Aplausos y reconocimientos
Roberto Pérez Betancourt
En la foto: Yadiel Hernández, máximo impulsador de carreras del equipo Matanzas.
El aplauso del público es la más afectiva retribución que puede recibir un exitoso atleta de alto rendimiento, ya sea un pelotero, un futbolista o cualquier otro deporte que atraiga multitudes al estadio.
Igual sucede con un artista cuyo talento sobresale en escena, ya sea cantante, bailarín, actor dramático, o se desempeñe en otra modalidad.
Es obvio que el deportista y el artista brindan espectáculos que atraen multitudes y desempeñan papeles semejantes en el entretenimiento. Consecuentemente, es justo que sean considerados también para una retribución económica acorde con sus desempeños, aun en las condiciones de nuestro país, que sigue arrastrando negativos efectos de una invertida pirámide salarial.
Sin abundar en causas y detalles comparativos, creo que en el caso expuesto desde hace tiempo los deportistas de alto rendimiento han llevado la peor parte.
Pero hoy comienza a mejorar esa situación, tomada en cuenta en la Resolución 9 del Ministerio de Finanzas y Precios que, entre otras disposiciones, establece estimulaciones salariales y premios conforme a resultados específicos, nacionales e internacionales, de nuestros atletas, de manera que el equipo que resulte campeón en esta serie nacional de béisbol, incluido el cuerpo de dirección, debe recibir un premio colectivo de 65 mil pesos, el segundo lugar 45 mil y el tercero, en el que ya finalizó Industriales, 30 mil pesos.
También se establecen retribuciones especiales para los liderazgos individuales.
En el caso de los peloteros, se pagará desde el inicio de la actual 53 Serie nacional de béisbol, en noviembre de 2013.
Vale significar que estas retribuciones están sujetas al pago del impuesto sobre ingresos personales, en sintonía con la Ley 113 del sistema tributario. Como vemos, los aplausos son merecidos y necesarios, y también lo son los reconocimientos, de todo tipo, incluidos los monetarios.
Enhorabuena.
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