Contra racismo de Trump claman en más de 700 ciudades de EE.UU.
Roberto Pérez Betancourt
Cientos de miles de estadounidenses recorrieron calles de más de 700 ciudades de Estados Unidos para protestar contra la política racista de tolerancia cero contra inmigrantes que aplica el presidente Donald Trump, en tanto la prensa local y extranjera se hace eco de las manifestaciones y subrayan las acciones que dividen a las familias y en particular afectan a los niños, reiteradas por el mandatario de la nación norteña.
La activista de los derechos humanos, Alicia Jrapco, denuncia en su sitio de Facebook que Trump ha separado de sus padres a más de dos mil niños indocumentados en la frontera con México, y refiere detalles de las manifestaciones.
Precisa Jrapco que debido a la política antinmigrante de Trump, familias provenientes en su mayoría de Centroamérica que llegaron a pedir refugio escapando de la violencia y también de la pobreza causada por las políticas neoliberales, fueron encarceladas y separadas de sus hijos.
Jrapco describe imágenes desgarradoras de niños llorando, arrancados de los brazos de sus madres, y afirma que esa realidad tocó la fibra de familias estadounidenses y de residentes de otras partes del mundo que salieron a las calles para alzar sus voces y demandar el cese de las deportaciones y la reunificación familiar.
Debido a una fuerte la ola de protestas y de presión por parte de amplios sectores de la sociedad estadounidense, Trump se vio obligado a poner un alto, por ahora, a la separación de las familias, pero no existe un registro sobre el paradero de los niños que ya habían sido separados de sus padres, quienes continúan en su desesperada búsqueda por encontrar a sus hijos, razón principal que generó las protesta y el repudio generalizado del día de hoy.
Una de las marchas se llevó a cabo en la ciudad de San Francisco, California, donde más de 20,000 personas marcharon desde el Parque Dolores al Centro Cívico de la ciudad, precisa Jrapco
Los carteles representaban el sentimiento de solidaridad hacia las víctimas, pero también la indignación hacia Trump y su política divisionista y racista.
Las marchas en Miami
Desde la ciudad de Miami recibo mensajes de amigos que residen allí en los que refieren la participación de activistas de inmigración y grupos comunitarios en marchas cercanas a la llamada Torre de la Libertad, en el centro de la referida urbe, para protestar contra la política migratoria de la administración Trump el sábado 30 de junio, de lo cual también se hace eco la prensa local.
Carteles en los que se lee “No más niños en jaulas” y “¿Qué sigue? ¿Campos de concentración?", portan manifestantes en Washington, de acuerdo con reportes de prensa en la capital estadounidense.
Trascendió que las manifestaciones sucedieron en localidades como Nueva York y Los Ángeles, donde los inmigrantes han sido tradicionalmente más considerados, hasta urbes en extremo conservadoras en la región de los Apalaches y en Wyoming.
De acuerdo con publicaciones en Internet, muchos de los manifestantes se reunieron frente a la estación de la Patrulla Fronteriza en McAllen, Texas, cerca de un centro de detención donde menores migrantes eran mantenidos en jaulas, y en la esquina de una calle cerca del centro de golf de Trump en Bedminster, Nueva Jersey, donde el mandatario pasa el fin de semana.
Los participantes en las movilizaciones exigieron al gobierno que reúna con rapidez a las familias inmigrantes separadas.
Según fuentes citadas, en Washington D.C., unas 30.000 personas se congregaron en el parque Lafayette, enfrente de la Casa Blanca, en lo que sería la protesta más grande de la jornada, según previsiones, y duró varias horas bajo un sol intenso. Los bomberos lanzaron agua atomizada hacia la multitud para refrescar a las personas.
Lin-Manuel Miranda, creador del musical “Hamilton”, dedicó una canción de cuna a los padres imposibilitados de cantarla a sus hijos. La cantautora Alicia Keys leyó una carta escrita por una mujer a la que le quitaron al hijo en la frontera.
“Es inquietante. La separación de las familias, los niños en jaulas”, dijo Emilia Ramos, que trabaja en limpieza en el distrito, mientras se esforzaba por contener las lágrimas durante la concentración. “Es emotivo ver a todos unidos por esta causa. A su alrededor, miles agitaban carteles y algunos decían “Me importa”, en referencia a la chaqueta que la primera dama Melania Trump traía puesta cuando visitó a niños migrantes. Su chaqueta decía en la espalda “Realmente no me importa, ¿a ti?” y ese mensaje se convirtió en un clamor en las manifestaciones del sábado.
