Lula: en la mirilla del gran capital neoliberal, pero

Roberto Pérez Betancourt

Luiz Inácio Lula da Silva, líder histórico del proletariado brasileño, dos veces presidente de esa nación por el voto popular, es hoy el blanco elegido por el gran capital neoliberal de ese país para proseguir el juego sucio con el que le arrebataron el poder ejecutivo a Dilma Rousseff, y evitar que el favorito para los venideros comicios de 2018 vuelva a escalar la primera magistratura de la nación más grande de América del Sur.

En ese empeño la mafia neoliberal se lo gasta todo: dinero, prestigio y credibilidad. Compra voluntades políticas, sacrifica “chivos expiatorios” y apuesta por seguir jugando a la “democracia representativa”, que enmascara la verdadera dictadura burguesa de beneficio absoluto para los más ricos.

El ilustre chileno Salvador Allende pasó a la historia como el socialista presidente que más creyó en la división de poderes de la democracia burguesa, y aguantó hasta el final la acometida dramática de esa derecha adinerada, cuando esta vio en peligro sus privilegios y se desencadenó con su verdadera esencia clasista, echando mano al arma suprema: el golpe de estado, sangriento episodio que derrumbó los cimientos de la “prestigiosa democracia chilena” e instauró en el poder a un señor nombrado Pinochet, instrumento y usufructuario a la vez de la dictadura sangrienta que aplastó los ideales de justicia social e instauró un régimen cuyas víctimas mortales aún no acaban de contarse.

En Brasil ahora se aprecia lo mismo, pero a través de novísimos instrumentos neoliberales, utilizados para sacar a Dilma del poder “por la vía institucional”, devenida verdadera mafia de corruptos que unifican sus intereses, y mediante convenios de “caballeros” hasta encarcelan a cabezas más visibles para empañar la visibilidad de otros, como sucede con Temer, el sucesor designado en el Poder Ejecutivo, abocado a despeñarse por el abismo de las ofrendas al Dios dinero, mientras su sucesor, colegiado por el establishment, aguarda ansioso para ocupar el relevo de la ignominia, en un dominó entrampado, cuya jugada maestra se dirige a cercenar las esperanzas de retorno de Lula al poder.

Precisamente el juez que absolvió a Michel Temer de delitos comprobados de corrupción es el autor de la condena en una de las cinco causas abiertas en su contra, por tener una presunta posición pasiva ante el fraude y lavado de dinero, con apropiación de fondos para la compra de una residencia.

La defensa de Lula estiman que podrán derrumbar los infundios contra el dirigente obrero, que ha usado el juez Sergio Moro, pero la realidad es que esos abogados juegan dentro del dominó armado con normas “democrático representativas”, que incluyen testimonios variopintos y artimañas leguleyescas, dirigidas a escamotear el prestigio de Lula, sobre la base un plan orquestado en los medios de difusión que responden precisamente a las reglas del juego de los grandes adinerados.

A los dirigentes de esa confabulación no les interesa para nada el programa de justicia social de Lula y de otros dirigentes progresistas. Los mafiosos tienen su propio estilo de limpieza social. Ellos no tituban en acudir solapadamente a sicarios exterminadores de personas sin hogar y niños callejeros para “limpiar” las ciudades, fórmula especial de barrer literalmente la pobreza.

Sin embargo, en este contexto la movilización popular no es despreciable y puede desempeñar un papel fundamental en frustrar los planes derechistas. El Partido de los Trabajadores en Brasil lo sabe y a ese recurso acude: el pueblo exige transparencia y no debe contentarse con las reglas amañadas que impusieron un golpe de estado parlamentario e intentar perpetuarse de facto.

Lula: “Sentencia en mi contra busca condenar un proyecto político”

Lula ha denunciado que la condena (sin pruebas) en su contra, a nueve años y seis meses de prisión por presuntos actos de corrupción, responde a una persecución política, a la pretensión de acabar con el proyecto político que él representa, y reveló que medios de comunicación se han mantenido en campañas para difamarlo.

