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DEBATE ABIERTO, la página de Roberto Pérez Betancourt

BLOQUEO (·EMBARGO

Remesas monetarias desde EE.UU. a Cuba: ¿Un laberinto sin salida?

Remesas monetarias desde EE.UU. a Cuba: ¿Un laberinto sin salida?

 

Roberto Pérez Betancourt

 

El envío de remesas monetarias a Cuba desde Estados Unidos sigue transitando por un intrincado laberinto de prohibiciones y alternativas costosas, desde que en octubre de 2020 el gobierno de Donald Trump radicalizó las restricciones destinadas a asfixiar a las familias cubanas. Su sucesor, Joe Biden, las mantuvo, pero la voluntad familiar de ayudar encuentra salidas, aunque a un precio elevado.

Es obvio que intereses políticos domésticos condicionan la actuación del señor  Biden, quien actúa en contra de las promesas públicas que hizo durante su campaña electoral, cuando anunció que si resultaba elegido volvería a normalizar las relaciones con la mayor de las Antillas, para lo cual le bastaría con aplicar  la Directiva Presidencial para la Normalización EE UU-Cuba, aprobada por Obama en octubre de 2016.

 Es tendencia en el juicio de analistas internacionales que el conjunto de disposiciones incluidas en el referido documento abarca todas las instrucciones para promover la llamada “política de compromiso”, que en su día instrumentó el señor Obama, primer presidente estadounidense en visitar a Cuba después del primero de enero de 1959.

Recordemos que Trump prohibió las relaciones de la compañía Western Union con las instituciones cubanas encargadas de tramitar las remesas a Cuba, específicamente FINCIMEX.

 De hecho, el mandatario, perdedor de los últimos comicios presidenciales, unilateralmente interrumpió el flujo  de remesas por canales regulares e institucionales, con lo cual estableció una brutal penalización al  nivel de vida de la población cubana, sin ninguna base, en alarde inescrupuloso de una soberbia patológica que lo caracteriza y la reiteración de mentiras, como la que propagó contra las fuerzas armadas cubanas al pregonar que éstas se quedaban con entre el 20 y el 40 por ciento del dinero remesado.

  Aunque siempre han existido canales irregulares para el envío de dinero desde EE.UU., la empresa estadounidense Western Union era la principal entidad encargada de esa gestión por la cual cobraba al emisor de la remesa cinco dólares por cada 100 que se mandaba a la Isla, en concepto de comisión comercial. Esa entidad cerró sus oficinas en Cuba el 23 de noviembre de 2020 , lo que en su omento destacaron las agencias internacionales de noticias .

Por servicios prestados, la propia Western Union pagaba a FINCIMEX un dólar por cada cien remesado, práctica internacional común en este sector de las finanzas.

 FINCIMEX ha subrayado la falsedad de que el gobierno cubano o las fuerzas armadas se apropiaran de parte del dinero remesado a Cuba desde Estados Unidos, pues el destinatario recibía el monto total.

Los bancos comerciales de Cuba aceptan remesas desde sus homólogos en el exterior. FINCIMEX es la empresa ciento por ciento civil con el encargo estatal de ejecutar las remesas enviadas a Cuba mediante empresas financieras según la infraestructura establecida, la experiencia acumulada y el sistema normativo acorde con las reglas internacionales para ese tipo de transacción.

 

 Las medidas restrictivas instrumentadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro norteamericano también afectan en Cuba a American International Services (AIS).

  De acuerdo con declaraciones públicas de FINCIMEX, el manejo de las remesas procedentes de EEUU vía Western Union era  una operación de altos riesgos financieros, toda vez que los montos eran pagados al receptor antes de recibirse el pago desde la compañía estadounidense. Era un riesgo asumido debido a la importancia del servicio para los consumidores.

Pero hay quienes en Estados Unidos proponen que las remesas se realicen sin participación del gobierno cubano y, en particular, sin la mediación de FINCIMEX.

FINCIMEX ha reiterado: “Cada país dispone y organiza en su territorio nacional la recepción de remesas conforme mejor determine, cumpliendo con sus propias leyes y con normativas internacionales. Se trata de una prerrogativa soberana. Estados Unidos no puede dictarle eso a ningún país. Pretenderlo es una violación del Derecho Internacional...En realidad, nuestro gobierno no tiene un papel directo en la recepción de remesas... El papel del gobierno, en uso de sus prerrogativas soberanas, es designar a FINCIMEX como la entidad encargada de esta gestión. Ningún gobierno extranjero, incluyendo el de EEUU, tiene derecho a dictarle a Cuba qué empresa puede gestionar remesas y cuál no”.

Canales irregulares para hacer llegar dinero a las familias en Cuba

  Como se puede apreciar, las arbitrarias disposiciones de la Administración estadounidense afectan a las entidades financieras de ese país, en particular a la Western Union, y eleva los costos de las personas que envían el dinero a través de medios alternativos, que cobran 30 dólares y más por cada 100.

  Igualmente, esa vía alternativa --incluidas entidades financieras con asiento en Europa y en otras regiones, que se anuncian en Internet-- es empleada por los remitentes para transferir dólares a las tarjetas en Moneda Libremente Convertible (MLC) de las personas naturales en Cuba, generalmente a través de una tercera moneda, que finalmente se expresa en dólares en la red comercial cubana en MLC. 

  No escapa a la imaginación que cuando próximamente se regularicen y aumenten los vuelos entre EE.UU. y Cuba, las llamadas” mulas” volverán a trasegar monedas convertibles.   

  Desde que el año pasado el gobierno cubano eliminó un gravamen de 10% al uso de dólares, como parte de las medidas para enfrentar la pandemia, se incrementaron los depósitos en monedas estadounidense en la isla.

  Pero el Banco Central de Cuba (BCC) suspendió temporalmente los depósitos en efectivo en dólares en el país por parte de los cubanos y de los extranjeros, a partir del 21 de junio de este año, por lo que no pueden ser cambiados por moneda nacional ni depositados en tarjetas en MLC.  

