones  rendirán hoy homenaje a las alrededor de tres mil 500 víctimas del  terrorismo sufrido por la isla durante más de medio siglo.

   En el Monte de las Banderas, frente a la Oficina de Intereses de  Estados Unidos en La Habana, jóvenes, estudiantes y trabajadores  esperarán el 6 de octubre, fecha establecida en Cuba como el Día de las Víctimas del terrorismo, a propósito del criminal sabotaje que en 1976 segó la vida de 73 personas a bordo de un avión de Cubana.

   La vigilia constituye además un espacio de denuncia por el doble rasero de Washington en materia de terrorismo, al acusar a Cuba de patrocinar un flagelo del que ha sido blanco por décadas como  resultado de su empeño en construir un modelo socialista de desarrollo.

  Reconocido como el autor intelectual del atentado contra el vuelo  455, el terrorista internacional Luis Posada Carriles se pasea hoy impunemente por las calles de Miami, protegido por el mismo gobierno  norteamericano que dice librar una cruzada antiterrorista, dijo a Prensa Latina Odalys Pérez, hija del capitán del DC-8 destruido en  el sabotaje.

  En la vigilia contra el terrorismo, los participantes también  exigirán a Washington el regreso de Gerardo Hernández, René  González, Antonio Guerrero, Fernando González y Ramón Labañino, los  Cinco cubanos detenidos en 1998 por su seguimiento a grupos  violentos que desde Miami organizan acciones contra la isla.

  Ellos expusieron su vida, su familia y su felicidad por tratar de  evitar actos terroristas como el que tronchó la vida de mi hijo,  reconoce Giustino Di Celmo, padre de un joven italiano asesinado en 1997 durante una oleada de sabotajes con bomba contra instalaciones  turísticas habaneras.

   Fabio Di Celmo perdió la vida en el hotel Copacabana, donde el  estallido de un artefacto explosivo generó una esquirla de metal que  se le incrustó en la parte izquierda del cuello y le cercenó una  vértebra cervical y la arteria carótida. (PL) 

El dolor de una madre… 

Marlene Montoya 

 La santiaguera Dora Lidia Garzón siente hoy el dolor multiplicado por la pérdida de un hijo, hace casi 36 años, en el sabotaje a una nave de Cubana de Aviación en Barbados, y espera justicia, como muchas familias.

   Ella manifestó la impunidad con la que se beneficiaron los autores intelectuales del brutal crimen, ocurrido el seis de octubre de 1976, que tuvo como cabecillas a los terroristas de origen cubano Luis Posada Carriles y Orlando Bosch Ávila, asalariados del imperio (EE.UU.)

   Con la muerte de José Ángel Fernández (Pepín), de solo 18 años, se acabaron las alegrías, y desde entonces no he dejado de sufrir, esperando al menos que paguen los asesinos de los 73 ocupantes de aquel avión civil, señaló.

   Recordó que el menor de sus tres hijos formó parte de la delegación de bisoños que compitió en Caracas, Venezuela, en el IV Campeonato Centroamericano y del Caribe de Esgrima.

   Aunque la imagen de Pepín siempre está presente en su mente, aseguró, la angustia se apodera de su corazón enfermo, ante la cercanía de la fecha, ya que pesan sobre ella 81 años.

   Nunca olvidará la última vez que lo vio, el 11 de agosto de 1976, cuando se despidieron con un fuerte abrazo en el aeropuerto de Santiago de Cuba, desde donde partió hacia La Habana para continuar la preparación, con vistas al evento del siguiente mes.

   Jovial, de alta estatura y amplios conocimientos, él practicaba deportes y estudiaba Ingeniería Electrónica en la capital del país, precisó Dora Lidia.

   Posada Carriles y sus cómplices son los máximos responsables de que se hundieran también en el mar las esperanzas -de esos deportistas y sus entrenadores- de continuar con los éxitos, acotó.

   En la barriada santiaguera de Los Olmos vive esta madre cubana, rodeada de vecinos que la quieren y admiran, mucho más desde aquel fatídico día cuando llegó a su casa procedente del cine Trocha -donde trabajaba- y vio a numerosas personas congregadas frente a la vivienda.

