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DEBATE ABIERTO, la página de Roberto Pérez Betancourt

«Estados Unidos no tiene el poder de callar nuestra voz ni de silenciar la verdad»

«Estados Unidos no tiene el poder de callar nuestra voz ni de silenciar la verdad»

COMUNICADOR EMSIL COMUNICANDO. Año 3. No.375.  Jueves  9 de junio de 2022, Año 64 del triunfo de la Revolución. 

SUMARIO: https://www.granma.cu/cuba/2022-06-08/diaz-canel-a-sociedad-civil-cubana-excluida-de-la-cumbre-de-las-americas  Palabras pronunciadas por Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, ante la sociedad civil cubana excluida de la IX Cumbre de las Américas, en el Palacio de la Revolución, el 8 de junio de 2022, «Año 64 de la Revolución»

---Díaz-Canel: En Cuba podemos lograr todo lo que nos propongamos (+Video)  https://www.granma.cu/cuba/2022-06-08/en-cuba-podemos-lograr-todo-lo-que-nos-propongamos-08-06-2022-12-06-27

«En este país se puede lograr todo lo que nos propongamos, porque hay inteligencia, talento y capacidad intelectual para hacerlo», señaló el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en intercambio con profesionales del Centro de Ingeniería Clínica y Electromedicina (Cicem).Esa vertiente de la ciencia y la innovación en la Salud Pública cubana concentró esta semana el encuentro que por más de dos años sostiene, puntualmente, el Jefe de Estado con expertos y científicos para abordar temas vinculados al sector. 

---Autorizar viajes grupales y remesas es otro paso limitado que no reduce la vigencia del bloqueo  https://www.granma.cu/cuba/2022-06-08/autorizar-viajes-grupales-y-remesas-es-otro-paso-limitado-que-no-reduce-la-vigencia-del-bloqueo

La publicación de algunas regulaciones sobre las medidas anunciadas el 16 de mayo por el Gobierno de EE. UU. con respecto a Cuba confirma el carácter extremadamente limitado de este paso, la vigencia absoluta del bloqueo económico y de los aspectos más agresivos de las medidas de Donald Trump.Así calificó, a través de Twitter, el miembro del Buró Político y ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, la información ofrecida por el Departamento del Tesoro, desde la cual se adelantó que hoy entran en vigor, con su publicación en el Registro Federal, los cambios regulatorios relacionados con los viajes y el envío de remesas a la Isla.Se retomaría la autorización de viajes educativos «pueblo a pueblo» grupales, y aquellos para asistir a reuniones o conferencias profesionales, según publicó la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC). 

Quedarían eliminadas, además, algunas restricciones a los viajes para actividades educacionales, como el requisito de que el programa de estudios en Cuba deba durar al menos diez semanas, o la necesidad de obtener cartas de la institución educativa estadounidense.

La OFAC aclaró que continúan prohibidos los viajes individuales de persona a persona y las visitas para actividades turísticas en el archipiélago, detalló Prensa Latina.

Con respecto a las remesas, las disposiciones incluyen el fin del límite de mil dólares por trimestre a las remesas familiares, y se autorizan las remesas de donación a nacionales cubanos, excepto hacia aquellas personas injerencistamente calificadas como «miembros prohibidos» del PCC o del Gobierno, y los familiares cercanos de estos. No se detallan los mecanismos para los envíos; sin embargo, no se realizan modificaciones a la prohibición de tramitar remesas con entidades de la Lista Restringida.

Fue añadida una licencia general para autorizar a entidades bancario-financieras a desbloquear las remesas de donación o de más de mil dólares por trimestre, que se retuvieron cuando las prohibiciones estaban en vigor.

A mediados de mayo, EE. UU. anunció que, además, aumentarían los servicios consulares, el procesamiento de visas, se autorizarían los vuelos regulares y chárter (cuya regulación ya concretaron), y fomentarían las relaciones comerciales fuera del sector estatal.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, en respuesta, señaló que estas medidas, aunque positivas, poseen un alcance muy limitado en la dirección correcta, en tanto no modifican la política de bloqueo ni las principales medidas de cerco económico tomadas durante la anterior administración estadounidense, así como tampoco revierten la inclusión de Cuba en la lista del Departamento de Estado sobre países supuestamente patrocinadores del terrorismo.

Cuba ha reiterado su disposición a un diálogo respetuoso y en pie de igualdad con el Gobierno de EE. UU.