  El BNC explicó que esa decisión obedece a los obstáculos del bloqueo económico, comercial y financiero de carácter extra territorial que impone Estados Unidos a Cuba, lo que particularmente se refleja en el sistema bancario nacional, imposibilitado de   depositar en el exterior el efectivo en dólares estadounidenses que se recauda en el país, informó el diario Granma.

  En este contexto, recordemos que la disposición del gobierno cubano de no aceptar dólares en efectivo en sus bancos, en muchos casos obliga a los remitentes a enviar euros u otra moneda de curso legal internacional mediante agencias varias que se anuncian en Internet, con el consiguiente costo adicional por la tasa de cambio.

   En círculos financieros y periodísticos en el exterior se especula con variantes probables en relación con el dólar y las remesas después del 15 de noviembre, fecha fijada por Cuba para abrir sus fronteras a vuelos desde el exterior. Un despacho de la agencia francesa de prensa se encarga de difundir el suceso venidero: “Cuba reabrirá gradualmente sus fronteras a los turistas a partir del 15 de noviembre, sin requerir pruebas de PCR a su llegada como lo hace actualmente, con el fin de reactivar esa vital actividad económica para la isla, anunció el Ministerio de Turismo”.

  Lógicamente se espera un incremento progresivo de viajeros hacia la Isla, turistas y especialmente cubanos residentes en el exterior, ansiosos de ver a sus familiares, quienes, lógicamente, cargarán con divisas en efectivo, lo que impactará en el mercado y contribuirá a la reactivación del comercio…

 La expectativa mediata forma parte inseparable del laberinto de las remesas monetarias desde Estados Unidos, hoy con salidas alternativas muy onerosas para los cubanos todos.

 Ese laberinto podría tener solución expedita directa cuando el actual presidente Joe Biden se digne respetar sus promesas electorales.

 El año 2022 podría marcar un antes y un después en relación con la política estadounidense hacia Cuba, según el resultado de las elecciones de mitad de mandato (midterm elections) en el vecino norteño, las que ocurren entre dos comicios presidenciales. En ellas se renuevan los 435 escaños de la Cámara de Representantes, donde hoy los demócratas de Biden mantienen pequeña ventaja numérica, y un tercio de los 100 puestos del Senado, dividido actualmente al 50 por ciento entre demócratas y republicanos. (TVY)14/10/21)

 

Millones en la ONU derrotan a Trump por nocaut

Millones en la ONU derrotan a Trump por  nocaut

Roberto Pérez Betancourt

 

Corresponde al señor Donald Trump el triste privilegio de pasar a integrar la lista de presidentes de Estados Unidos que más de una vez han perdido moralmente contra Cuba en la ONU con marcador de nocaut, en términos pugilísticos.

  El más soberbio de los presidentes que han usufructuado la Casa Blanca no ha podido escapar de la ya clásica paliza a manos de los representantes del mundo.

   Tres tristes tigres solitarios: EE.UU., de la mano de los amanuenses del gran multimillonario despeinado; su escudero de antigua data: Israel, y Brasil sin Lula y sin Dilma, bajo las riendas de un tal  Jair Bolsonaro,  ex militar con imagen de payaso y vocación de sicario, aparecerán en el contexto de 2020 como los grandes perdedores morales en el litigio entre los que amparan el genocida bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba,  los que votaron  en contra: 187 , y los que se abstuvieron: Colombia y Ucrania.

  No sirvieron las amenazas ni amedrentar para chantajear al grueso de la voluntad mundial que, a pesar de diferencias circunstanciales, sigue apostando por el multilateralismo, la dignidad, la soberanía y la no injerencia de unos estados en la determinación  socioeconómica y política de otros.

  En la práctica, para el señor Trump, envuelto en una campaña de costo multimillonario para intentar su reelección en 2020, el nocaut servirá para que los electores estadounidenses puedan asomarse con curiosidad a realidades que trascienden la geografía de su país, y sean capaces de descubrir que el Bloqueo no es una metáfora, sino  arma de doble filo, que no solo daña a las familias cubanas, sino también a muchas en diversos estados de la Unión Americana.

  Si algo ha quedado muy claro este año en la vigésimo octava votación de la Asamblea General de la ONU contra el Bloqueo, es que la cacareada gran influencia de la Administración Trump, mediante sus armas de chantaje explícito para imponer su soberbia voluntad en todos los terrenos, puede ser derrotada, aplastada con un golpe de muchos, el golpe tremendo de las ideas de quienes no toleran la injusticia..

 

Nueva infamia de gobierno estadounidense contra Cuba: Inclusión en lista negra sobre trárfico de personas

Nueva infamia de gobierno estadounidense contra Cuba: Inclusión en lista negra sobre trárfico de personas

Roberto Pérez Betancourt

La administración del presidente Domnald Trump no cesa en su política hostil contra Cuba y ha lanzado una nueva infamia al incluirla en una llamada lista negra, en la que aparecen los países que el Imperio  arbitrariamente considera trafican con personas.

  Con la prepotencia que caracteriza al rubio despeinado que se sienta en el Trono, sin ningún tipo de fundamento, la difamación ha sido plasmada en blanco y negro, y ha provocado un rechazo absoluto por parte de instituciones y personas que conocen la rectitud del gobierno cubano y  desempeño ejemplar en la prevención y combate a la trata de personas.

   Expertos llaman la atención en relación con  las implicaciones del dictamen difamatorio, que puede conllevar imposición de  de medidas coercitivas. En igual lista la administración Trump ha mantenido a Venezxuela, Rusia, Irán, Corea del Norte y ahora también suma a Arabia Saudí.

   En el sitio social Twitter, el Ptresidente cubano Miguel Díaz Canel-Bermúdez denunció la desfachatez del agresor, que se atreve a atacar a los cooperantes  médicos cubanos que son internacionalmente reconocidos por su dedicación, solidaridad y ejemplo de humanidad desinteresada,

Miguel Díaz-Canel Bermúdez

✔@DiazCanelB

Esto es lo que las ideas conservadoras que imperan en #EEUU confunden con trata de personas. Denunciamos esta acusación inmoral, mentirosa y perversa #SomosCuba

 

  También Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba rechazó la acción arbitraria de EE.UU. y resaltó que Cuba se distingue por una política de tolerancia cero y desempeño ejemplar en la prevención y combate de la trata de personas.

