“¡Surprise!”: Condoleezza Rice opuesta a albergar terroristas

 Por Roberto Pérez Betancourt

  Anonadados deben de haber quedados los asesinos de origen cubano radicados en Estados Unidos con el beneplácito del presidente W. Bush,  al enterarse que la secretaria de Estado de ese país,  señorita Condoleezza Rice,  acaba de declararse opuesta a que  alguna nación brinde hospedaje a  terroristas.Ella,  que tanto  asesora a su presidente susurrándole al oído que se abstenga de abrir la boca para no proferir sus habituales dislates, acaba de incurrir en falta  grave de  credibilidad al  exigir lo contrario de lo que todo el mundo conoce: el gobierno al que representa la Rice no solo da refugio a terroristas, también los amamanta.Lo reportó la Prensa Asociada (AP) desde Brasil, donde la Rice estuvo de visita el viernes último y después de reunirse con altos funcionarios, sin  ruborizarse, declaró: `las fronteras son importantes. Pero las fronteras no pueden ser un medio utilizado por terroristas para ocultarse y realizar actividades que matan a civiles inocentes''.Nadie le preguntó qué hacen entonces en Estados Unidos los asesinos Luis Posada Carriles y Orlando Bosh Ávila, ambos autores intelectuales confesos de la voladura de una nave de Cubana de Aviación en 1976, que costó la vida a 73 personas inocentes. Tampoco le preguntaron por qué el gobierno de EE.UU. no ha extraditado a Posada Carriles, quien se fugó de una prisión en Venezuela y ese país ha formalizado y documentado las razones que, al amparo de la ley internacional y los convenios con los propios anfitriones de los delincuentes, justifican que el criminal sea juzgado en la nación bolivariana,  cuya ciudadanía ostenta.  La Rice formuló sus declaraciones después que el presidente W. Bush arremetiera contra Venezuela acusándola de “conducta perturbadora”, e insinuar la posibilidad de incluirla dentro de su arbitraria clasificación de países promotores del terrorismo, lo que equivale a la excomulgación del Imperio. Obviamente, la Casa Blanca  está orquestando una campaña contra el presidente venezolano Hugo Chávez, y otros gobiernos progresistas de Latinoamérica, en procura de desunirlos, lo que se evidenció durante el reciente conflicto con Colombia y Ecuador, cuyo final pacífico desagradó al mandatario de EE.UU.Recordemos que, entre otras altas funciones, la señorita  Rice preside el Plan Bush para la desestabilización de Cuba, el cual cuenta con financiamiento multimillonario del que se beneficia una amplia nómina de elementos mafiosos de origen cubano,  entre ellos terroristas  de cuello blanco, como congresistas estadounidenses de origen cubano.Esa alta comisión dirigida por la Rice fue la encargada de elaborar las últimas medidas de estrangulamiento contra las familias cubanas, que acentuaron el carácter genocida del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto y mantenido  por gobiernos norteamericanos contra Cuba desde hace más de 45 años. La Rice fue asesora de seguridad nacional de Estados Unidos antes de asumir la secretaria de Estado en noviembre de 2004 y ser ratificada por el congreso en enero de 2005, entonces de mayoría republicana.  Ahora, según el citado cable de la AP, la Rice, al preguntársele si EE.UU. consideraba designar a Venezuela como estado promotor del terrorismo, respondió que ``veremos la situación y actuaremos en concordancia''. Se aprecia el viejo estilo del chantaje implícito, del matón del hampa, del mafioso que exige recompensas a cambio de “protección”, solo que en boca de la  señorita Rice no queda nada bien.  Esto que sigue no lo dijo ningún político de izquierdas, ni corresponde a declaraciones de Venezuela o de Cuba, sino, aunque parezca risible, es una muestra fehaciente del grado de cinismo al que puede llegar una alta funcionaria del gobierno de Bush. Así dijo la señorita Condoleezza Rice, sin que apenas le temblara la voz: ''Hay una obligación en la ONU, que todos los estados han adoptado, para hacer todo lo posible para evitar que los terroristas usen activamente su territorio y financiar el terrorismo. Esperamos que todos los estados responsables cumplan con sus obligaciones''.El cable no precisa si algún reportero le pregunto a la Señorita Rice: ¿Cuándo empieza el gobierno de Estados Unidos a cumplir sus obligaciones?