 ---Cuba y Belarús firman acuerdos de colaboración  https://www.granma.cu/cuba/2022-06-09/cuba-y-belarus-firman-acuerdos-de-colaboracion-09-06-2022-00-06-27

Con la firma de un protocolo final concluyó ayer, en La Habana, la X Sesión de la Comisión Intergubernamental Cuba-Belarús para la colaboración económico-comercialEl documento, suscrito por la viceministra primera de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba (Mincex), Ana Teresa González Fraga, y el viceministro de Asuntos Exteriores de Belarús, Evgeny Shestakov, resume los acuerdos que comprenden las áreas de comercio, bancario-financiera, agroalimentaria, la industria e inversiones, y otras de interés mutuo.Entre ellos está el apoyo del Gobierno de Belarús al desarrollo de un parque industrial de la Unión Económica Euroasiática en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, así como el amparo de la nación europea a proyectos de inversión que potencien la industria nacional, en particular el ensamblaje y producción de tractores, vehículos eléctricos, electrodomésticos, entre otros.

 

Béisbol, semifinales: Matanzas vs Sancti Spíritus esta tarde en el estadio José A. Huelga. Abren Dariel Góngora y Yoen Socarrás en el box de los respectivos equipos . Matanzas no contará con el receptor titular, Andrys Pérez y su mejor lanzador de relevo,  Naikel Cruz, llamados a filas con la selección nacional sub-23, por lo que deberán improvisar un poco detrás del plato (¡!??)

 

---La Covid 19 en Cuba el miércoles 8 de junio: se encontraban ingresados 946 pacientes, en vigilancia 33, sospechosos 806, y confirmados activos 107. Para la COVID-19 COVID-19 se realizaron un total de 3 mil 699 muestras para la vigilancia, resultando positivas 27, para 0,7 % de positividad. El país acumula 13 millones 896 mil 398 muestras realizadas y 1 millón 105 mil 517 positivas.

Del total de casos (27): 17 fueron contactos de casos confirmados, 7 con fuente de infección en el extranjero y 3 sin fuente de infección precisada. De los 27 casos diagnosticados, fueron del sexo femenino 13 y del sexo masculino 14. Se reportaron 12 casos asintomáticos (44,4 %), acumulándose un total de 146 mil 994 que representa el 13,3 % de los confirmados hasta la fecha. De los 27 casos diagnosticados pertenecen a los grupos de edad: menores de 20 años (10), de 20 a 39 años (6), de 40 a 59 años (6), de 60 y más (5). Residencia  de los casos confirmados: La Habana: 5 casos, Mayabeque: 1,  Matanzas: 5,  Villa Clara: 3,  Sancti Spíritus: 2,  Camagüey: 1,  Las Tunas: 2,  Holguín: 6,  Municipio Especial Isla de la Juventud: 2 casos. 

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Roberto Pérez Betancourt

Ampliación del sumario

 

«Estados Unidos no tiene el poder de callar nuestra voz ni de silenciar la verdad»  https://www.granma.cu/cuba/2022-06-08/diaz-canel-a-sociedad-civil-cubana-excluida-de-la-cumbre-de-las-americas  Palabras pronunciadas por Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, ante la sociedad civil cubana excluida de la IX Cumbre de las Américas, en el Palacio de la Revolución, el 8 de junio de 2022, «Año 64 de la Revolución»Compañeras y compañeros;

Queridos representantes de la sociedad civil y actores sociales de la nación cubana:

Permítanme comenzar con palabras que tienen más de un siglo: “Cuando un pueblo fuerte quiere dar batalla a otro, compele a la alianza y al servicio a los que necesitan de él.  Lo primero que hace un pueblo para llegar a dominar a otro, es separarlo de los demás pueblos”.

Lo dejó escrito José Martí hace más de 130 años después de asistir a la Conferencia Monetaria, un convite interesado del pujante Estados Unidos a las jóvenes repúblicas de Nuestra América en aquel entonces.

Acreditado por el Gobierno de Uruguay, país del que era cónsul general en Nueva York desde 1887, Martí, al parecer, casi fue excluido por inexplicables demoras y excusas mentirosas del Departamento de Estado. 

Aquella Conferencia fracasó, y se afirma que a ello contribuyó decisivamente el cubano, quien escribiría posteriormente un profundo y demoledor análisis, dictado por su conciencia, sobre los peligros a los que se exponía Nuestra América de aceptar la unión monetaria.

De frente, sin eufemismos de ninguna índole, Martí definió en esas líneas la incapacidad de los Estados Unidos para entender a sus vecinos del Sur, señaló:

“Creen en la superioridad incontrastable de ‘la raza anglosajona contra la raza latina’.  Creen en la bajeza de la raza negra, que esclavizaron ayer y vejan hoy, y de la india, que exterminan. Creen que los pueblos de Hispanoamérica están formados, principalmente, de indios y de negros.  Mientras no sepan más de Hispanoamérica los Estados Unidos y la respeten más,         [...] ¿pueden los Estados Unidos convidar a Hispanoamérica a una unión sincera y útil para Hispanoamérica? ¿Conviene a Hispanoamérica la unión política y económica con los Estados Unidos?”.

Las preguntas de Martí contienen en sí mismas las respuestas.