    Al presentar el controversial reporte que anualmente hace Estados Unidos –referido al año 2018-- en forma unilateral, el secretario de Estado de ese país, Mike Pompeo, refirió que la lista incluye a 22 naciones –igual que el año anterior-, pero ahora sacaron de ella a Bolivia, Belice, Gabón y República Democrática Popular Lao, y añadieron a Bután y Gambia.

   Cabe notar que a Cuba la mantuvieron en una lista de observación durante tres años consecutivos. Y ahora en 2019 el Departamento de Estado estadounidense afirma  soberanamente que no cumple completamente los estándares mínimos para eliminar el tráfico de personas y no hace esfuerzos significativos para ello.

  Como  “ejemplo” de lo que califica arbitrariamente, el informe cita supuestas malas condiciones de trabajo que estarían sufriendo los médicos cubanos en misiones estatales en otros países, en momentos en que el mundo aplaude la profesionalidad y entrega de ese personal de la salud, como apuntáramos antes.(TVY)(Con informaciones de la red social Twitter y agencias de prensa)(21/06/19).

 

 

 

 

Nuevas agresiones de Trump a cubanos y estadounidenses No mellarán la voluntad humana de estrechar manos

Nuevas agresiones de Trump a cubanos y estadounidenses  No mellarán la voluntad humana de estrechar manos

Roberto Pérez Betancourt 

Nuevas restricciones a la libertad de viajar a Cuba.—las “trumpadas” son rechazadas en las redes sociales.—Declaraciones del Canciller de Cuba Bruno Rodríguez Parrilla.—Disposiciones arbitrarias perjudican a empresas de ambos países y a trabajadores por cuenta propia.

 Las nuevas restricciones a los viajes de estadounidenses a Cuba, anunciadas por el gobierno  de Donald Trump para entrar en vigor a partir de este miércoles 5 de junio, significan más agresión a los derechos de los ciudadanos de ese país y refuerzan el conjunto de disposiciones dirigidas a asfixiar económicamente a las familias en la Isla, que desde hace 60 años sufren las consecuencias del inhumano bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por EE.UU. y  condenado cada año  por la comunidad de naciones en la ONU.

  Agencias de prensa difunden el anuncio de la administración de Donald Trump que suprime algunas de las pocas posibilidades que quedaban a los estadounidenses de viajar a Cuba, entre ellas que permitían, previa autorización, las visitas educativas de grupos en contacto de pueblo a pueblo.

 Hasta ahora los ciudadanos estadounidenses podían viajar a Cuba si cumplían con algunas de las 12 categorías existentes como visitas gubernamentales, actividades de medios de comunicación o centros de investigación, proyectos educativos, religiosos y médicos, entre otros.

  El Departamento del Tesoro difundió en un comunicado público que su Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) presentó enmiendas al Reglamento de Control de Activos Cubanos (CACR) para implementar la política del mandatario republicano, cuya administración ha estado marcada por una creciente hostilidad contra la isla, precisa un despacho de Prensa Latina.

   Al conocerse esta disposición, las redes sociales reaccionaron con numerosos mensajes de repudio a la nueva escalada anticubana, que significa  seguir conculcando  libertadas de viajar libremente a los estadounidenses, previstas en la constitución de su país.

   Según las nuevas “trumpadas” contra Cuba y los estadounidenses,  buques de pasajeros y recreativos, y los aviones privados y corporativos, no serán elegibles para una excepción de licencia, y se establece una política general de denegación de solicitudes de permisos para  embarcaciones y aeronaves.
Las nuevas medidas responden a los anuncios realizados el pasado 17 de abril por el asesor de seguridad nacional, John Bolton, durante un agresivo discurso pronunciado en Florida, cuando dio a conocer que se aplicarían nuevas restricciones a los viajes no familiares a la mayor de las Antillas, precisa un despacho de Prensa Latina.
 Los cambios regulatorios de la OFAC incluyen una disposición de 'exención', que establece que ciertas visitas educativas grupales previamente autorizadas podrán realizarse si la persona ya completó al menos una transacción relacionada con el viaje (como la compra de un boleto o la reserva de alojamiento) antes del 5 de junio.
   La Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio (BIS), en coordinación con la OFAC, limitará los tipos de aeronaves y embarcaciones autorizadas para ir a la nación caribeña en una estadía temporal.
  De acuerdo con un documento presentado para su publicación en el Registro Federal, esa regla elimina la autorización para exportar o reexportar a la isla la mayoría de las aeronaves no comerciales, y embarcaciones de pasajeros y recreativas en estancia temporal.
  'En consecuencia, los aviones privados y corporativos, los cruceros, los veleros, los barcos de pesca y otros aviones y embarcaciones similares en general tendrán prohibido ir a Cuba', indicó el texto de la BIS.
   La regla añade que las únicas aeronaves civiles que siguen autorizadas para dirigirse a la mayor de las Antillas son las comerciales que operan bajo Certificados de Operador de Transporte Aéreo u otras especificaciones de la Administración Federal de Aviación.
   Las entidades públicas y privadas, así como las personas que exponen sus criterios en los medios sociales en Internet subrayan que la Administración estadounidense ignora reiteradamente  las demandas de muchos sectores de esa nación que exigen la eliminación de las restricciones de viajes a Cuba,  nación a la que los estadounidenses tienen vetado ir como turistas.

   Igualmente,  la economía en Cuba se verá afectada  por las disposiciones de su vecino norteño, en especial el sector privado, a pesar de que el propio rubio despeinado que ordenada desde la Casa Blanca, ha cacareado reiteradamente su disposición de apoyar a los emprendedores trabajadores que se desempeñan por cuenta propia.

Nuevo ataque a la libertad de viajar, dicen estadounidenses

 

    Agencias de prensa refieren declaraciones de Engage Cuba, agrupación que labora en EE.UU. en pos de la supresión del bloqueo estadounidense a Cuba, en las cuales califica de ataque al derecho fundamental de los ciudadanos de viajar.