A través de Telesur se transmitieron sus declaraciones desde la sede del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, donde insistió en que esta acción se trata de una conspiración política y manifestó su indignación por ello: ‘Ellos no quieren condenarme, solo quieren tratar de destruir una corriente de pensamientos’, dijo.

No obstante, aseveró: ‘Si alguien piensa que con esa sentencia van a sacarme del juego político, puede estar seguro de que yo continuo en el juego político. Desde ahora voy a reivindicar el Partido de los Trabajadores y voy a darle el derecho de colocarme como candidato para las próximas elecciones presidenciales‘.

Da Silva fue condenado este miércoles por el juez federal Sergio Moro, en un proceso con errores fácticos, por la presunta comisión de los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero.

Según la acusación del Ministerio Público Federal, el exmandatario recibió 3,7 millones de reales (más de un millón de dólares) en ‘propinas’ mediante la reforma de un apartamento, cuya propiedad le es atribuida sin que existan pruebas que lo confirmen, y con el pago del almacenamiento de sus bienes, refiere Prensa Latina.

El dirigente político condenó que la justicia tome decisiones políticas sin basarse en la verdad, ‘la única prueba que existe en este proceso es la de mi inocencia. Por eso, esta situación me indigna y continuaré llevando a todas las instancias que sean necesarias este proceso, para que procesen a las personas que mintieron’, remarcó. Da Silva observó que es imperativo revisar la situación del país y comenzar por el Poder Ejecutivo que dirige Michel Temer, uno de los promotores del golpe de Estado parlamentario contra Dilma Rousseff, “nosotros queremos es elecciones directas, que las personas salgan a la calle y voten”.

Respaldo a Lula en Foro que sesiona en Managua

No por gusto el XXIII Encuentro del Foro de Sao Paulo, que sesiona en Managua, Nicaragua, ha denunciado la persecución política contra Lula. Allí la voz de Cuba se alzó para brindar todo su respaldo al ex mandatario brasileño.

En declaraciones a Prensa Latina, el vicejefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Jorge Arias, subrayó que la defensa de la Revolución bolivariana pasa también por el apoyo al proyecto de integración y el avance de la izquierda latinoamericana. Venimos también, remarcó, a expresar nuestra solidaridad con Lula, quien -denunció- está siendo objeto de una agresión que forma parte de la ofensiva diseñada por el imperialismo.

Arias sostuvo que la delegación de su país asiste al Foro con la comprensión cabal del momento histórico que vive la región, asediada por esa ofensiva imperial y la derecha oligárquica a su servicio, que pretende revertir los cambios en el orbe y el avance de la izquierda en los recientes 20 años.

Por otra parte, indicó que para el Partido Comunista de Cuba y el conjunto de las organizaciones, instituciones y personalidades que integran la delegación constituye una prioridad la construcción de un documento dado en llamarse el Consenso de Nuestra América.

Más que un texto en sí mismo, su gran valor radica en que contribuye y facilita, desde el punto de vista conceptual y práctico, el camino hacia la consolidación de un programa político de la izquierda latinoamericana y caribeña a nivel de cada país, puntualizó. Este sería el primer documento programático que ofrece el Foro de Sao Paulo a las fuerzas progresistas, no solo de la región, sino del mundo, en respuesta a la ofensiva de la derecha.

Asimismo, Arias señaló que como parte de todo ese proceso de consolidación y avance de la izquierda, la delegación cubana considera también prioritario el terreno de la cultura y los medios de comunicación. 'Entendemos que la izquierda debe tomar cada día más conciencia de que la batalla que estamos librando hoy, es una batalla ideológica, una batalla en el terreno de las ideas y donde por supuesto el arte y la cultura y los medios de comunicación desempeñan un papel sumamente importante', apostilló.(Con informaciones de Telesur y PL)