Pocos textos hay más visionarios sobre la política de Estados Unidos hacia nuestras tierras de América, una política que la ambición desmedida del imperio ha congelado en el tiempo al negarse a escuchar las voces que no se le someten.

Quien lo dude, que ponga esas palabras frente a la concepción excluyente de la IX Cumbre de las Américas y comprobará su absoluta vigencia.

El dogma filosófico que siempre acompañó a esa insaciable ambición es el llamado Destino Manifiesto, arraigada convicción de naturaleza racista y supremacista; el enunciado conceptual que le sirvió de pretexto es la Doctrina Monroe.

Sin renunciar a ninguna de esas dos concepciones, el Gobierno estadounidense convocó la IX Cumbre hemisférica en la ciudad de Los Ángeles con participación discriminatoria e insuficiente representación regional.

En el caso de Cuba, la exclusión no fue solo contra el Gobierno, sino también contra los representantes de la sociedad civil y los actores sociales, incluidos nuestros jóvenes. Los Estados Unidos no se conforman ya con determinar quién y cómo debe ser el Gobierno cubano; ahora se proponen definir quiénes son los representantes de la sociedad civil y qué actores sociales son legítimos y cuáles no.

Permítanme volver a la historia, la cual siempre esconde tantas lecciones:

Entre enero y febrero de 1928, Cuba fue la sede de la Sexta Conferencia Panamericana, una de las malas semillas de la OEA y de las actuales cumbres de las Américas.  El presidente de turno en la isla era Gerardo Machado, sátrapa de triste memoria que sería derrotado por sublevación popular en 1933.

No hay historiador serio que ignore que la elección de Cuba como sede de aquella conferencia respondía a la situación subordinada que tenía la isla respecto de los Estados Unidos. Éramos un protectorado yanqui, así que las invitaciones ni siquiera salieron de La Habana, las tramitó el Encargado de Negocios de Cuba en Washington.

A pesar de esa subordinación, que Machado y su equipo adornaron con encendidos actos de genuflexión, el entonces presidente de Estados Unidos, Calvin Coolidge, llegó en un barco de guerra y en las fotos de la época puede vérsele en compañía de su esposa, no junto a su par de Cuba, sino varios metros delante de él.

La orden de los amos del “patio trasero” a los responsables de la política cubana fue evitar cualquier discusión incómoda.  Las recientes intervenciones en Haití y Nicaragua habían caldeado el ambiente y había que evitar que las discusiones molestaran los oídos imperiales.

Dicen que en un viaje anterior a Estados Unidos, con tal de obtener la sede, Machado se había comprometido con Coolidge a evitar cualquier planteamiento o denuncia y a ofrecer el más servil apoyo a los norteamericanos.

Tocó al embajador cubano en Washington el repudiable honor de complacer al poderoso visitante con un elogio de la intervención que todavía insulta, y oigan esto: No nos podemos unir al coro general de no intervención -dijo- porque la palabra "intervención", en mi país ha sido palabra de gloria, ha sido palabra de honor, ha sido palabra de triunfo, ha sido palabra de libertad; ha sido la independencia.

A un gobierno como aquel que recibió a Coolidge lo invitarían gustosos los organizadores de la Cumbre de las Américas 2022, como lo hicieron hace 94 años con el indiscutido dictador Gerardo Machado, derrotado cinco años después por la Revolución del 33; pero esa es la Cuba que desapareció para siempre del mapa de la subordinación política con la Revolución en 1959.

Los remito al histórico discurso del General de Ejército y líder de la Revolución Cubana en la Cumbre de las Américas de Panamá, en el año 2015.  Con todo el tiempo que nos quitaron en el uso de la palabra en las Cumbres anteriores, Raúl dejó sentados los principios que garantizarían una relación más fértil entre las dos Américas.  Expresó:

“Las relaciones hemisféricas, en mi opinión, han de cambiar profundamente, en particular en los ámbitos político, económico y cultural; para que, basadas en el Derecho Internacional y en el ejercicio de la autodeterminación y la igualdad soberana, se centren en el desarrollo de vínculos mutuamente provechosos y en la cooperación para servir a los intereses de todas nuestras naciones y a los objetivos que se proclaman”. 

Cambió Cuba, cambió Nuestra América, pero el imperio no cambia.

Sobre el carácter excluyente y discriminatorio del evento que tendrá lugar entre el 8 y el 10 de junio en Los Ángeles, ya el Gobierno Revolucionario se pronunció con firmeza.

Se conoce el repudio que esa selectividad oportunista ha provocado en la mayoría de los gobiernos de la región, así como la clara y firme posición asumida por varios de ellos junto a las notables ausencias a la cita como rechazo a la exclusión.

También tienen antecedentes en la historia estas confrontaciones entre políticas injerencistas y políticas soberanas.