  En un comunicado, Engage Cuba  critica  las nuevas medidas de la administración de Donald Trump para 'limitar severamente la capacidad de los estadounidenses' de ir a la nación vecina.
James Williams, presidente de la coalición, manifestó que el Gobierno federal no debe vigilar los lugares a donde los norteamericanos se van de vacaciones, y consideró que las libertades de los ciudadanos de este país no deben ser tomadas como rehenes por los políticos en nombre de 'un partidismo desnudo'.
Asimismo, el titular sostuvo que las noticias de este martes son dañinas para el pueblo cubano, especialmente para el creciente sector privado de la isla, que confía en que los viajeros estadounidenses apoyen a sus negocios y familias.
  'Los cubanos no deben ser usados como peones políticos. Son seres humanos', añadió Williams, quien calificó de moral y estratégicamente equivocado el cerco impuesto contra la isla.
   La agencia federal estadounidense ha manifestado por su parte que las disposiciones de Trump intentan evitar que los viajeros estadounidenses 'enriquezcan a los servicios militares, de seguridad y de inteligencia de Cuba', y volvió a relacionar tales acciones con la solidaridad que Cuba mantiene hacia Venezuela y el Gobierno constitucional de Nicolás Maduro.
   Según la declaración, las prohibiciones están directamente vinculadas a la industria del turismo, con el argumento de que ese sector 'ha servido para llenar el bolsillo de los militares cubanos'.
De ese modo, no hace alusión al hecho de que los viajes educativos pueblo a pueblo, bajo los cuales han visitado la isla cientos de miles de norteamericanos, han sido un gran impulso para los trabajadores el sector privado de Cuba, recuerdan medios de prensa.

 

Rechaza canciller cubano nuevas restricciones de viajes de EE.UU.

 

El canciller cubano, Bruno Rodríguez, rechazó el martes el anuncio del gobierno de Estados Unidos de restringir los viajes culturales y educativos a la isla caribeña, así como las visitas con barcos privados y de otro tipo.

Esas sanciones endurecen el bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por la nación norteña a Cuba, apuntó Rodríguez en su cuenta en Twitter.
El ministro de Relaciones Exteriores añadió en esa red social que Washington pretende asfixiar la economía y dañar el nivel de vida de los cubanos 'para arrancarnos concesiones políticas'.
'Fracasarán otra vez', subrayó el titular cubano.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo que las nuevas restricciones buscan 'enfrentar el papel desestabilizador de Cuba en Latinoamérica, especialmente por su apoyo al presidente venezolano, Nicolás Maduro, y a su homólogo nicaragüense, Daniel Ortega.
Estados Unidos obvia, como denuncian las autoridades cubanas, que la única presencia en Venezuela es la de los miles de colaboradores, fundamentalmente de la salud, que prestan sus servicios en la nación sudamericana.
Asimismo, obvia los graves efectos que tienen sobre el pueblo venezolano las presiones y sanciones económicas.

 

Restricciones de viajes perjudican a cubanos y a empresas de EE.UU.

 

 Las nuevas restricciones a las visitas de los estadounidenses a Cuba perjudicarán al pueblo de la isla y a compañías norteamericanas que proporcionan empleo y pagan impuestos, señaló hoy una organización de viajes especializados.

En un comunicado emitido el martes, Cuba Educational Travel (CET) criticó el anuncio del Departamento del Tesoro de que limitará aún más la capacidad de los estadounidenses de viajar libremente a la nación vecina.
Collin Laverty, presidente de la organización, consideró que estas medidas son un gesto político dirigido al sureño estado de Florida en el periodo previo a las elecciones de 2020.
Estimó que se trata de acciones desafortunadas 'para los millones de cubanos que sentirán la crisis de menos visitantes estadounidenses'.
También 'son terribles para las compañías norteamericanas que están proporcionando empleo y pagando impuestos en Estados Unidos, y que crean una huella económica en la isla'.
De acuerdo con CET, los cambios dados a conocer hoy no afectan otras 11 categorías de viajes legales a Cuba, incluidos programas académicos, reuniones profesionales y apoyo para el pueblo cubano, lo que permitirá que muchos viajeros de este país continúen yendo al territorio antillano.
Además, cualquier viaje planificado en la categoría de pueblo a pueblo antes de hoy será 'aceptado' y puede continuar como se previó anteriormente.
Según la organización, no está claro si la categoría de pueblo a pueblo se elimina por completo o se transfieren de una licencia general a una licencia específica.
Todavía hay varias formas de ir legalmente a Cuba, los vuelos comerciales se dejaron intactos y cualquier reserva realizada anteriormente puede continuar, señaló al respecto Laverty, quien dijo que estudiarán las nuevas regulaciones y verán cómo continuar llevando legalmente a miles de estadounidenses en el futuro.
El comunicado de la organización señaló que, durante décadas, Estados Unido ha impuesto restricciones al comercio y los viajes a Cuba en un intento por derrocar al Gobierno de ese país, y agregó que esa política 'ha fracasado estrepitosamente'.
Laverty añadió que antes de su llegada a la presidencia, en su condición de empresario, Trump envió a representantes a la mayor de las Antillas 'en busca de hoteles y resorts'.
Apuntó que, como mandatario, el republicano ha caído en la trampa de las negociaciones detrás del telón con los legisladores cubanoamericanos. 'Esto no tiene nada que ver con empoderar al pueblo cubano y tiene todo que ver con empoderar a un puñado de personas en Florida que nunca han estado en Cuba'.

   Como se puede apreciar, las reiteradas prohibiciones no significan la parálisis de las iniciativas ni de la inteligencia de cubanos y estadounidenses de buena voluntad.

  La soberbia y el empecinamiento del usufructuario del sillón imperial, en busca declarada de un segundo período en la Casa Blanca, no podrán detener las innovaciones creativas de quienes trabajan para romper el bloqueo, ni pondrán de rodillas a un pueblo que ha dado sobradas pruebas a través de la historia de saber resistir a pie firme su derecho a existir en pleno goce de su soberanía e independencia, legados históricos   que no se negocian.(TVY)(Con informaciones de Prensa Latina y otras agencias de prensa)(05/06/19).

