Mensaje del mundo a Barack Obama: ¡Usted sí puede!

Roberto Pérez Betancourt

  Por décimo octava ocasión, la comunidad mundial  apoyó masivamente el miércoles 28 de octubre  al pueblo cubano en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, al respaldar abrumadoramente la resolución: 

   Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba y le envió un claro mensaje al presidente de Estados Unidos Barack Obama: ¡Usted sí puede actuar contra el bloqueo y ser consecuente con los principios que dice defender!

 A favor de Cuba votaron  187   naciones; tres  en contra: Estados Unidos y sus satélites, Israel y Palau. Se abstuvieron dos más: Micronesia e Islas Marshall. Como habíamos anticipado, el esperado  resultado subraya que el mundo no admite el bloqueo contra Cuba, ni la injerencista intromisión de Estados Unidos en otras naciones a las que impone el carácter extraterritorial de esa guerra económica  con amenazas constantes de multas por sostener lazos comerciales normales con la Isla caribeña.

 La reiterada  voluntad del mundo representa una oportunidad  para que la nueva administración estadounidense enmiende la errática política que durante medio siglo sostuvieron las precedentes, y brinde la oportunidad al propio pueblo norteamericano de beneficiarse con ventajas innegables que aportaría el establecimiento de relaciones normales con la Mayor de las antillas.

 Las facultades del Poder Ejecutivo le permiten a Obama dictar disposiciones que supriman buena parte de ese bloqueo, sin tener que esperar la decisión del congreso bicameral de su país.

  Es este además buen momento para que  el primer afrodescendiente norteamericano en la Casa Blanca demuestra con hechos las reiteradas promesas de cambio que hizo durante su campaña electoral, las que motivaron a millones de sus votantes.

 A quienes todavía subrayan el temor a las represalias del lobby de extrema derecha de origen cubano, es bueno recordarles que las naciones que en la ONU apoyaron a Cuba una vez más lo hicieron sobre la base de principios éticos, desafiando la presión real que ejerce el imperio más poderoso del mundo.

  El bloqueo genocida contra Cuba debe terminar. Estados Unidos no puede seguir al margen de las realidades dimanentes del siglo 21, próximos a entrar en la recta final de su primer decenio.