Elecciones EE.UU.: Trump sigue cuesta abajo frente a Joe Biden

Roberto Pérez Betancourt

 

El presidente Donald Trump sigue cuesta abajo en sus intenciones de reelegirse en noviembre de este año, aunque intenta desesperadamente afianzarse  en supuestos “éxitos de la economía bajo su administración”, pero lo real, en esta fecha,  es que Joe Biden, su virtual oponente del Partido Demócrata,  ex vicepresidente de Barack Obama, aparece con ventaja de entre cuatro y nueve puntos en todas las encuestas de intención de voto, reflejadas en el sitio web de  Real Clear Politics (RCP).

  Sin embargo, se trata de intención del voto popular, y en la historia electoral estadounidense cinco candidatos obtuvieron más de esos sufragios, pero perdieron las elecciones, la más reciente fue Hillary Clinton, quien en 2016 obtuvo casi tres millones más de papeletas que el rubio despeinado que se adueñó del sillón imperial en la Casa Blanca.

  Los expertos que dirigen las campañas electorales de los candidatos señalados toman esas realidades en consideración e intentan maniobrar sus inversiones en publicidad para contrarrestar los factores negativos que detectan los sondeos de opinión, de manera de enderezar la curva de intención de votos hacia los estados de la Unión que proporcionan más votos electorales, los que cuentan a la hora de elegir al Presidente.

   Un candidato necesita el mínimo de 270 de esos sufragios mágicos de un total computable de 538. No todos los estados brindan la misma cantidad, pues se determinan en proporción con el número de votantes residentes, pero también en este caso las proyecciones indican que Joe Biden sigue sacando una ventaja que podría marcar la diferencia si los comicios fueran hoy mismo.

  Pero todavía faltan seis meses para ir a votar, (sin descontar los que votan anticipadamente por causas autorizadas). En círculos políticos se especula sobre la posibilidad de que Trump, al verse en desventaja por sus tropelías ante la Covid 19, que le han costado varios puntos en las encuestas y amenaza con derrumbarlo, decida promover un acuerdo con el Congreso para postergar los comicios.

  Es improbable que eso suceda. El poder de cambiar una fecha de elecciones presidenciales recae en el Congreso de los Estados Unidos, de acuerdo con la Constitución del país. Aunque los Republicanos dominan el Senado, los Demócratas lo hacen en la Cámara de Representantes, lo que torna  casi imposible cambiar la fecha para favorecer a Trump. Pero si en última instancia se pospone, no podría ser más allá del 20 de  enero de 2021, según establece la vigésima enmienda de la Constitución estadounidense.

 

Mayores de edad cambian intención de voto y esto enfurece a Trump

 

  Una noticia recorre los pasillos de las redacciones políticas en los Medios de difusión masiva estadounidenses y de otros países, en los que los comicios electorales en el Imperio ocupan un lugar prominente en su agenda: “El presidente Donald Trump está perdiendo el apoyo del bloque electoral más grande del país, los votantes de la tercera edad”, destaca la Cadena televisiva Univisión, y asegura que se debe  a la respuesta del mandatario ante la crisis provocada por el coronavirus y su prisa por reactivar la economía, en tanto el influyente The New York Times recuerda que el referido bloque electoral fue decisivo para el triunfo de Trump en 2016, lo que ahora podría ser al revés.

Un sondeo reciente de Morning Consult halló que el índice de aprobación de Trump por su manejo de la pandemia era más bajo con los llamados seniors que con cualquier otro grupo, excepto los jóvenes.

 Otras encuestas recientes colocaron a Biden con 10 puntos de ventaja sobre Trump entre votantes de 65  años o más. Y un sondeo pedido por la campaña de Biden también mostró una ventaja parecida de alrededor de 10 puntos, agregó el diario.

  Por supuesto, la campaña de Trump desestima las cifras de las encuestadoras y las califica de “narrativa falsa promovida por la izquierda”.

 Tampoco la campaña que intentan desprestigiar a Biden gana adeptos. Desde hace varias semanas los expertos publicitarios de Trump comenzaron a incrementar las denuncias contra Biden sobre acosos sexuales, resucitando denuncias sobre supuestos hechos mayormente  ocurridos entre 20 y 30 años atrás.

  Un sondeo al respecto mostró que el 86 por ciento promedio de los encuestados estaban al tanto de esas denuncias, pero seguían respaldando a Biden y negaban importancia a la griterío de los republicanos, en franca contradicción con el propio historial conocido y actual del señor Trump en sus relaciones con el sexo femenino, nada dignas de figurar en un manual de buenas costumbres ciudadanas. Trump ha sido acusado de abuso sexual y conducta inapropiada por más de una docena de mujeres.

  Otro punto a favor de Biden se expresa en el apoyo que recibe de los candidatos a la nominación demócrata que desertaron, en primer lugar el de Bernie Sanders, segundo en recibir los votos de los afiliados.

 

“Reloj de la Muerte por Covid 19” en contra de Trump

 

Desde el viernes 8 de mayo en la céntrica Times Scuare de Nueva York un nombrado “Reloj de la Muerte” marca el número progresivo de defunciones por la Covid 19, atribuidas a las inacciones del presidente Donald Trump, incapaz de dictar medidas oportunas para detener la pandemia.

  Ahora, observadores indican que ese mismo reloj, en la medida en que exhibe el número de defunciones, marca igualmente el tiempo en reversa para el mandato del “peor presidente en la historia de Estados Unidos”.

   En este contexto, dos noticias llaman la atención: La creciente participación de Barack Obama en el apoyo a la campaña de Joe Biden, y las declaraciones de Trump en Pensilvania donde insinuó que podría prolongarse en el poder hasta 9 ó 13 años más.

  Sobre Obama, las encuestas destacan la importancia de su salida al ruedo electoral, habida cuenta dispone de amplio favoritismo entre los electores en relación con Biden y Trump, por lo que diga será tomado en cuenta por una sustancial cantidad de votantes que podrían marcar la diferencia, especialmente entre jóvenes y los llamados afroamericanos.

 

Sin mascarilla y con la prepotencia desordenada…

 

  En una fábrica de Pensilvania, sin mascarilla y con toda la prepotencia que lo caracteriza, Trump, como era de esperar acaba de echarle la culpa  de los estragos de la Covid 19 en EE.UU a la administración de Barack Obama -muy distante del suceso- , sobre quien hizo caer la responsabilidad de lo que se sabe han sido imprevisiones y estupideces del propio Trump, obcecado desde el inicio en negar la gravedad de la Pandemia.

Recordemos que hace solo unos días, Obama calificó la gestión de Trump como “caos total”. Ahora, el ex presidente, en respuesta a esas estupideces del rubio despeinado, simplemente ha publicado en Twitter una palabra, dirigida a los electores estadounidenses: “Voten”.

Sobre sus intenciones de prolongarse en el Poder ejecutivo, en realidad Trump solo tendría cuatro años más si logra vencer en noviembre, lo que sería hasta 2025.La Constitución no admite que un mismo individuo ejerza el Poder Ejecutivo  durante más de dos períodos de cuatro años. Declarar que podría permanecer en el poder 13 años más no solo es una falta a la Ley, sino también una de sus habituales “trumpadas”.

(Con informaciones de agencias, monitoreo en Internet y televisión internacional y archivos del redactor)(15/05/20).