 

EE.UU. sufre nueve derrotas consecutivas en la ONU por bloqueo contra Cuba

EE.UU. sufre nueve derrotas consecutivas en la ONU por bloqueo contra Cuba

Roberto Pérez Betancourt

A quien no quiera caldo se le dan tres tazas, reza un viejo refrán, y en esta oportunidad fueron nueve los brebajes de la derrota tragados por los representantes del gobierno estadounidense en la Asamblea General de la ONU, el jueves último, donde sus ocho venenosas proposiciones de enmiendas al proyecto de Resolución cubana contra el bloqueo fueron rechazadas por amplia mayoría del plenario que, a contra pelo de las malas intenciones norteñas, por vigesimoséptima ocasión consecutiva aprobó el documento cubano por 89 votos a favor, solo 2 en contra y cero abstención, el cual insta a suprimir la política de genocidio que durante casi 60 años han aplicado las administraciones estadounidenses, y que hoy recrudece el actual usufructuario del sillón imperial, el multimillonario Donald Trump.

Este año no fue un revés, sino nueve los archivados por la administración de Trump, quien puede añadir un nuevo récord a su ensarta de dislates desde el sillón imperial, desde donde aprobó la “estrategia trumpiana” con la intención absurda de ejercer chantaje absoluto en la ONU y obligar mediante coacción a los estados miembros a sumarse a las agresiones ilegales contra las familias cubanas.

Como el año anterior, esta vez multiplicado por nueve, el síndrome de los aplausos martilló la sien del usufructuario del la Casa Blanca cuando atronaron los “claps” para saludar la votación que una vez más situó en la picota pública a la nación más poderosa del mundo en su enfrentamiento con un país pequeño del Caribe, pero inmenso en el reconocimiento público de su lucha por la igualdad y la justica social, y que ha sufrido daños materiales valuados en 933 mil 678 millones de dólares por las agresiones sistemáticas padecida por varias generaciones de cubanos. 

Presidente cubano Miguel Díaz Canel-Bermúdez:"Estamos contentos porque es un día muy significativo; es un día de victoria" Así aseguró el mandatario en la sede de la Misión cubana en la Federación de Rusia, poco después de conocer sobre los resultados finales de las votaciones a favor de la Resolución contra el bloqueo presentada por Cuba en las Naciones Unidas La fría noche moscovita de este jueves se tornó en calidez de pueblo de convicciones profundas y entrañables sentimientos de amor patrio. La delegación cubana en este país, encabezada por el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, parecía transportada a la humildad de nuestro pueblo, a la emoción de nuestros hermanos en la Isla, al abrazo apretado que en nombre de tantos tuvo lugar durante esta jornada en las Naciones Unidas, cuando Cuba, una vez más, obtuvo «tremenda victoria».

Poco después de arribar a la Federación de Rusia, primera estancia de su periplo internacional, el Presidente Díaz-Canel y la delegación que lo acompaña, junto a representantes diplomáticos aquí presentes, acudieron a la residencia de la Misión cubana para compartir emociones y enviar, desde esta tierra amiga, un mensaje de confianza y optimismo a nuestro pueblo. “Estamos contentos porque es un día muy significativo; es un día de victoria”, aseguró el mandatario cubano, con voz firme, pero en la que se podía apreciar la intensa emoción que impregnaba sus palabras.

Acabamos de arribar a Moscú, donde por cierto vive el pueblo que primero nos ayudó en la lucha contra el bloqueo, y hemos tenido la grata noticia de que alcanzamos una contundente victoria en las Naciones Unidas, lo cual a su vez se convierte en una derrota para los Estados Unidos, manifestó el mandatario a la prensa que lo acompaña en este periplo internacional. «Una vez más el mundo reconoció la causa cubana y defendió a Cuba, porque el mundo sabe que tenemos una causa justa», valoró. Sus reflexiones nos dejan entonces las verdaderas dimensiones del extraordinario suceso acontecido en Nueva York: «Cuba es una isla pequeña, pero en dignidad es tan grande como el mundo, porque el mundo está con Cuba».

En un momento como este se piensa en Fidel, en Raúl, en nuestro pueblo y en la Revolución, aseguró. «Por ellos es que ha sido posible esta victoria», enfatizó. Justo es reconocer el papel de nuestros diplomáticos, hijos de la Revolución cubana–dijo-, «que han defendido con dignidad, entereza, pasión y mucha valentía nuestra Revolución, nuestros preceptos y nuestros deseos de ser un pueblo que viva sin bloqueo para podernos desarrollar de manera más libre». « ¡Viva Cuba!» Fueron sus palabras finales, y el« ¡Viva!» atronador de los allí presentes dejó en todos profundas emociones. La letra inmensa del Himno Nacional resonó entonces en el acogedor espacio y si ayer estábamos convencidos de que íbamos a ganar esta contienda, hoy la victoria es total… de ella también nuestra Cuba se enorgullece. (TVY)(RPB)(Con información del sitio digital Granma)

ONU: Crónica de Actualidad anticipada

ONU: Crónica de  Actualidad anticipada

Roberto Pérez Betancourt

Este 31 de octubre y en días sucesivos, las primeras páginas y las glosas  internacionales de la inmensa mayoría de los medios de difusión masiva en el mundo reiterarán  una noticia, que no por recurrente dejará de poseer el valor informativo de la actualidad, cuando la Asamblea General de la ONU vuelva a votar masivamente a favor del proyecto de Resolución: “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos contra Cuba”.

  Es una victoria esperada, a pesar de las triquiñuelas, maldades, sobornos, amenazas, trampas y otras armas empleadas por la actual administración del presidente Donald Trump en vano intento de revertir la historia.

  En 2017 el resultado de la votación fue una paliza descomunal  contra la soberbia y el genocidio que la actual administración estadounidense se empecina en sostener contra Cuba a través del bloqueo económico comercial y financiero. El resultado del la votación en el pleno de la ONU sobre la  Resolución que condena esa política imperial fue de  191 por 2.

