POSADA CARRILES ES INSEPARABLE DE LA CIA Y DEL TERRORISMO CONTRA CUBA
Por Roberto Pérez Betancourt Los crímenes de Luis Posada Carriles son inseparables de sus servicios a la Agencia Central de Inteligencia (CIA), incluido el terrorismo contra Cuba. El Archivo de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington publicó el jueves último documentos oficiales desclasificados que prueban vínculos de Posada Carriles con la Inteligencia estadounidense en 1976 y su responsabilidad en el sabotaje contra una nave de Cubana de Aviación, el seis de octubre de ese año, que costó la vida a 73 personas. Posada admite haber trabajado para la CIA por más de 25 años. Sus abogados dicen que su defendido podría revelar secretos comprometedores para el Gobierno de EE.UU., debido a que los servicios del criminal, bajo el nombre de Ramón Medina, se extendieron en Centroamérica en la década del 70. En opnión del analista Reinaldo Taladrid la defensa de Posadatambién miente, ya que el terrorista ha reconocido haber realizado actividades para la CIA, incluso después del año 1986. Randy Alonso, moderador del espacio radiotelevisado Mesa Redonda, de la TV cubana, estima que este caso evidencia cómo la justicia norteamericana actúa como comparsa: el Gobierno estadounidense hace todo lo posible por encubrir la verdadera naturaleza del terrorismo ejecutado contra Cuba y el papel desempeñado por Posada Carriles. Expertos detallaron el contenido de las 75 páginas dadas a la luz pública, en las cuales se puede apreciar con claridad que el criminal mantuvo relaciones con la CIA, como sus propios abogados han admitido y reiterado para refutar la pretensión de la Fiscalía de que esa realidad no sea tomada en cuenta al juzgar a Posada solo por entrada ilegal a EE.UU. El Archivo de Seguridad Nacional también revela un informe de Inteligencia encontrado entre los papeles personales de Posada, donde se demuestra que este organizó sabotajes en instalaciones cubanas en Panamá, Trinidad y Tobago y Colombia, en los meses previos a la voladura del CU-455 en las cercanías de Barbados. Peter Kombluh, encargado de la documentación sobre Cuba en el Archivo, declaró a la prensa cubana que los documentos dados a conocer precisan detalles del crimen espantoso cometido, entre otros, por Posada Carriles y Orlando Bosh, y ofreció detalles sobre la naturaleza de los textos. Lo que sucede con Posada y Bosh –significó Kombluh- equivale a un mensaje que el Gobierno de EE.UU. envía al mundo sobre su doblez en el tema del terrorismo, y afirmó que las familias de los que murieron merecen que se haga justicia. Dos diagramas que se encuentran entre los documentos desclasificados, dibujados por Hernán Ricardo, uno de los ejecutores del sabotaje de Barbados, son esquemas que -según sus propias confesiones- representan pasos que deben seguirse para detonar una bomba plástica, el diseño de esta y del detonador utilizado con mecanismo de relojería. Los esbozos recuerdan la forma de operar en los sabotajes ejecutados en La Habana en la década del 90. Declaraciones desclasificadas de Fredy Lugo, otro de los ejecutores del atentado contra la nave de Cubana de Aviación, evidencian su intención de culpar a Hernán Ricardo por la destrucción del avión y el cinismo de los asesinos. Estados Unidos siempre conoció al detalle lo sucedido con ese avión, considera Lázaro Barredo, director del diario cubano Granma, quien recuerda que Washington nunca ayudó a la comisión investigadora del caso, ni cooperó con las autoridades venezolanas en el esclarecimiento de los hechos. El testimonio dado por Hernán Ricardo a la Policía de Trinidad y Tobago, que actuó en las investigaciones primarias, precisa que el nombre de su jefe es Luis Posada Carriles, a quien llamó por teléfono desde Barbados, y cita el teléfono de Joe Leo, y su amistad con este, agente de la CIA en Venezuela. Otros documentos encontrados en la ex oficina de Posada Carriles, cuando era jefe de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención, en Venezuela, fueron certificados por peritos como escritos por Hernán Ricardo, en los que este admite sus actividades terroristas exploratorias para operar contra oficinas comerciales de Cubana de Aviación y otros objetivos vinculados con Cuba en Colombia, Guyana y Panamá. Posada debe comparecer el próximo 11 de mayo ante un tribunal en El Paso, Texas, para responder a siete cargos relacionados con la violación de leyes migratorias. El Gobierno de EE.UU. sigue sin atender la solicitud de extradición del criminal, presentada por Venezuela, para juzgarlo por delitos pendientes, conforme al Derecho internacional.
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