MARZO, MES PREFERIDO POR TERRORISTAS PARA ATENTAR CONTRA CUBA
Por Roberto Pérez Betancourt
Con cerca de 80 hechos terroristas totalizados contra intereses
cubanos, dentro y fuera de la Isla, marzo es uno de los meses favoritos
de los criminales asociados a las administraciones estadounidenses.
Provocar incendios para arrasar plantaciones cañeras, industrias,
instalaciones agropecuarias y viviendas, fue el método más utilizado
por quienes se cobijaron bajo la sombrilla de Washington para efectuar
sus fechorías en los primeros años de la Revolución cubana.
El primero de marzo de 1960 fueron calcinados cañaverales de los
centrales azucareros Delicias (Antonio Guiteras) y Chaparra (Jesús
Menéndez), ambos de Las Tunas, y Washington (George Washington), en el
municipio Santo Domingo, en Las Villas, cuando desde un avión
procedente de Estados Unidos fueron arrojados materiales incendiarios.
Entre los delitos debidamente documentados se incluye el incendio de
la tienda Sears, en la localidad capitalina de Marianao, y la quema de
medio millón de arrobas de caña en Aguada de Pasajeros, Cienfuegos, el
cuatro de marzo de 1960.
En igual fecha se registró el crimen del vapor francés La Coubre,
hecho estallar en el puerto de La Habana, mientras descargaba
municiones transportadas desde Bélgica, lo que provocó la muerte de 101
personas, más de 200 heridos y un número indeterminado de
desaparecidos, a un costo material de 17 millones y medio de dólares.
Año tras año, miembros de la Agencia Central de Inteligencia (CIA)
norteamericana y organizaciones creadas y financiadas por ella han ido
dejando una estela de horror y muerte en marzo.
Aguas marítimas internacionales y de la plataforma insular han sido
testigos de innumerables fechorías, como la efectuada el día 10 del año
1964, cuando los terroristas secuestraron y se llevaron a Estados
Unidos la embarcación El Diablo, de la cooperativa pesquera de Cojímar,
en La Habana.
El día 12 de ese mes en el año 1966 fueron hundidos en alta mar los
barcos Lambda 17 y Lambda dos, de la Flota cubana del Golfo, por el
barco estadounidense Santa Marina, al norte de Cabo Catoche, en las
costas de Yucatán, lo que provocó pérdidas por un cuarto de millón de
dólares.
Un 11 de marzo del año 1994 criminales procedentes de Miami
dispararon contra el Hotel Guitart-Cayo Coco, en intento de atemorizar
a los turistas que visitaban el país antillano.
Los siniestros propósitos de la política norteamericana y sus
aliados asentados en Miami de sembrar terror entre la población cubana,
en realidad han logrado cohesionar más a los isleños en torno a la obra
revolucionaria que construyen.
Cada acto infame hallò respuesta en la decisión de prepararse mejor
y luchar para defender la soberanía nacional, como lo evidencia la
historia de resistencia frente a las agresiones durante más de 48 años
de poder revolucionario. (
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