  Las 191 “carreras” fueron anotadas por  miles de millones de ciudadanos de igual número de países. Las dos anémicas de EE.UU. por los dedos de una embajadora cortada a la imagen de su benefactor desde la Casa Blanca, y un títere movido por hilos desde el mismo escenario: Israel, ya seguramente usted sabía…

  Antes, el discurso del canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla contenía toda la verdad y la razón de un pueblo que durante 60 años ha soportado y resistido esa política hostil, y que a pesar de los males afrontados no claudica en su afán irrenunciable de seguir siendo libre y soberano.

  Este año, Trump ha movido todos los hilos posibles para evitar el contundente golpe, precisamente víspera a las elecciones parlamentarias en Estados Unidos, las que igualmente absorben su atención e intentos de cambiar la óptica de los votantes, para lo cual se aprovecha de la gran marcha de inmigrantes centroamericanos hacia territorio norteño, haciendo ver el “peligro” que entraña para los ciudadanos estadounidenses la entrada en su país de esa “ola de asesinos, delincuentes y malparidos”, términos despectivos que sin encomendarse a Dios, quizás al Diablo,  suele utilizar el rubio de ademanes y acciones neo fascistas.

   Volverán los asalariados de Washington a repetir este año las falacias del anterior en relación con el respeto a los derechos humanos, cuando emitieron declaraciones irrespetuosas, ofensivas e injerencistas  contra Cuba y contra el gobierno cubano, asunto que en días recientes retomaron, tratando  infructuosamente  de revolver y tergiversar, acudiendo a ilegales métodos, incluso en el propio seno de la ONU, y que en su momento tuvieron la debida respuesta de la delegación antillana.

   “Estados Unidos, donde se cometen flagrantes violaciones de los derechos humanos que suscitan profunda preocupación de la comunidad internacional, no tienen ni la más mínima autoridad moral para criticar a Cuba, un país pequeño, solidario, de amplia y reconocida trayectoria internacional; un pueblo noble, trabajador y amistoso”, refutó el Canciller Rodríguez Parrilla en 2017.

    Allí el jefe de la diplomacia cubana caracterizó al imperio, responsable de la mayor parte de las guerras que se libran hoy en el planeta y que asesinan inocentes, y es el factor decisivo de inestabilidad mundial y de gravísimas amenazas a la paz y a la seguridad internacional, pisoteando el Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas.

  Cuando los entonces presidentes de Cuba,  Raúl Castro Ruz, y de Estados Unidos, Barack Obama, anunciaron el 17 de diciembre de 2014 un acercamiento razonado entre ambas naciones, el mandatario estadounidense  calificó al bloqueo como fracasado y obsoleto, ineficaz respecto a sus objetivos, causante de daños al pueblo cubano y de aislamiento al gobierno de los Estados Unidos.  Después lo describió como inútil para hacer avanzar los intereses estadounidenses; fallido, sin sentido, inviable y una carga para los ciudadanos, lo calificó. Pero nunca se reconoció al bloqueo como una violación flagrante, masiva y sistemática de los derechos humanos de los cubanos,  ni se reconoció a este como un quebrantamiento del Derecho Internacional o un acto de genocidio, según la Convención de Ginebra; ni se renunció a sus fines de avasallamiento de nuestro pueblo.

 No obstante, Barack Obama  entonces declaró reiteradamente su decisión de emplear sus facultades ejecutivas y de trabajar con el Congreso para levantar el bloqueo.
Un reflejo práctico de esta voluntad fue el voto en abstención de los Estados Unidos, en 2016, de esta resolución.

  Con la llegada de míster Trump a la presidencia del Imperio y su contubernio con la extrema derecha anticubana de Miami, cambió radicalmente la política de acercamiento a Cuba, lo que evidencia cuan inestable pueden ser las relaciones con una nación que durante más de 200 años ha intentado anexarse a la Mayor de las Antillas.

  El 16 de  junio de 2017 el presidente  Donald Trump proclamó al bloqueo como un eje fundamental de su política anticubana y anunció un grupo de medidas dirigidas a su endurecimiento.

  En un discurso anticuado y hostil, propio de la Guerra Fría, y ante un auditorio compuesto, entre otros, por rancios batistianos, anexionistas y terroristas, el gobernante estadounidense retomó gastadas alegaciones sobre supuestas violaciones de los derechos humanos en Cuba para justificar el fortalecimiento del bloqueo.

   “El presidente Trump no tiene la menor autoridad moral para cuestionar a Cuba. Preside un gobierno de millonarios destinado a aplicar medidas salvajes contra las familias de menos ingresos y los pobres de este país, las minorías y los inmigrantes. Sigue un programa que alienta el odio y la división. Pregona un peligroso excepcionalismo y supremacismo, disfrazado de patriotismo, que provocará más violencia. Ignora la voluntad de los electores: dos tercios de los estadounidenses y también de los cubanos residentes en los Estados Unidos apoyan el fin del bloqueo.

Las políticas vigentes en los Estados Unidos dañan a los ciudadanos, impera la corrupción de la política, secuestrada por los llamados «intereses especiales», es decir, los intereses y el dinero corporativos; la falta de garantías de educación, salud y seguridad social, las restricciones a la sindicalización y la discriminación terrible de género”, así dijo el Canciller Rodríguez Parrilla en la ONU el año pasado, y agregó:

  “Merecen condena el uso de la tortura, el asesinato de afroamericanos por la policía, las muertes de civiles por sus tropas, el uso indiscriminado y racialmente diferenciado de la pena de muerte, el asesinato, la represión y vigilancia policial de inmigrantes, la separación de familias y la detención o deportación de menores y las medidas brutales con que amenaza a los hijos de inmigrantes ilegales que crecieron y se educaron en los Estados Unidos.”

  Como expresó el Presidente Raúl Castro Ruz, el 14 de julio de 2017, «reafirmamos que cualquier estrategia que pretenda destruir a la Revolución, ya sea mediante la coerción y las presiones o recurriendo a métodos sutiles, fracasará. [...] Cuba tiene la voluntad de continuar negociando los asuntos bilaterales pendientes con los Estados Unidos, sobre la base de la igualdad y el respeto a la soberanía y la independencia de nuestro país, y de proseguir el diálogo respetuoso y la cooperación en temas de interés común con el gobierno norteamericano.