   Al conocer la noticia de la caída del avión frente a las costas de Barbados, su corazón experimentó el primer impacto, y desde 1976 no ha dejado de sufrir y pensar en su hijo. 

http://www.granma.cubaweb.cu/miami5/index.html

 

cinco activistas cubanos contra el terrorismo

 

 

 

Terrorismo contra Cuba en agosto afectó 20 países en lapso de 39 años

Terrorismo contra Cuba en agosto afectó 20 países en lapso de 39 años

Roberto Pérez Betancourt

Acciones criminales ejecutadas por terroristas agrupados en organizaciones anticubanas entrenadas y financiadas por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EE.UU., solo en el mes de agosto afectaron intereses de 20 países en un lapso de 39 años.

De los más de 70 ametrallamientos, colocación de bombas, secuestros de naves aéreas y marítimas, asesinatos y amenazas entre los años 1959 y 1998, en el octavo mes de cada año, Cuba ha sufrido las mayores consecuencias, pero también 49 sucesos han involucrado a territorios y propiedades extranjeras.

En propio suelo norteamericano, especialmente en Miami, se registran 22 de los señalados hechos, lo que implícitamente responsabiliza a las autoridades estadounidenses que han apañado a terroristas como Luis Posada Carriles, Orlando Bosch –fallecido- y otros de igual calaña, quienes actúan en la Florida bajo la protección de Washington.

La larga relación de naciones que de alguna forma han padecido ese permisivo terrorismo incluye también a Bahamas, República Dominicana, Costa Rica, Japón, Gran Bretaña, Francia, Venezuela, Puerto Rico, Jamaica, Canadá, México, Argentina, Colombia, Perú, Panamá, Italia, Chile y la antigua Unión Soviética. En fecha tan temprana como el cuatro de agosto de 1959 ya el accionar terrorista destruía cuatro aviones C-46, a un costo de medio millón de dólares cada uno, propiedad del gobierno cubano, los cuales se encontraban pendientes de entrega en un hangar de la Air International Corporation, en Miami. Fue solo un anticipo de lo que vendría, incluidas 12 acciones piratas en aguas marítimas aledañas a la Antilla Mayor.

El primero de agosto1963 fueron atacadas tres embarcaciones pesqueras cubanas, en el canalizo El Sombrero, zona de Cayo Galindo, en Matanzas --100 kilómetros al este de La Habana--, por un grupo terrorista a bordo de una lancha artillada procedente de Estados Unidos. En igual día del año siguiente resultó saboteado el mercante cubano Manuel Ascunce Domenech, con saldo de un marinero muerto.

Otro primero de agosto, pero de 1974, fueron capturados por unidades de la Marina de Guerra Revolucionaria, en aguas próximas a Boca Ciega, norte de la ciudad de la Habana, los terroristas Luis Manuel Zúñiga, Miguel Sales y Rodolfo Juan Verdecia, quienes pretendían infiltrarse en Cuba.

Embajadas cubanas en otras naciones han sido blanco recurrente para los agentes de la CIA.

El primero de agosto de 1975 colocaron una bomba en la Embajada de Costa Rica en Washington. El dos de igual mes, del año 1968, el blanco escogido fue la sede diplomática de Cuba en Japón, donde el artefacto explosivo causó pérdidas por siete mil dólares.

Sin importarles las consecuencias dramáticas que acarrean sus acciones, los criminales escogieron las comunicaciones aéreas como blanco de sabotajes el seis de agosto de 1969. Ese día la autodenominada organización terrorista "Poder cubano" colocó bombas en líneas aéreas de Francia y Japón, ambas en territorio de EE.UU.

 El ocho de agosto de 1994 fue asesinado el teniente de navío Roberto Aguilar Reyes al ser secuestrada, en el Mariel, provincia de La Habana, una nave auxiliar de la Marina de Guerra Revolucionaria por un individuo que logró huir hacia Estados Unidos, donde permanece en libertad.

La demencia criminal no ha respetado ni los escenarios del arte, como lo evidencian los sucesos del 28 de agosto de 1998, cuando se colocaron sendas bombas incendiarias en el centro MIDEN durante una actuación de Francisco Repilado, "Compay Segundo", y en el club Amnesia también en Miami, donde actuaría otro artista cubano.

Ese mismo día fueron agredidos violentamente personas que asistieron a la presentación en Miami de la orquesta cubana Van Van , mientras se recibía amenaza de bomba en el hotel Sevilla, de la propia ciudad, donde debía aparecer la vedette Rosita Fornés, lo que obligó a cancelar ese espectáculo.

