EE.UU.: final del show electoral reserva sus mejores emociones para este martes

Roberto Pérez Betancourt

Este martes ocho de noviembre se producirá la gran final del show electoral en Estados Unidos y se sabrá el vencedor en la pugna por el poder ejecutivo, si Hillary Clinton, favorita, por los azules demócratas, o Donald Trump, en representación de los rojos republicanos, de los que no le hayan negado el respaldo.

El espectáculo ha mantenido encendido el candelero político, no solo en la nación norteña, sino en todo el mundo, habida cuenta las diferencias marcadas en los programas y las intenciones declaradas de ambos candidatos si logran posesionarse de la silla presidencial, lo cual es tomado muy en serio por corporaciones, bolsas de valores y otros países, cuyos intereses económicos se vinculan estrechamente con la nación más influyente en la economía del planeta.

En este panorama, el señor Trump aparece como el eje de las discordias por sus incendiarias declaraciones de lo que se propone hacer en contra de los inmigrantes, los programas de asistencia social, las minorías étnicas y otros asuntos controversiales.

Las últimas encuestas le acercaron a Trump en el voto popular a la todavía favorita Hillary Clinton, afectada en los últimos días por una rara investigación de nuevos correos electrónicos, sospechosamente descubiertos a última hora por el FBI.

Pero de acuerdo con los análisis más serios, esos sucesos no deben dañar la mayoría del voto electoral de que goza la ex secretaria de Estado para suceder a Barack Obama en la presidencia, quien, por cierto, se ha desempeñado a fondo haciendo propaganda electoral a favor de su otrora rival.

Medios digitales de prensa editados en Miami afirman que el presidente Barack Obama, en discurso de campaña en esa ciudad floridana, exhortó a los electores votar por Hillary Clinton porque la elección del martes es una rara oportunidad para cambiar la historia, convirtiéndola en la primera presidenta de los Estados Unidos. “Estoy aquí para decirles que tienen la oportunidad para mover la historia a un mejor rumbo, y rechazar la política mezquina”, declaró Obama en la Universidad Internacional de la Florida.

Refiriéndose al candidato republicano Donald Trump, quien el miércoles visitó Miami, dijo Obama: “Tienen ustedes la oportunidad de moldear la historia y elegir a la primera presidenta del país. A veces la historia es movible, donde se pueden mejorar o empeorar las cosas. Este es uno de esos momentos”.

Recodemos que para ganar la presidencia en Estados Unidos lo que cuentan son los votos electorales de cada Estado. Un candidato necesita 270 de estos.

 Hoy, de acuerdo con los analistas más serios, la señora Hillary Clinton rebasa potencialmente esa cifra en correspondencia con el voto tradicional y los sondeos de opinión en cada Estado.

  Dentro de poco sabremos el resultado de este final de televisión y fanfarria. Si vence la señora Clinton, que ha prometido sostener la política de acercamiento con Cuba, lo más probable, regresará la calma a los círculos financieros. Si sorprende el incendiario Trump, lo menos probable, la amenaza será el caos.