«Cuba y Estados Unidos pueden cooperar y convivir, respetando las diferencias y promoviendo todo aquello que beneficie a ambos países y pueblos, pero no debe esperarse que para ello Cuba realice concesiones inherentes a su soberanía e independencia [...] o que negocie sus principios o acepte condicionamientos de ningún tipo, como no lo hemos hecho nunca en la historia de la Revolución».  Fin de la cita.

   Sí, este 31 de octubre y en días sucesivos, la noticia correrá a través de los sitios en Internet y las redes sociales, se hará cintillos en otros medios de prensa, o ocupará  discretos lugares en aquellos medios cuyos perfiles editoriales suelen plegarse a las exigencias del Imperio. Pero aparecerá, porque la Actualidad no es valor informativo referido  únicamente a la última sensación de la moda o del espectáculo burlesco o político, también tiene que ver con la reiteración de un récord de dimensiones olímpicas y mundiales: será la vigesimoséptima ocasión (27) ocasión en la que la gran trompetilla del universo caerá sobre la maldad y la sinrazón, encarnadas en esta oportunidad por un émulo de Nerón, cuya soberbia y megalomanía volverán a padecer con el “síndrome de los aplausos”, una vez que atruenen tras la votación que condene el Bloqueo  en la gran sala de las Naciones Unidas. (Con archivos del autor)

 

 

 

 

 

Trump: amenazas y Bloqueo contra Cuba, de la prepotencia al ridículo

Trump: amenazas y  Bloqueo contra Cuba, de la prepotencia al ridículo

Roberto Pérez Betancourt

La administración de míster Donald Trump desempolva viejas trampas contra la nación cubana en desquiciado afán de confundir a los pueblos del mundo para evitar lo inevitable: que el venidero 31 de octubre, una vez más, la Asamblea General de las Naciones Unidas condene el genocida bloqueo económico, comercial y financiero que las  administraciones estadounidenses han sostenido durante 60 años contra las familias cubanas, en vano intento de rendirlas en su heroica resistencia soberana.

  «Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba», reza el título del proyecto de Resolución  ante los pueblos del mundo, documento  actualizado que  con abrumadora aceptación ha adoptado el pleno de esa organización mundial año tras año.

  Es el mismo alegato que un presidente norteño, míster Barack Obama, aceptó  al ordenar   a su representación diplomática que se abstuviera  de votar  contra él en la ONU, admitiendo de hecho el contenido de la denuncia, que demuestra el carácter genocida, extraterritorial y profundamente antihumano que padece el pueblo de la Mayor de las Antillas.

  En este contexto, la opinión internacional ha quedado estupefacta al conocer la denuncia del Canciller Bruno Rodríguez Parrilla en su conferencia de prensa el miércoles último, donde evidenció  con claridad las malas intenciones  del señor Trump  mediante una ridícula maniobra dedicada a intentar que se debilite el consenso mundial en contra del Bloqueo, que EE.UU. eufemísticamente llama embargo.

  Recordemos: si algo ha caracterizado a la administración del rubio presidente estadounidense  ha sido la prepotencia en sus recurrentes declaraciones, acciones y gestos desde la tribuna imperial, donde quiera que la erija, los cuales que recuerdan a los que hace más de 80 años un  individuo gris, de baja estatura y bigotico corto, ensayaba frente al espejo en un apartado rincón de su habitación en Berlín para después replicarlo ante multitudes a las que sus ademanes enérgicos  de psicópata maniático llegaron a confundir, al punto de  lanzarlas a la aventura letal de la Segunda Guerra Mundial.

 El símil es válido para el actual usufructuario del trono imperial. Mientras lanza diatribas sobre el rearme nuclear para intimidar al mundo con  una conflagración capaz de borrar a la especie humana del Planeta, y provoca la reacción lógica de Rusia en el sentido del necesario rearme  ante las amenazas del emperador, se ocupa, además, de impartir órdenes de parar  militarmente la avalancha de migrantes hambrientos que le  llegan desde Centroamérica, al tiempo que agita a su grupo de nerviosos diplomáticos en la ONU a fin de que encuentren la forma imposible de revertir la votación en la ONU a favor de su bloqueo, el de Trump, recrudecido  con las peores entrañas  de  afán esquizoide.

  Pero no es todo. Trump sabe que noviembre puede significarle la hecatombe política a su Partido Republicano en las elecciones parlamentarias donde  puede caer estrepitosamente y situar al Poder Ejecutivo como a barco a la deriva en un  mar de contradicciones, cuyas consecuencias incluso podrían derivar en un juicio político contra el mandatario  para sacarlo del ojo del huracán que ha creado en su país.

 

Al desnudo las malas intenciones imperiales

 

Las palabras de  Rodríguez Parrilla en la aludida conferencia de prensa llegaron a la teleaudiencia cubana a través de la TV Nacional. En ellas  explicó que las enmiendas elaboradas por la representación estadounidense  abarcan básicamente aspectos relacionados con los objetivos de desarrollo de la agenda de Naciones Unidas 2030 y elementos asociados a los derechos humanos, asunto en el que el Gobierno norteamericano se empeña en desacreditar a Cuba, sin éxito.

  Lo más interesante –dice Rodríguez Parrilla– no es solo el contenido de las enmiendas propuestas, sino un documento que circula disimuladamente por el Departamento de Estado norteamericano, firmado por el subsecretario adjunto, Gonzalo Gallegos, que busca disuadir a los países miembros de la ONU sobre el voto que emitirán el próximo 31 de octubre en la Asamblea General.

   También señaló Rodríguez Parrilla que desde 1997 la Asamblea General de la ONU se había rehusado a considerar las acusaciones infundadas sobre el tema de los derechos humanos en Cuba. Lo más significativo –afirmó– es que en las enmiendas presentadas por Estados Unidos se utiliza el mismo contenido de las resoluciones mencionadas que han sido rechazadas por la Asamblea General.