En 1994, cuando el Gobierno de los Estados Unidos convocó la primera de estas cumbres y excluyó a Cuba, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz resumió la esencia de la prepotencia imperial en una frase: “¡Cuánta cobardía, mediocridad y miseria política refleja realmente tal exclusión!”. 

El Gobierno estadounidense de entonces, en la euforia del supuesto fin de la Guerra Fría, trató de valerse de nuestros más preciados símbolos para atraer de nuevo a los pueblos de Nuestra América a un ya olvidado proyecto de recolonización: el ALCA.  Y osó hablar de la Cumbre de las Américas como “el sueño realizado de Simón Bolívar”.   Nada más faltó decir que era también la realización de los sueños de Martí, le respondió Fidel desde un acto histórico en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, en el que coincidía por primera vez con el joven y ya impresionante político bolivariano Hugo Chávez.

Apenas 11 años después, en otro acto histórico que exaltó la Cumbre de los Pueblos por encima de la de los Jefes de Estado, con su célebre grito: “¡ALCA, ALCA, al Carajo!”, en Mar del Plata, Hugo Chávez le pondría epitafio al proyecto de recolonización de Nuestra América.  Los sueños de Bolívar y Martí se estaban cumpliendo.

Contra esta América Latina que llama las cosas por su nombre y no pide permiso para ejercer sus soberanos derechos, se elaboró la lista de los excluidos.

Nos honra encabezar esa lista junto a los líderes de Venezuela y Nicaragua y junto a ustedes, genuinos representantes de nuestro pueblo. Como nos honra la gallarda solidaridad de Andrés Manuel López Obrador, de Lucho Arce, de Xiomara Castro, de los líderes caribeños que han rechazado enfáticamente las exclusiones y de otros que seguramente lo harán en el transcurso de la propia Cumbre. 

En pocas horas podremos confirmar qué se logrará o qué propuestas se harán en Los Ángeles, más allá de la pompa inaugural y de la foto del Presidente anfitrión con quienes asistan. El espectáculo publicitario dirigido a la politiquería interna de los Estados Unidos no podrá ocultar la falta de interés real de ese Gobierno por atender los problemas más graves e inmediatos de los pueblos de América Latina y el Caribe.

Pueden revisarse los documentos oficiales y los discursos de políticos y funcionarios del Gobierno estadounidense de los últimos años.  Las escasas referencias a nuestra parte del mundo reflejan la profunda incomprensión sobre las realidades actuales de una región con identidad propia, cuyos pueblos tienen ansias acumuladas de justicia, sufren el subdesarrollo y la creciente desigualdad, y no soportan más el continuo robo de sus riquezas naturales y la explotación incrementada de sus trabajadores.

Tampoco soportan la presión e intromisión de los Estados Unidos para forzar a gobiernos soberanos a asumir políticas que benefician a las grandes empresas transnacionales para tratar de lograr obediencia y castigar cuando esta no se logra.  Rechazan el papel de las instituciones creadas por los Estados Unidos como la OEA y el resto de los instrumentos de dominación hemisférica.

Nada de lo anterior aparece en la agenda de la cita de Los Ángeles.

El tema de los movimientos migratorios de la región está íntimamente relacionado con el desarrollo y, sobre todo, con el subdesarrollo. Tiene un vínculo estrecho con el modelo global capitalista y el avance del neoliberalismo, cuyas políticas económicas generan mayor marginalización, inestabilidad social, desempleo, carencia de servicios de salud, sistemas de educación incosteables e insuficientes y rupturas del tejido social de las comunidades.

Segmentos crecientes de la población continuarán buscando la satisfacción de sus necesidades y sus sueños de prosperidad en las economías avanzadas del Norte.  La realidad actual confirma la vieja idea de que si el desarrollo no comienza de una vez a drenar hacia el Sur, el subdesarrollo avanzará a mayor velocidad hacia el Norte.

Las fórmulas represivas, como las que se pretenden en el documento impuesto por los Estados Unidos para la reunión, no son la respuesta.  Permiten mitigar temporalmente los flujos migratorios descontrolados, pero no resuelven la multiplicidad de causas y condiciones que los provocan.

En el caso de Cuba, el Gobierno estadounidense ha aplicado durante cuatro años una política orientada al estímulo de la emigración irregular.  Como norma, le da entrada a los que por vías irregulares llegan a sus fronteras, los privilegia con la posibilidad de obtener residencia permanente en virtud de fórmulas legales establecidas solo para los cubanos, cerró las vías legales para emigrar y mantiene una política de guerra económica dirigida a deprimir el nivel de vida de la población. Es lo que puede llamarse una receta perfecta para promover la emigración irregular.

No se prevé, sin embargo, una discusión a fondo sobre estos temas en la Cumbre de estos días y, naturalmente, no debe esperarse resultado efectivo alguno para un problema que seguirá pesando sobre nuestras sociedades y sobre las relaciones hemisféricas.