Un despacho de la agencia Prensa Latina da cuenta de un comunicado divulgado el sábado último por la coalición Families Belong Together (Familias unidas, no divididas) que estimó en cerca de 35 mil personas las que estuvieron presentes en la movilización que tuvo lugar en Washington, mientras 60 mil asistieron a las actividades en Chicago, Illinois.
Precisa la nota que la manifestación de Nueva York reunió a más de 30 mil personas; y esa misma cifra se registró en San Francisco, California, en tanto en Los Ángeles, también en ese último estado, estimaron más de 55 mil.
En la protesta de Washington DC y en las realizadas en otras urbes se contaron historias como la de la niña Leah, de 12 años, activista por los derechos de los inmigrantes, y se contó con la presencia de luchadores por los derechos humanos y líderes religiosos.
Además, participaron artistas de cine, televisión, música y teatro, incluyendo a John Legend, America Ferrera, Lin-Manuel Miranda y Alicia Keys.
Todo este movimiento se realizó en un día de acción nacional contra la política de ’tolerancia cero’ aplicada desde mayo pasado, la cual comprende el procesamiento penal de los inmigrantes que crucen ilegalmente la frontera.
’Cuando estos grupos se unieron por primera vez hace algunas semanas, nos propusimos no solo movilizar a nuestra comunidad, sino también reconocer que todos tenemos un rol en la lucha por el país que queremos’, expresó este sábado Ai-Jen Poo, directora ejecutiva de Alianza Nacional de Trabajadoras del Hogar.
Esa es una de las organizaciones que integra la coalición, junto a otras como la Unión Americana de Libertades Civiles, MoveOn, Al otro lado, La Conferencia de Liderazgo en Derechos Civiles y Humanos y Juntos soñamos.
Cristina Jiménez, directora ejecutiva y cofundadora de esa última agrupación, sostuvo que el mundo ha visto los horrores cometidos por la fuerza de deportación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, y por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
La inmensa multitud de hoy en la capital de nuestra nación y en todo el país le dice a esta administración que no lo aceptaremos, expresó la activista.
Estados Unidos fue fundado por inmigrantes, somos un país acogedor y abierto, y queremos que las personas sepan que son bienvenidas y amadas, esto que sucede ahora no representa lo que somos, debemos ser mejores, manifestó a Prensa Latina Kristin Purdy, una de las participantes en la movilización de Washington DC.
Gritos de ’Shame, shame’ (vergüenza, vergüenza) y ’Hey, hey, ho ho Donald Trump has got to go’ (Donald Trump tiene que irse), resonaron con fuerza este sábado en la Plaza Lafayette, frente a la Casa Blanca, donde se congregaron personas de todas las edades para mostrar su rechazo a la separación de hijos y padres.
Inmigrantes recién llegados y otros que llevan décadas en Estados Unidos, norteamericanos originarios de Washington DC o de otros territorios del país, adultos con niños pequeños que portaron carteles elaborados por ellos mismos, una gran diversidad de rostros marcó la movilización.
Nada pareció importarles a los participantes las elevadas temperaturas y el fuerte sol, lo importante era defender los mensajes que portaban en pancartas, ropas y otros soportes: ’Las familias deben estar unidas’, ’Los inmigrantes y refugiados hacen grande a este país’, ’Detengan la crueldad’.
En el evento multitudinario estuvo Aliza Glasner, quien asistió con su esposo, hijo y sobrino porque ’nos sentimos muy afortunados de ser una familia, y todo el mundo debería tener esa fortuna donde quiera’. Manifestó a Prensa Latina que las políticas de la administración de Trump son horrorosas y la hacen sentir avergonzada del liderazgo del país. ’Espero que todas estas voces hoy aquí lo hagan darse cuenta de que las cosas deben cambiar’. Junto a ella se encontraba su hijo Lev, de seis años, quien estudia en una escuela bilingüe y dijo en español a esta agencia que participó en la protesta por los niños que no pueden estar con su mamá y con su papá, y para apelar a esas personas que necesitan cambiar su mente. (TVY)(Con informaciones de Internet, Facebook y Prensa Latina)
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