A 4 meses de elecciones en EE.UU. encuestas reafirman a Joe Biden favorito
Roberto Pérez Betancourt
Aunque el rubio usufructuario oneroso de la Casa Blanca mueve la cabeza de un lado al otro delante de los periodistas, que le cuestionan la posibilidad de reelegirse en noviembre en la presidencia de EE.UU., las encuestas de todas las cadenas informativas y centros especializados en investigaciones de marcado y sondeos de opinión política reafirman que Joe Biden se vestirá de fiesta el tres de noviembre cuando cesanteará a Trump.
El web RealClearPolitics, que ofrece resultados de las encuestadoras, este jueves reconocía 9,3 por ciento promedio de ventaja al virtual candidato del Partido Demócrata sobre el tristemente aspirante republicano, quien en algunos sondeos de opinión aparece incluso con saldos desfavorables entre 10 y 15 por ciento, atribuibles a su mal manejo de la Pandemia, a su soberbia desmedida, actitud racista y xenófoba y al analfabetismo político que demuestra cada vez que abre la boca en público, sin usar nasobuco.
Además, la fuente precisa que en estados considerados clave para vencer, también Biden marcha al frente en la intención de votos con ventajas de interés: en Florida 6,4%, Pensilvania 7%, Wisconsin 6,5$, Carolina del Norte 3% y Arizona 3,5%.
Elección 2020 | Biden | Trump | Difere |
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Campos de batalla | Biden | Trump | Difere |
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Congreso | Demócratas | GOP |
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Cámara de Reopresentantes |
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Como era de esperar, Trump desestima las encuestas de otros…
Por supuesto, Trump y su equipo de analistas desestiman los resultados de las encuestadoras y realzan los de sus propios sondeos internos, los cuales, afirman sin demostrarlo, que son muy favorables a la causa del republicano, calificado insistentemente por prominentes figuras políticas como “el peor presidente que ha padecido EE.UU.”
Ante esa controversial postura, algunas publicaciones subrayan sus propios criterios, avalados por sondeos de opinión sobre bases científicas. Por ejemplo, la firma Suffolk, por encargo del periódico USA Toda,y le otorga al exvicepresidente Biden un 53% de apoyo por un 41% para Trump.
Otro análisis, efectuado por la encuestadora Siena para el diario The New York Times, y difundido ese mismo día, “reflejó una fuerte ventaja de Biden en seis de los principales campos de batalla: Florida, Wisconsin, Michigan, Pensilvania, Carolina del Norte y Arizona.”
Según datos de la organización Gallup, los presidentes que tienen un índice de aprobación del 50% o más en los sondeos preelectorales ganan la reelección. No es el caso de Donald Trump, que aparece muy cercano al bajo 40 por ciento.
En este panorama, dos noticias impactan hoy el panorama electoral estadounidense: En junio la campaña de Joe Biden logró superar con amplitud a la de Trump en recaudación de fondos económicos, determinante epígrafe de las elecciones estadounidenses donde el señor dinero suele decir la palabra más alta y definitiva, aunque se aclara que en el capital acumulado todavía el multimillonario de soberbia presencia saca ventaja.
Otro hecho significativo, difundido por la agencia Reuters avisa desde Washington:
“cientos de altos cargos que trabajaron para el expresidente republicano George W. Bush se disponen a apoyar al aspirante demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, dijeron varias personas involucradas en una de las iniciativas republicanas que se oponen a la reelección de Donald Trump”.
El candidato virtual del Partido Demócrata para las presidenciales de noviembre en Estados Unidos, Joe Biden, manifestó en conferencia de prensa que se comprometía a mantener tres debates con el actual mandatario Donald Trump y defendió la eliminación de estatuas y monumentos sobre el “racismo sistémico”.
Biden con mascarilla, Trump a cara descubierta
En este contexto, a los electores no les pasa inadvertida la posición pública de ambos aspirantes a la presidencia en el venidero período 2021- 2024. Mientras Joe Biden se exhibe pocas veces en público, cuando lo hace utiliza la mascarilla o nasobuco para protegerse de la Covid 19. El caso opuesto es su contrincante Trump, que sale al exterior a cara descubierta, desafiante, exhibiendo su habitual gesto de soberbia autosuficiencia para evidenciar su reto al virus maligno, como en los tiempos del oeste en las películas de Hollywood: “Trump el duro”, gusta de ser llamado, pero en círculos íntimos y más extrovertidos se comenta que lo que único que en realidad tiene dura es la cara.
Biden, de 77 años de edad, explica su comedimiento por consejos médicos, e implícitamente anuncia su responsabilidad diciendo que esta campaña política es inusua,l por lo que no organizará actos públicos, mientras no mejore la situación epidemiológica que ha vuelto a retomar cifras de espanto en infestados y fallecidos.
Después de estar confinado en su casa durante dos meses, el exvicepresidente de Barack Obama protagonizó en junio pequeños actos públicos.
"Continuaremos usando todas las herramientas disponibles para resaltar el obvio contraste entre la lenta y caótica respuesta de Donald Trump a la covid-19 y el manejo de la crisis por parte de Biden”, dijo a la AFP Michael Gwin, portavoz de la campaña del demócrata.
Pero algunos observadores sienten que la decisión de Biden es arriesgada, habida cuenta sus opositores intentan presentarlo como un anciano incapaz de soportar presión, en tanto la plataforma de Trump, de 74 años de edad, explota el ángulo “temerario” del rubio despeinado “que no teme a nada”, aunque esté temblando de miedo por el contagio…
Al respecto, se recuerda el fracaso de Trump en el mitin que organizó en Tulsa, Oklahoma, el 20 de junio, cuando millares de asientos quedaron vacíos a pesar de que se esperaba un abarrotamiento de las gradas.
Ya se habla de las características que tendrán las convenciones de ambos partidos en agosto para la nominación oficial de los respectivos candidatos. Los demócratas deben efectuar su mitin en Milwaukee, Wisconsin (17-20 de agosto), pero se anticipa que será seguido a través de Internet con poca asistencia física de publico.
Trump aspira a un evento apoteósico, con cientos de miles de personas agitando su imagen multicolor y coreando su nombre, pero en Carolina del Norte, donde se anunció inicialmente la Convención republicana, lo alertaron de restricciones por la pandemia, que para la fecha anunciada podrían seguir siendo muy severas, y entonces se cambió la sede para Jacksonville, Florida, entre el 25 y el 27 de agosto, donde seguramente la mafia anticubana organizará unas “horas felices” para su señor, a quien es posible que le entreguen hasta una coronita dorada para cubrir su blonda cabellera despeinada.
¿Cuántos de los 330 millones de habitantes en EE.UU. tendrán derecho al voto? ¿Cuántos de los que tengan derecho al voto será impedidos de acudir a las urnas por una u otra razón manipulable? ¿Cuántos de los que físicamente o a través del correo puedan votar, lo harán? ¿Qué tiempo se demorará el escrutinio para dar un dictamen? ¿Qué papel decisivo desempeñará don dinero en la votación? Si Trump pierde, como vaticinan las encuestas, ¿aceptará el resultado, o intentará crear un estado de desestabilización política en el país? Son varias de las preguntas que siguen pendientes de respuestas y los analistas intentan descifrarlas antes del tres de noviembre, después de esa fecha, en términos periodísticos serán fiambre ¿Será…?
(TVY)(Con informaciones de agencias, monitoreo en tiempo real de televisoras y sitios web en internet y archivos del redactor)(03/07/20).
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