Día de los niños, jornada de disfrute y recuerdos

Roberto Pérez Betancourt 

Este  tercer domingo de julio, devenido tradicional Día de los niños en Cuba, marca una fecha de especial disfrute para hijos y nietos con la activa contribución de  padres y  abuelos, deseosos de brindar todo su tiempo libre para   alegrar a sus muchachos queridos, llevándolos  a los centros de recreación, restaurantes, playas, cines, teatros,  campismos y parques de  ciudades y  zonas rurales.

Será un  premio especial al esfuerzo de los chicos en los estudios vencidos en el curso académico, una manera de convivir en familia de numerosas maneras posibles, para cada cual la que resulte  más atractiva y económicamente viable.

 La solvencia económica  decidirá  la posibilidad de otorgar regalos y costear paseos a distancia. Pero también habrá ofertas diversas en atención a modestas posibilidades monetarias.

Lo importante, por encima de cualquier coyuntura, será el tiempo libre que  dediquemos a los niños en función de recrearlos.

Y también, en este día especial del año, estará vigente la invitación a la reflexión de los adultos y el recuerdo agradecido a todos los compatriotas que a través de la historia reciente han contribuido con esfuerzos, amor y sacrificios a que este día de los niños en Cuba siga siendo posible,  con la certeza total de que todos ellos siguen gozando de sus plenos e invaluables derechos de salud,  seguridad, educación y libertad, con todos y para el bien de todos.