Aniversario 57 del Triunfo de la Revolución Cubana
Roberto Pérez Betancourt
En estos días de finales de año, en Cuba se reaviva la memoria de luchas frente a agresiones y dificultades de todo tipo, a fin de preservar la soberanía nacional, y avizoramos el devenir con optimismo renovado, cuando se acerca el primero de enero de 2016, ocasión en la que conmemoraremos el aniversario 57 del triunfo de la Revolución cubana, hecho histórico trascendente, que marcó un antes y un después en el devenir latinoamericano y mundial, cuya perdurabilidad en la influencia sociopolítica de la escena internacional siguen reconociendo expertos de todas las tendencias.
En este contexto, resaltan la firmeza de principios y unidad nacional en torno a la defensa de la soberanía e independencia de la patria, lo que ha sido y sigue siendo la divisa fundamental que guía la acción popular, presente durante más de once décadas de realizaciones, tropiezos, rectificaciones y avances.
En la actual coyuntura, Cuba sigue enarbolando las banderas que dieron inicio a la legítima rebelión armada contra la dictadura batistiana el 26 de julio de 1953, guiada por el líder histórico de la revolución, el compañero Fidel.
Fueron hechos que cimentaron la perdurabiloidad de nuestro proceso revolucionario, y que hoy, en un renovado contexto socioeconómico, se abre a transformaciones sin perder de vista la base de sustentación popular, que se originó en la supresión de arbitrariedades y la construcción de la verdadera justicia social.
Hoy, puertas abiertas, Cuba acepta el nuevo reto de restablecer relaciones con el vecino del norte, pero sin ingenuidades, consciente de que los pasos que este ha dado para acercarse siguen persiguiendo los viejos objetivos de hacer involucionar a nuestro país hacia el capitalismo, un sistema que desterramos de la escena nacional.
Al acercarnos al aniversario 57 del triunfo de la Revolución, con más lucidez y experiencia, habiendo desterrado extremismos, y remarcando que el rumbo trazado hacia un socialismo próspero y sustentable nada ni nadie podrá hacer variar, Cuba sigue siendo faro de ejemplo y dignidad para América Latina y el Mundo.
0 comentarios