Tampoco se espera una discusión productiva sobre la transferencia de tecnología, sin la cual es muy difícil esperar un impulso al desarrollo de la región.

El incremento de la conectividad y de acceso a Internet en todas las comunidades es positivo; pero si este esfuerzo se limita a la promoción de mercados cautivos para la publicidad comercial y la orientación y estímulo del consumo incesante, el beneficio para América Latina y el Caribe es nulo.  Ganarán, por supuesto, las grandes empresas comerciales.

Si se dirige a establecer plataformas tecnológicas que ayuden a sembrar en las comunidades, particularmente en los jóvenes, las ideas generadas en laboratorios ideológicos de los Estados Unidos para promover conductas y visiones del mundo que estimulen la apatía política y la enajenación social; incentiven el egoísmo, promuevan el racismo, el narcisismo y la agresividad, el resultado será extremadamente peligroso.  Lo será también si se destina a promover la mentira, la banalidad, la politiquería deshonesta, la calumnia y el sicariato informativo.

Si lo que se busca es mayor influencia y más control sobre nuestras sociedades por vía del monopolio en muy pocas manos de las plataformas tecnológicas de la información, el fin evidente es la consolidación del dominio hegemónico imperialista con nuevos métodos.

Uno de los tópicos más reiterados de los voceros de los Estados Unidos al promover la Cumbre de estos días es la supuesta defensa de la democracia, la que engañosamente equiparan con la promoción del capitalismo, como si fuera lo mismo, cuando en realidad son conceptos contrapuestos.

Nada en la historia pasada y reciente de los Estados Unidos, ni en su conducta actual en el hemisferio hace suponer que la democracia o el respeto a los derechos humanos sean prioridades verdaderas de su política exterior regional.  Cuando así declaran, actúan con deshonestidad y lo saben.

Tomando como referencia solo los últimos 50 años, ha sido notorio el absoluto involucramiento y contubernio de los Estados Unidos con los regímenes más sangrientos y represivos que ha conocido este continente, con los que con mayor desvergüenza han practicado el asesinato, las desapariciones, las masacres, la tortura y las ejecuciones extrajudiciales.

Es un error y un acto de desprecio inaceptable suponer que nuestros pueblos no tienen memoria; pero más importante aún es que el Gobierno de los Estados Unidos carece de autoridad moral para hablar de democracia cuando no es capaz de defenderla o promoverla en su propio territorio y para sus propios ciudadanos.

No es honesto hablar de la defensa de principios democráticos cuando en virtud de leyes federales recientes el sistema político estadounidense permite financiar sin límites las campañas electorales y la gestión de los políticos, comprarlos o lo que es lo mismo: comprar gobernantes.

No es sincero predicar la democracia en la región cuando aumentan las legislaciones en numerosos estados de ese país que restringen el derecho al voto y la posibilidad de ejercerlo, especialmente si el elector es de bajos ingresos, pertenece a alguna de las llamadas minorías étnicas o vive en barrios considerados marginales.

Es difícil ser promotor de los derechos humanos a nombre de un Gobierno que no es capaz de asegurar el derecho a servicios esenciales de salud en el país más rico y poderoso del planeta, que no cuenta, ni se ha propuesto contar con las herramientas políticas y jurídicas que impidan las ventas indiscriminadas de armamento de guerra a la población, con el costo consecuente y creciente en vidas inocentes, entre ellas las de niños, para los que se convierte en un peligro ir a la escuela.

La promoción de la democracia y los derechos humanos son solo quimeras en un sistema político en el que el interés de los productores y comercializadores de armas de guerra tiene prioridad sobre la vida de los niños, del derecho a la salud y a la educación.

No es honesto pregonar los derechos humanos cuando ese Gobierno permite el crecimiento del racismo junto a las corrientes de intolerancia y supremacía blanca; cuando los índices de abuso policial y judicial contra los afrodescendientes siguen siendo la norma.

Tampoco lo es cuando el encarcelamiento o la detención de niños y adolescentes alcanzan cifras inaceptablemente altas.  Según datos de la Asociación Americana de Libertades Civiles, cualquier día del año al menos 60 000 niños y jóvenes menores de 18 años de edad se encuentran encerrados o detenidos en cárceles o centros juveniles de detención en los Estados Unidos.

Según la Iniciativa de Políticas de Prisión, muchos de ellos ni siquiera han cometido delitos y miles permanecen tras las rejas por infracciones no penales.  Estados Unidos es el único país del hemisferio donde se condena a menores de 18 años a penas de cadena perpetua sin libertad condicional.

Con esta deplorable trayectoria, el Gobierno estadounidense se atreve a alegar que el criterio para invitar y excluir a los países del hemisferio de la reunión cumbre fueron los estándares de democracia y derechos humanos.  El pretexto constituye un insulto a la inteligencia y al sentido común de los demás.

