Elecciones EE.UU.: Joe Biden amplía ventaja sobre Trump
Roberto Pérez Betancourt
Joe Biden, el candidato demócrata a las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos, echaría a Trump de la Casa Blanca con un margen de siete por ciento de ventaja en los votos, si los comicios fueran hoy mismo, revelan encuestas publicadas en el sitio web Real Clear Politics.
Pero todavía faltan poco menos de cinco meses para que los estadounidenses tengan la oportunidad de sacar del poder ejecutivo al rubio despeinado, tristemente célebre por su temperamento soberbio y su carácter recurrentemente errático en decisiones importantes para su país y el mundo.
Biden, de 77 años de edad, ya aseguró matemáticamente su nominación antes de la Convención de su Partido --anunciada para agosto de forma virtual, a causa de la Pandemia-- al rebasar ampliamente los 1 991 delegados, y será puro formulismo su proclamación oficial para figurar en la boleta comicial el 3 de noviembre.
Ahora urge a Biden designar a un compañero de fórmula, aspirante a la vicepresidencia, para redondear el eje central de su campaña, y aunque tiene a varios en la mirilla, lo más probable es que se incline por alguien más joven y carismático, capaz de convencer a sectores clave, que contribuya de verdad a equilibrar la balanza en relación con las exigencias de los votantes.
La decisión se enmarca en un contexto que incluye los efectos reales de una Pandemia que ya ha causado unos 110 mil muertos en el país norteño –buena parte de ellos atribuidos al pésimo manejo del tema sanitario por parte del señor Trump--, fenómeno que ha repercutido negativamente en la economía, elevando progresivamente los índices de desempleo a niveles récord.
Covid 19, racismo, desempleo y soberbia trumpiana
En días recientes el escenario sociopolítico estadounidense se ha polarizado con las masivas protestas contra el racismo en varias ciudades principales, a causa del asesinato del afro estadounidense George Floyd bajo custodia policial, y otros desmanes represivos.
Ese coctel influyó en que la ventaja virtual de Bidel sobre Trump escalara un punto en las encuestas. Pero los analistas llaman la atención sobre un hecho reiterado en los comicios estadounidenses: quien gana el voto popular no necesariamente obtiene la presidencia, como le sucedió antes a Hillary Clinton frente al propio Trump, cuando le sacó dos millones de sufragios, pero perdió en estados decisores por la cantidad de votos compromisarios que otorgan, el importante en la estrambótica fórmula “democrático-representativa” de la nación vecina.
¿Podía repetirse esa situación en el venidero noviembre? Podría. Pero los análisis en estos momentos indican que han variado las condiciones objetivas que dieron al traste con las aspiraciones de Hillary y favorecieron al Trump.
Si nos atenemos a las encuestas, Biden alcanza mejores resultados que la Clinton en 2016, a escala nacional, pero también en estados claves. Recordemos: 7 por ciento sobre el adversario equivale a unos siete millones de sufragios (según cálculos de expertos) y con esa cantidad global sería muy difícil perder en el voto estadual, y hoy Biden está por delante en Florida, Michigan, Pensilvania y Arizona, territorios que decidieron sorpresivamente a favor de Trump en las elecciones anteriores.
Batalla por la casa blanca domingo 7 de junio de 2020web Real Clear Politics.
Elección 2020 | Biden | Triunfo | Propagar |
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¿Y qué dice Joe Biden?
Tras obtener el número de votos necesarios para la candidatura, el martes anterior, Joe Biden se dirigió a la nación y dijo en un comunicado difundido por varios sitios de prensa en Internet:
“Hace poco más de tres meses me paré en un escenario de Carolina del Sur y le dije al pueblo estadounidense que la nuestra era una campaña para todos los que han sido derribados, excluidos y abandonados. Esas palabras adquieren una resonancia mayor hoy en día, en un momento en que tantos estadounidenses están sufriendo y han sufrido tantas pérdidas… Muchos se sienten demolidos por la crisis económica y de salud pública que estamos atravesando. Muchos se sienten excluidos y abandonados por una sociedad que durante demasiado tiempo los ha considerado menos que iguales, que ha considerado sus vidas como menos que preciosas”.
Y agregó “Fue un honor competir junto a uno de los grupos de candidatos más talentosos que el Partido Demócrata ha presentado, y me enorgullece decir que vamos a esta elección general como un partido unido. Voy a pasar cada día desde ahora hasta el 3 de noviembre luchando para ganar los votos de los estadounidenses en todo este gran país para que, juntos, podamos ganar la batalla por el alma de esta nación, y asegurarnos de que a medida que reconstruyamos nuestra economía, todos se unan”.
La persona y el político
Aunque no acostumbra a abordar detalles personales de su vida, en realidad el político Joe Biden, con amplia experiencia en materia de comicios y aspiranturas, en sus 77 años acumula sucesos personales severos, de los que se ha recuperado a fuerza de voluntad y de tenacidad en el carácter.
En 1972, semanas después de ser elegido senador, un accidente automovilístico le costó la muerte a su esposa Neilia y a su pequeña hija Naomi, e hirió a sus dos hijos, Beau y Hunter.
Más de cuatro décadas después, en 2015, Joe Biden sepultó a su amado hijo mayor, Beau, después de su batalla contra el cáncer cerebral.
"Todavía hay momentos en que el dolor es tan grande que no se siente diferente del día en que murió Beau. Pero también sé que la mejor manera de soportar la pérdida y el dolor es cambiar esa ira y angustia en propósito ", le dijo Biden a sus oyentes el martes.
En relación con el tema de Cuba, el aspirante demócrata, que cuenta con el apoyo de Bernie Sanders y de Barack Obama, ha declarado públicamente que retomaría la senda que este último abrió para un acercamiento sincero entre la Mayor de las Antillas y la Unión Americana, sobre bases de recíproco entendimiento y respeto mutuo.
Esta posición, por supuesto, ha desatado las iras de la extrema derecha aliada de Trump en el sur de la Florida y en posiciones importantes en el parlamento bicameral. Pero también ha alimentado esperanzas de quienes, con derecho al voto, saben que acudiendo a las urnas pueden marcar la diferencia entre el odio y la cordura, contribuyendo a edificar puentes de amistad y de concordia entre las familias, y abriendo las puertas al intercambio económico, comercial y financiero mutuamente ventajoso.
Frente a su firmeza de carácter, a pesar de ser criticado por viejo para aspirar a la presidencia, en realidad Joe Biden se muestra como una persona con valores humanos reales frente a un Trump vacío de sentimientos y empatías, pero que puede apelar todavía a muchos trucos que bien maneja para buscar un segundo mandato.
Un segundo período presidencial del presidente malévolo sería funesto para la humanidad, aunque, lamentablemente, parte de ella todavía no lo perciba. Biden no proyecta dureza superficial como lo hace Trump. Pero este último no se acerca a tener la fuerza interior de Biden…
Y desde la óptica de este lunes 8 de junio, la vida misma, la de todos los días, maestra y consejera, es posible que esté cambiando aquellos pronósticos soberbiamente triunfalistas de quien desde el principio de su era, con toda la prepotencia que lo caracteriza, aseguró que se mantendría en el poder, y más recientemente dejó entre ver, en tenebrosas insinuaciones parabólicas, que aspira a mucho más… y esa aspiración merece volver a recordar a Julius Fusick, aquel periodista antifascista que al pie de la horca, en su reportaje histórico, dijo a la humanidad: “…hombres, estad alertas…” (TVY)Con informaciones de agencias, sitios web especializados, encuestas en Internet y archivos del redactor)(08/06/20).
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