Desde casa evitamos la Covid 19 y podemos sanear el Medio Ambiente

Roberto Pérez Betancourt

 

La obligación de permanecer en casa el mayor tiempo posible, junto con otras restricciones sanitarias por la Covid 19, han repercutido favorablemente en el saneamiento del Medio Ambiente, entendido como el conjunto de elementos naturales o artificiales, circunstancias, y factores físicos y biológicos con los cuales interactuamos  y recíprocamente influimos en el comportamiento de la naturaleza.

  En ese contexto actual, somos testigos de una serie de situaciones que han redundado a favor de la calidad de nuestro entorno vital, entre los que destacan: la suspensión de vuelos aéreos en escala amplia, la disminución de los flujos turísticos internacionales y nacionales, la reducción del transporte automotor, así como la ralentización de procesos fabriles y otros que insumen hidrocarburos y emiten desechos tóxicos.

   Expertos exhiben datos estadísticos reveladores de que los factores indicados, han repercutido en el saneamiento de playas y acuíferos internos, incluidos los subterráneos, así como la purificación del aire en las ciudades y espacios que antes de la Pandemia de la Covid 19 ofrecían un panorama de alta toxicidad, entre otros fenómenos perceptibles favorables a la conservación de la vida de todas las especies.

  Por supuesto, no se puede soslayar la implicación negativa de los hechos constatados en la economía de todos los países, especialmente en los subdesarrollados dependientes en alta medida de los flujos turísticos y otros rubros seriamente mermados por las regulaciones sanitarias.

 

Desde casa, la gran pregunta…

 

 Volviendo la mirada hacia nuestra aldea planetaria, la gran pregunta hoy para los obligados a permanecer mayor tiempo en casa es: ¿qué se puede hacer desde aquí para contribuir al saneamiento del Medio Ambiente?

   Existe una lista importante de acciones posibles y necesarias, entre ellas las de ahorrar energía, sembrar plantas y seleccionar los materiales reciclables para devolverlos a la vida útil, evitando al mismo tiempo que se conviertan en desechos contaminantes.

  Convertir residuos orgánicos en abono útil: almacenados, bien tapados en un área de su patio de tierra, cubiertos con hojas,  los residuos orgánico se convierten en poco tiempo en abono saludable para sus plantas.

   Los elementos inorgánicos, clasificados, pueden dirigirse hacia los centros recolectores de materias primas, como vidrio, aluminio y otros metales no ferrosos, además del hierro, el plástico, el papel y el cartón cuyo destino no debiera ser la recolección de basura diaria, sino los centros receptores recicladores de materias primas.

  Ayuda mucho el disponer de bolsas de materiales resistentes en evitación de las desechables de nailon, cuya degradación en el medio es a muy largo plazo, y en demasiadas ocasiones van a parar a ríos, lagunas y playas, en detrimento de la vida acuática.

La Organización Mundial de la Salud y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente expusieron que la disrupción endocrina (serie de sustancias químicas capaces de alterar el sistema hormonal) es uno de los efectos del plástico en los seres humanos.

 El uso responsable del consumo de energía además de beneficiar el bolsillo personal y la economía de nuestro país, ayuda al medio ambiente  porque igualmente  disminuye los efectos del cambio climático.

Economizar energía eléctrica y sembrar plantas

 

 Aunque sea un ejercicio bastante complejo, ya que durante la cuarentena recurrir a la televisión y computadores es una primera opción para combatir el aburrimiento, se puede acudir a la táctica de ver una película en familia, asegurarse de que los aparatos que no estén siendo utilizados estén desenchufados y apagar los bombillos.

Aprovechar al máximo la luz natural trae consigo beneficios variados, entre ellos el psicológico, como exponen psiquíatras al explicar que para vencer síntomas de ansiedad y depresión: “Se debe procurar que haya mucha luz y evitar las alcobas o lugares muy encerrados dentro de la casa. Tratar en lo posible de abrir las ventanas para que entre la luz del sol, corra el viento y se lleve consigo la tristeza y los sentimientos de soledad”.

  Recuerde que sembrar plantas, además de un entretenimiento muy saludable para el cuerpo y el espíritu, contribuye a limpiar el aire y aromatizar el ambiente hogareño. Por ejemplo esa simple, verde y olorosa albahaca, tan reproducible, colocada en  lugares estratégicos dentro del hogar, además de ser muy económica estimula el olfato, alegra el entorno y oxigena el aire… Después me cuenta. (18/05/20).

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