Con el diseño previsto y los documentos preparados, ya se sabe que en el encuentro no se va a discutir o aprobar nada sobre la desigualdad económica y social de la región; sobre la marginalización, incluso dentro de los propios Estados Unidos.  Se conoce que no se tratará el creciente problema de la judicialización de la política para sabotear la voluntad popular y a los gobiernos electos con el respaldo de los sectores más humildes ni se tratará el esfuerzo corporativo de las grandes transnacionales para corromper a los gobiernos de la región.

No se profundizará en las razones por las cuales tanto los Estados Unidos como América Latina están entre las zonas más perjudicadas por la COVID-19 en el mundo.

Ninguno de los documentos presentados por el Departamento de Estado se propuso avanzar con acciones prácticas en la lucha contra el racismo, a favor de los derechos de la mujer y los niños y para paliar la situación incierta de los migrantes.

El problema del progresivo cambio climático y los desastres naturales que tanto amenazan a los países de la región quedarán sin medidas prácticas.  El terrorismo, incluyendo el terrorismo de Estado, y la manipulación del tema con fines políticos no son puntos de la agenda. No se confirmará el derecho argentino sobre las Malvinas, ni el derecho de Puerto Rico a la independencia.

En los documentos a aprobar no habrá pronunciamiento alguno contra las medidas económicas coercitivas unilaterales y su uso contra países de la región como arma de presión política.

Tampoco se ratificará en ellos el reclamo unánime de la región, con el respaldo casi absoluto de la comunidad internacional, a que se ponga fin al bloqueo económico criminal que sufre el pueblo cubano desde hace 63 años; sin embargo, no se podrá silenciar la voz de Cuba, ni la solidaridad con Cuba.  Sabemos que el repudio al bloqueo económico se escuchará allí y que el Gobierno de los Estados Unidos tiene clara conciencia de que ese sentimiento se comparte de un extremo a otro de este hemisferio.

Desde hace meses se hizo evidente que se perderá la oportunidad de aprovechar la presencia en Los Ángeles de los mandatarios regionales para discutir verdaderamente sobre muchos problemas que pesan sobre nuestras sociedades.  Pudo haber sido de otra manera.

El Gobierno estadounidense, con su enorme poderío económico y tecnológico, con su gran influencia, pudo haber hecho un aporte trascendental en esa dirección.  Se requería, por supuesto, una dosis de humildad, de autocrítica, de reconocimiento a las cicatrices que marcan nuestra historia; un mínimo de solidaridad y menos egoísmo y un reconocimiento sincero de que los tiempos han cambiado.

La comunicación y la interacción interamericana son necesarias.  Tiene que haber espacios de diálogo y cooperación entre los que habitamos al sur del río Bravo y las naciones del norte, pero ha de ser con respeto.  El Benemérito de las Américas, Benito Juárez, lo expresó con genial síntesis en 1867: “Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.

Los latinoamericanos y caribeños no nos consideramos “patio trasero” ni “patio delantero” de nadie.  Es una noción que nos ofende y la rechazamos.  Al constituir la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC, los países de nuestra región reafirmamos el apego irrestricto a la defensa de la soberanía, la independencia y la autodeterminación.

Al promover la necesaria unidad e integración regional, enraizamos el compromiso de respetar la diversidad entre nosotros.  En esta región compartimos países grandes y pequeños; los que son ricos en recursos naturales y los que carecen de ellos; los que exportan hidrocarburos o energía eléctrica y los que la importan; los grandes productores de alimentos y los que necesitan del comercio exterior para satisfacer sus necesidades. Además, están los pequeños países insulares que merecen un trato preferencial y diferenciado en la conducción de sus relaciones económicas internacionales.

Tenemos en algunos casos profundas diferencias ideológicas, lo que no ha impedido el desarrollo de relaciones, incluso el de la cooperación, tanto para resolver graves conflictos políticos como para contribuir a resolver profundos problemas sociales y prestar servicios a las poblaciones más necesitadas.

En 2014 asumimos en La Habana, por unanimidad, el compromiso con la Declaración de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.  Con esta vasta, rica y compleja región podrían los Estados Unidos cooperar y unir esfuerzos para enfrentar los grandes desafíos del mundo actual, pero tiene que ser con absoluto respeto a la igualdad soberana.

Los tiempos han cambiado y nuestra América no acepta la imposición de los intereses del imperialismo, como no acepta que se nos utilice para los conflictos de los Estados Unidos con quienes identifica como rivales estratégicos en otras partes del mundo.

Nuestro pueblo tiene razones para preguntarse: ¿Por qué le prestamos atención a un evento que apunta a tener resultados de escasa trascendencia con grandes ausencias entre los asistentes y del cual los Estados Unidos decidieron excluir, de antemano, a varios países de la región?