  Trascendió que Estados Unidos intentó utilizar la misma técnica disuasiva en noviembre del 2006, pero ese año se aprobó una moción contraria a las proposiciones norteamericanas.

   Hoy, cuando vemos los documentales donde aparece el señor Adolfo Hitler alzando las manos  como si invocara a  demonios, trazando con sus brazos  amenazantes líneas guerreras dirigidas al infinito, no podemos reprimir cierta semejanza con los extravagantes gestos de un individuo que  siente su ascendencia de ario puro y cuenta, además, con una fortuna personal que no tuvo aquel cabo obsesionado por poseer la cruz de hierro.

  Observemos a Trump y su  carácter, evidenciado en acciones reiterativas desde que fuera candidato presidencial. Una vez llegado al trono ha multiplicado la clara prepotencia de sus actos, acentuando las sospechas por parte de psiquiatras y psicólogos de que algo anda mal en este individuo. Cada día  nos recuerda  más al megalómano causante de la muerte de más de 40 millones de seres humanos en apenas un quinquenio. El  mundo no puede darse el lujo en repetir  esa historia.

Pero el Mundo si reiterará en la ONU, el 31 de octubre, la ya tradicional trompetilla en forma de avalancha de votos contra la maldad y el crimen genocida para apoyar a Cuba en su justo reclamo contra el Bloqueo.

 

Semántica genocida

Semántica genocida

Roberto Pérez Betancourt

Durante casi 60 años los sucesivos gobiernos estadounidenses han utilizado el término embargo para referirse realmente a su política genocida contra el pueblo cubano, mediante la cual han causado daños multimillonarios directos e indirectos a la economía de la nación isleña, donde millares de personas han perecido o sufren por falta de elementos esenciales para salvar sus vidas o aliviar dolencias, como consecuencia de acciones que niegan la posibilidad de adquirir medicamentos en la vecina nación, o incluso en otros países, como parte del escandalosa extraterritorialidad aplicada a la sanción impuesta a los cubanos por el “delito” de no ceder a las pretensiones hegemónicas de su vecino más cercano.

Al calificar la agresión como embargo, se intenta enmascarar su verdadero significado, que los cubanos y numerosos expertos justamente tipifican con el nombre de Bloqueo económico, comercial y financiero. Recordemos que en un sentido amplio el término embargo implica una declaración judicial por la que determinados bienes o derechos de contenido o valor económico quedan afectados o reservados para extinguir con ellos una obligación pecuniaria ya declarada (embargo ejecutivo) o que, previsiblemente, se va a declarar en una sentencia futura (embargo preventivo). Su función es señalar aquellos bienes, que se creen propiedad del ejecutado, sobre los cuales va a recaer la actividad ejecutiva, para evitar que salgan de su patrimonio y acaben en manos de terceros.

Las sanciones arbitrarias aplicadas por Estados Unidos a Cuba en realidad constituye una bloqueo, término de agresión militar, que aplicado a Cuba implica esfuerzos propios y coacción extraterritorial para evitar que suministros, información o ayuda proveniente de cualquier parte del mundo lleguen a la nación caribeña Como bien indican expertos, los bloqueos son la piedra angular de toda campaña militar y una opción valiosa en las guerras económicas contra una nación contraria.

El bloqueo económico que Estados Unidos impone a Cuba es cada vez más impopular dentro de la propia nación estadounidense. Pero en realidad ya no funciona el intento semántico de confundir y ocultar el verdadero significado genocida del bloqueo, que las sucesivas administraciones estadounidenses han insistido en nombrar embargo. Aumentan los críticos entre la propia derecha estadounidense por impedir a las empresas de ese país acceder a un mercado potencial estimado hoy en de cerca de cinco mil millones de dólares, según expertos.

Al mismo tiempo, analistas resaltan el daño que el bloqueo causa a los intereses de Washington en América Latina, en países de otros continentes y en particular a los propios productores e inversores estadounidenses, a quienes se les sigue negando el derecho a establecer vínculos contractuales y relaciones comerciales con entidades cubanas.

Al respecto, congresistas estadounidenses reiteradamente han intentado romper esa barrera artificial asentada en el odio y la prepotencia, que la actual administración del señor Donald Trump pretende justifica una vez más mediante maniobras politiqueras que intentan tergiversar la realidad cubana, e incluso a través del chantaje directo a países a los que amenaza con suspenderles cualquier tipo de ayuda y vínculos comerciales sin no se pliegan a las exigencias extraterritoriales del bloqueo.

Cuba está a sólo 90 millas de la frontera y es un mercado natural para los agricultores y ganaderos estadounidenses. Al igual que la Guerra Fría que creó el bloqueo se debe poner en los libros de historia, estiman algunos congresistas norteños.

No por recurrente, el bloqueo económico comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba deja de ser noticia cada año, cuando asciende el récord mundial del terrorismo de Estado aplicado por la nación más poderosa del planeta contra un pueblo pequeño en territorio, pero inconmensurable por su grandeza de voluntad y resistencia.

Es una práctica prepotente, que no escucha la mayoritaria voluntad del mundo, expresada reiteradamente en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en contra de los intentos norteamericanos de aislar y asfixiar al pueblo cubano.

Solo en el período que media desde abril del año 2017 hasta marzo de este año la cifra de daños a Cuba suma cuatro mil 321 millones 200 mil dólares, según Informe de Cuba en virtud de la resolución 72/4 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, titulada «Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba», que la nación caribeña volverá a presentar el 31 de octubre en esa sede mundial.

A pesar de los chantajes renovados, de las amenazas directas e indirectas, la comunidad internacional espera que el cierre de octubre traiga para el señor Trump nueva frustración de sus pretensiones hegemónicas y un fracaso más en la ONU, donde los aplausos de la comunidad internacional a los cubanos volverá a ensordecer la prepotencia imperial de rubio usufructuario del trono imperial en la Casa Blanca, temeroso porque las elecciones parlamentarias en su país, en noviembre próximo, podrían revertir el escenario político doméstico en sus propias narices.