Anglicismos en el candelero
Roberto Pérez Betancourt
La Real Academia de la Lengua y la Academia de Publicidad de España, han lanzado una campaña para intentar que los anglicismos continúen inundando la jerga de los hablantes en español, quienes desechan palabras apropiadas para nombrar, calificar y revelar acciones en la lengua materna.
Así lo hacen quienes intentan aparecer interesantes o modernos para ganar popularidad entre los que escuchan con qué soltura usan “light”, en vez de decir ligera o dietética al pedir una soda al “bar tender”, no al cantinero; o solicitar un tubo de “anti-age” a la empleada, en lugar de pedirle una crema contra las arrugas.
Hay una realidad, millones de hispano-parlantes en Estados Unidos y en otros países donde predomina el idioma inglés, se han inventado su propio idioma al fusionar vocablos del inglés y el español en lo que llaman “spanglish”, en tanto los programas de televisión los bombardean a diario con expresiones que sustituyen palabras en español por anglicismos que suenan más a lo “americano”.
Un trabajo del sitio digital de BBC explica que términos como "Target", "packaging" y "engagement" son algunos de los anglicismos dentro del lenguaje publicitario que se resaltan en un vídeo.
“Lengua madre solo hay una”, es la campaña que ambas academias españolas han lanzado al éter para demostrar que existen unos cuantos “hipnotizados por los anglicismos”.
Pero en realidad no son unos pocos, sino muchos y en aumento, a juzgar por el uso que profusamente dan los anunciantes a los términos en inglés en comerciales dirigidos a los supuestos hispano-parlantes, como se puede apreciar en las transmisiones de la televisión y radio comerciales en Estados Unidos, e incluso en países latinoamericanos y en la propia España.
A fin demostrar la mimética que siguen los que incorporan términos en inglés a su jerga, sin saber realmente lo que significan, las academias españolas ha lanzado una campaña falsa de publicidad en la que utilizan términos absurdos para promover un perfume o unas gafas de hombres para el sol.
Esos anuncios, plagados de anglicismos hacen "sonar bien" algo muy poco atractivo, e intentan demostrar que la manía es repetir sin sentido.
Así, al perfume le llamaban Swine, que en español significa "cerdo", y en el comercial de las gafas de sol, se resaltaba su blind effect, es decir, que dejaba ciego al consumidor.
Según un video, muchos atendieron al llamado publicitario y pidieron muestras gratis de los productos por internet. Más tarde se enteraron de que los anglicismos en realidad no resaltaban cualidades, sino defectos de los productos.
En opinión del publicista español Miguel Ángel Furones es "imposible frenar la invasión del inglés" Y parece que tiene algo de razón, pues BBC Mundo identificó varios anglicismos dentro del propio portal web de la Academia de la Publicidad.
Un ejemplo es la expresión Show me the money ("Muéstrame el dinero", en español) para invitar a los publicistas a unirse a la Academia.
Y más abajo, aparece un anuncio publicitario con las palabras Shopper trends, que en español quieren decir "tendencias en compras".
Sobre la "invasión del inglés", el periodista y escritor Álex Grijelmo afirma: "No hay solución a corto plazo".
Pero el fenómeno no solo se observa en la publicidad y en el habla cotidiana, sino también en la cultura, especialmente en la música.
Un programa internacional de Televisión, que se basa en la captación de talentos, nombrado “La Voz”, dirigido a niños o adultos, el cual se edita y transmite en varios países de habla hispana, como la propia España, México, Colombia y Perú, sorprendentemente evalúa en sus audiciones a intérpretes que prefieren el idioma inglés para demostrar sus aptitudes.
Así vemos cómo en las presentaciones de los aspirantes a figurar en las series de eliminación de esas competencias, las cuales se asientan en un inocultable interés comercial, más de la mitad de quienes suben a los escenarios -supuestamente captadores de cantantes hispanos-, prefieren interpretar en idioma inglés, desde baladas y rock, hasta el reguetón o incluso el folclor nacional.
Lo cierto es que el inglés influye e invade, y cada día se torna más necesario, sin que esto signifique admitir o dejar de esforzarnos por conservar nuestro idioma español y utilizarlo con sus acepciones claras y precisas sin necesidad de sustituir palabras para parecer más inteligente, entendido o moderno.
Todo ello sin dejar de reconocer la necesidad de aprender inglés en un mundo cada vez más globalizado e influido por la lengua inglesa, lo que ha admitido el propio Ministerio de Educación Superior en Cuba, al anunciar prioridad a la enseñanza de este idioma que será incluido, a partir de septiembre, en el primer año de todas las carreras universitarias. (Con información del sitio digital de BBC)
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