El problema es que no podemos desconocer un esfuerzo adicional, aunque fallido, de reeditar la Doctrina Monroe ni podemos dejar de denunciar la farsa de convocar una vez más a los países de la región para un espectáculo de tinte neocolonial.  Los Estados Unidos tienen la capacidad de impedir la presencia de Cuba en Los Ángeles, pero no tienen el poder de callar nuestra voz ni de silenciar la verdad.

Nuestro pueblo ha estado al tanto de estos temas. Está informado como pocos y comprende la situación actual del hemisferio.   Es partícipe de la política exterior y es el garante de la soberanía nacional y de la independencia frente a la ambición hegemónica estadounidense.  Tiene, además, una vocación solidaria internacional y un derecho ganado a estar al corriente de los acontecimientos de la región.

Sesionará también en Los Ángeles los días 8, 9 y 10 una Cumbre de los Pueblos.  Las informaciones que llegan indican que se tratará de un verdadero escenario de debate y confrontación de ideas, con una agenda amplia y apegada a las inquietudes más urgentes de la región en su conjunto, con la participación de organizaciones sociales, sindicatos, grupos juveniles, asociaciones comunitarias y personas con profunda conciencia social en general.

Todo anuncia que allí ocurrirá el verdadero evento político trascendental, y es en ese en el que lamentamos la imposibilidad de tener una participación presencial significativa. Sabemos que la contribución de los cubanos hubiera sido un aporte importante y también sería una experiencia para ustedes al escuchar los problemas y los enfoques de los miles de participantes tan diversos que acudirán al foro.

En un momento como el que viven hoy los pueblos de América Latina y el Caribe es juicioso volver a José Martí.  Su ensayo imperecedero titulado Nuestra América tiene una vigencia que asombra.  En él plasmó el Apóstol enseñanzas para todos los tiempos.  Dijo Martí: “…el deber urgente de nuestra América es enseñarse como es, una en alma e intento, vencedora veloz de un pasado sofocante, manchada solo con sangre de abono que arranca a las manos la pelea con las ruinas, y la de las venas que nos dejaron picadas nuestros dueños.  El desdén del vecino formidable, que no la conoce, es el peligro mayor de nuestra América; y urge, porque el día de la visita está próximo, que el vecino la conozca, la conozca pronto, para que no la desdeñe”.

Muchas gracias (Aplausos prolongados). 

---Díaz-Canel: En Cuba podemos lograr todo lo que nos propongamos (+Video)  https://www.granma.cu/cuba/2022-06-08/en-cuba-podemos-lograr-todo-lo-que-nos-propongamos-08-06-2022-12-06-27

«En este país se puede lograr todo lo que nos propongamos, porque hay inteligencia, talento y capacidad intelectual para hacerlo», señaló el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en intercambio con profesionales del Centro de Ingeniería Clínica y Electromedicina (Cicem).Esa vertiente de la ciencia y la innovación en la Salud Pública cubana concentró esta semana el encuentro que por más de dos años sostiene, puntualmente, el Jefe de Estado con expertos y científicos para abordar temas vinculados al sector.

Son reuniones que se han convertido en un icónico y paradigmático vínculo Gobierno-Ciencia, cuya génesis estuvo en el enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19 y ahora se expande, siempre en busca de respuestas y soluciones para garantizar el mayor bienestar posible a nuestra población.

Con la ponencia La innovación en la tecnología médica en Cuba, presentada por el ingeniero Sebastián Pereira Vandrell, subdirector de Innovación y Desarrollo del Cicem, la dirección del país se sumergió en el hacer creativo de una institución que comenzó a dar sus primeros pasos en octubre de 1963, cuando se estableció el primer grupo técnico de Electromedicina del Ministerio de Salud Pública, con el propósito de instalar, reparar y dar mantenimiento a los equipos médicos existentes en aquellos tiempos.

Se recordó que el 23 de agosto de 1982, en el claustro ampliado de Ciencias Médicas, celebrado en La Habana, el  Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz lanzó la idea de crear una Red Nacional de Electromedicina, «con el objetivo de aumentar las potencialidades del Sistema Nacional de Salud en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades».

El Cicem tiene como encargo estatal «fungir como órgano rector, normativo, metodológico y representante oficial de la red nacional de Electromedicina».

Sus 3 813 trabajadores, el 91,7 % de los cuales están directos a la producción, se empeñan en mantener de alta –fundamentalmente a base de ciencia e innovación– a más de 430 000 mobiliarios clínicos y casi 111 000 tecnologías médicas, además de brindar servicios técnicos en más de 30 países, como parte de convenios bilaterales.

