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DEBATE ABIERTO, la página de Roberto Pérez Betancourt

EXPECTATIVAS DE UN CINICO TURISTA APRESURADO

EXPECTATIVAS DE UN CINICO TURISTA APRESURADO


Por Roberto Pérez Betancourt

   George W. Bush mandó alistar sus maletas y se va de turista en una
gira relámpago de siete días por cinco países de Latinoamérica, el
mayor periplo por la región en sus más de seis años como presidente de
Estados Unidos.
   Como anticipo de sus propósitos, el inquilino de la Casa Blanca
pronunció un discurso donde mezcló ofrecimientos, cascabeles e
iniciativas, el cual ha despertado "vivo interés" entre los sectores
humildes de Brasil, Uruguay, Colombia, Guatemala y México, los que le
preparan una "calurosa recepción", de acuerdo con reportes de agencias
de noticias.
   Las estudiadas palabras del apresurado viajero incluyeron, desde
alusiones encomiásticas al ideario del libertador Simón Bolívar, con
quien dijo coincidir, hasta rotundas afirmaciones de que se dispone a
enfrentar "la pobreza, la desigualdad y la exclusión social de los
latinoamericanos más pobres y vulnerables".
   ¿Qué pensarán de eso los más de 16 millones de norteamericanos que
viven en la extrema pobreza? ¿Cómo asimilarán ese ideario los más de 40
millones de residentes en EE.UU. privados de atención médica por
carecer de seguro adecuado? ¿Qué dirán los damnificados del huracán
Katrina, que 14 meses después aùn claman por asistencia urgente? Ni W.
Bush ni sus asesores han consultado a sus conciudadanos.
   Pero tampoco hay que criticarlos demasiado, pues el mandatario está
sumamente atribulado porque los soldados enviados a pacificar Iraq se
demoran más de lo previsto en hacer su trabajo y, en vez de recibir
aplausos, los tratan a bombazos, lo cual ha obligado a màs de tres mil
100 de ellos a retornar dentro de ataúdes.
   En su demagògica y cìnica perorata pùblica, W. Bush se dirigió a los
trabajadores y campesinos latinoamericanos para informarles "que tienen
a un amigo en Estados Unidos que se preocupa por su situación difícil".
   El Ejecutivo asegurò en el citado discurso preludio al periplo, que
está dispuesto a contribuir con un dinerito para que 20 mil maestros
latinos aprendan a hablar inglés y balbuceó algunas palabras en
español, signo de que intenta superarse, y sonó muy profundo cuando
afirmó que "la gente trabajadora y pobre de América Latina necesita un
cambio y nosotros estamos comprometidos con el cambio".
   Otras increíbles frases pronunciadas por el inminente turista
fueron: "Simón Bolívar pertenece a todos aquellos que aman la
libertad". Y esta, todo un poema: "Es nuestra misión completar la
revolución que ellos empezaron en nuestros dos continentes".
El presidente venezolano Hugo Chávez consideró esas palabras de W. Bush
como el colmo del cinismo, y recordó que la pobreza, el atropello y los
engaños en Latinoamérica han sido propiciados por 100 años de
injerencia estadounidense. Comentó que si Bush tuviera la más mínima
conciencia de lo que dice, mandaría a retirar las tropas de Iraq, y
dejaría de atropellar a los pueblos de África, Medio Oriente y América
Latina, en vez de gastar todos los años 600 mil millones de dólares en
armas.
   Por lo pronto, el veloz viajero dispuso que en su recorrido lo
acompañe una escolta de 250 entrenados y bien alimentados agentes,
dotados de los más sofisticados medios para protegerlo, desde
sombrillas para el sol, paraguas por si llueve y ametralladoras por si
las moscas...

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