Día del Adulto Mayor

Roberto Pérez Betancourt

Este primero de octubre se conmemora el Día Mundial del Adulto Mayor en un contexto cuya realidad evidencia que la población cubana envejece y cada año merma el número de personas físicamente aptas para producir, mientras se amplía el segmento poblacional de consumidores netos, necesitados de mayor frecuencia de cuidados de salud y asistencia social, lo que eleva el presupuesto de gastos del Estado.

 Entre las medidas instrumentadas desde hace años, en la provincia de Matanzas y en toda Cuba, destaca el funcionamiento de la Cátedra del Adulto Mayor, un programa universitario donde se garantiza preparación especial a personas mayores de 60 años de edad, e incluye hasta nonagenarias. Según datos demográficos de la División de Población de la ONU, Cuba estará para el año 2050 entre las once naciones más envejecidas del mundo.

Hoy el país muestra expectativa de vida cercana a 78 años para los hombres y 80 las mujeres.

En Matanzas, segunda provincia en extensión con 11 mil 798 kilómetros cuadrados, residen unos 700 mil pobladores, poco más de la mitad de ellos del sexo masculino y el 18 por ciento con más de seis décadas de vida. La buena noticia es que se reparan establecimientos para la estancia de ancianos y se amplía la red asistencial que llega a todas las localidades del país con unos 34 servicios de geriatría, alrededor de 160 hogares de ancianos y sobre las 230 casas de abuelos, realidad que debe seguir siendo consecuente con el envejecimiento poblacional y la necesidad de garantizar calidad de vida y anticiparse mediante la medicina preventiva a males que como el Alzheimer, o demencia senil, que en Matanzas afecta a una de cada diez personas mayores de 65 años de edad, y cuyo tratamiento incluye, como principal antídoto, el afecto y la paciencia familiar .