El ingenio de los profesionales y técnicos del Cicem se complementa con alianzas estratégicas con centros de investigación y universidades de todo el país, y relaciones de cooperación y productivas con la Industria Nacional y la Unión de Industria Militar, el CITMA y empresas productoras de tecnología médica como, Combiomed, Cneuro, Ceaden, Cenic, Biofísica Médica, entre otros.

A la vez que mantuvieron las prestaciones a otros servicios técnicos vitales para el Sistema Nacional de Salud (esterilización, urgencias médicas, diálisis y radioterapia, etcétera), destaque aparte se hizo de las actividades desarrolladas por el servicio técnico de Electromedicina durante la pandemia de la COVID-19.

Se recordó el empeño que el Cicem puso en el montaje, puesta en marcha y aseguramiento de los equipos médicos y laboratorios de biología molecular, entre otros, incluida la certificación de los equipos médicos para la realización de los ensayos clínicos de los candidatos vacunales Soberana, Soberana Plus, Abdala y Mambisa, y de todos que se han utilizado en la estrategia de vacunación anti-COVID-19.

En su alianza de investigación y desarrollo con la industria nacional, sobresale la fabricación de medios de protección (máscaras respiradoras, viseras y gafas), la reparación de ventiladores pulmonares importados y la fabricación de accesorios para estos.

Con diferentes instituciones de Biocubafarma, como Combiomed (Empresa Comercial para los Productos de Computación Biotecnología y Medicina), laboró durante el inicio de la pandemia en la recuperación de ventiladores volumétricos de altas prestaciones en las unidades de cuidados intensivos, y con el Centro de Neurociencias de Cuba (Cneuro) ha trabajado en la materialización de proyectos de piezas en impresión 3D, incluido el diseño, modelación y fabricación del filtro bacteriológico para gases expirados de ventiladores pulmonares.

En esta misma área estableció alianzas con el Grupo de Desarrollo de piezas en impresión 3D Gelect de la Electrónica, para proyectos que han permitido avanzar en la búsqueda de soluciones a roturas en los equipos médicos, como aditamentos «Y» y piezas para microscopio quirúrgico, así como la fabricación de resistencias para autoclaves.

Según explicó el ingeniero Pereira Vandrell, el Cicem se ha beneficiado del impulso que ha dado el Presidente de la República a la vinculación del sector productivo con las universidades, tanto por el desarrollo de proyectos de investigación como por la inserción de estudiantes de la carrera de Ingeniería Biomédica y Eléctrica en periodos de práctica, la tutoría para trabajos de tesis con enfoque de investigación y desarrollo de soluciones y la concreción práctica de tesis de grado.

El Primer Secretario del Comité Central del Partido, señaló, a propósito, la atención que debe prestárseles a los recién graduados de las universidades, brindándoles todas las posibilidades para que conozcan las tecnologías de avanzada e incluso capacitaciones en el extranjero. Y también insistió en que, en sus alianzas, el Cicem tiene que tener en cuenta las potencialidades del sector no estatal.

Que nuestras limitaciones  –dijo– sean por no disponer de piezas, pero no porque dejemos de pensar. Tenemos –agregó– que pensar como país, donde la creatividad y la innovación deben primar.

Del anuncio de los directivos del Cicem sobre el proyecto que desarrollan para tener una incubadora cubana de neonatología («que no será la mejor, pero sí, muy buena»), Díaz-Canel les acotó que sí, que hay que empezar por hacer una buena incubadora, pero teniendo como meta que podemos lograr tener la mejor del mundo. 

---Cuba y Belarús firman acuerdos de colaboración  https://www.granma.cu/cuba/2022-06-09/cuba-y-belarus-firman-acuerdos-de-colaboracion-09-06-2022-00-06-27

Con la firma de un protocolo final concluyó ayer, en La Habana, la X Sesión de la Comisión Intergubernamental Cuba-Belarús para la colaboración económico-comercialEl documento, suscrito por la viceministra primera de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba (Mincex), Ana Teresa González Fraga, y el viceministro de Asuntos Exteriores de Belarús, Evgeny Shestakov, resume los acuerdos que comprenden las áreas de comercio, bancario-financiera, agroalimentaria, la industria e inversiones, y otras de interés mutuo.Entre ellos está el apoyo del Gobierno de Belarús al desarrollo de un parque industrial de la Unión Económica Euroasiática en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, así como el amparo de la nación europea a proyectos de inversión que potencien la industria nacional, en particular el ensamblaje y producción de tractores, vehículos eléctricos, electrodomésticos, entre otros. La directora de Política Comercial con Europa del Mincex, Inalvis Bonachea González, dijo a la prensa que el encuentro «representó un paso importante para el fortalecimiento de la colaboración bilateral en diferentes sectores y modalidades», y permitió reactivar la Comisión Intergubernamental para el desarrollo fructífero de las relaciones económicas, comerciales y de amistad, alcanzado a lo largo de 30 años.

 

 

 

 

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