Mucho más queda en el teclado, disponible para quien desee hurgar en la memoria del terrorismo de Estado, ejercido por diversos gobiernos norteamericanos a través de agentes propios y vulgares mercenarios, que a lo largo de la historia no han respetado fronteras para dañar y asesinar. 

Contra el terrorismo que intenta amedrentar

Contra el terrorismo que intenta amedrentar

Intencionado el incendio de agencia en Miami, confirma investigación

En la foto: Los daños al local de Airline Brokers, con sede en Coral Gables, fueron extensos. 

Roberto Pérez Betancourt 

El atentado terrorista  que destruyó las oficinas de la  compañía norteamericana de  vuelos chárter a Cuba,  Airline Brokers,  en Miami, el 27 de abril último, es uno más de los cientos  de  hechos criminales que a través de más de medio siglo han ejecutado terroristas  residentes en esa ciudad.

   Esos elementos  siguen gozando  la complicidad  de  autoridades prevaricadoras del deber de investigar y de actuar contra los agresores, mientras a escala federal se permite ese accionar mafioso, que involucra  a connotados legisladores federales de origen cubano, traficantes de influencias y vendedores de votos al por mayor.

   Los politiqueros  sacan a relucir su mercancía en la actual campaña electoral norteamericana, acompañada de impunidad para sus encubiertos expertos en aterrorizar.  Esta realidad sirve para seguir poniendo de relieve la doble moral de las administraciones estadounidense respecto del terrorismo.

  El hecho criminal  contra las oficinas de la  línea aérea originó  protesta  de  organizaciones que respaldan el derecho de los residentes en Estados Unidos,  de origen cubano, de viajar y mantener relaciones con sus familiares en  ámbito de respeto y civilidad, enmarcado por  la actual legislación que los autoriza,  y cuya voluntad de acercamiento a su patria de origen se evidencia en los cerca de 400 mil cubanos  que en el año 2011 viajaron, mientras que en  el curso del año actual esas visitas continúan incrementándose.

   Así lo corrobora  el comunicado emitido por la Alianza Martiana, conjunto de organizaciones radicadas en La Florida, que respaldan las acciones que propicien la unión  de las familias.

   Si este reinicio de los actos vandálicos pretende atemorizar a los cubanos con derecho al voto,  de cara a las elecciones de fin de año en Estados Unidos, sería bueno que sus solapados auspiciadores repasaran la matemática para comprender que entre los cientos de miles de viajeros hay muchos votantes, y seguramente no se dejarán  impresionar ni arrebatar su derecho de visitar a padres, hermanos y amigos, porque los actuales  son otros tiempos, aunque los terroristas Posada Carriles y sus acólitos sigan sueltos y sin vacunar en  Miami.  

Intencionado el incendio de agencia en Miami, confirma investigación  

 El incendio que el mes pasado dejó muy dañadas las instalaciones de una agencia de vuelos chárter a Cuba situada en Miami fue intencionado, según un informe del Departamento de Bomberos reproducido el lunes por un diario local.

Efe trató sin éxito de obtener confirmación por parte del departamento de bomberos de Coral Gables, la zona de Miami donde se encuentra la agencia incendiada.

De acuerdo con el informe del que El Nuevo Herald ofrece hoy una copia en su página web, el incendio que destruyó en la madrugada del pasado 27 de abril la agencia Airline Brokers, creada en 1982, fue provocado.

Un equipo antiterrorista y agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) están a cargo de la investigación de los hechos, pero hasta ahora no han detenido ni interrogado a nadie, de acuerdo con la información.

La propietaria de la agencia de viajes, Vivian Mannerud, advirtió a los investigadores que había recibido amenazas y había sido objeto de “actividades hostiles debido a la naturaleza de su clientela”, según el informe.

Los expertos encontraron en el suelo, junto a una de las paredes dañadas, “restos de una botella verde de cristal” y “un objeto que parecía ser un trozo de pavimento”, que podría haber sido utilizado como “proyectil para romper los cristales del edificio”.

Además hallaron restos de un activador de combustión, un “líquido para acelerar el efecto incendiario”, según las autoridades.

En las décadas de los años 70 y 80 se produjeron en Miami varios atentados contra compañías de viajes a Cuba.

La agencia Airline Brokers fletó varios vuelos a Cuba con motivo de la visita del papa Benedicto XVI, a fines de marzo pasado. (TVY)(Cubadebate con información de EFE) (16/05/12).