Elecciones EE.UU.: Kamala Harris hace historia y abre nuevas interrogantes

Joe Biden abraza a Kamala Harris luego de anunciar que será su compañera como aspirante a la vicepresidencia.

 

Roberto Pérez Betancourt

 

  La selección por Joe Biden -- virtual candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos el 3 de noviembre de este año--, de la senadora Kamala Harris para acompañarlo en la fórmula electoral en calidad de aspirante a la vicepresidencia, significa que esta mujer, de 55 años de edad, ha entrado en la historia de la nación norteña como la primera afro-asiático descendiente en figurar en una boleta electoral con tan elevado empeño.

  Habida cuenta la ventaja que las encuestas conceden al que ya llaman “binomio Biden-Harris” (entre 7 y 14 por ciento), ella tendría la posibilidad adicional de llegar a convertirse en la primera dama que llegue a la presidencia de su país, habida cuenta Biden suma hoy 77 abriles…

  Sin llegar a especular sobre una posible sustitución del Presidente durante su mandato, de hecho, analistas llaman la atención de que Biden no estaría presuntamente apto para aspirar a una reelección, lo que ubicaría en lugar preferencial a la señora Harris para encabezar las opciones demócratas a la presidencia en noviembre de 2024.

  Hija de inmigrantes de Jamaica y de India, Harris nació en Oakland, California. Se desempeñó durante dos períodos como fiscal en San Francisco (2004-2011), fue elegida dos veces fiscal de California (2011-2017), convirtiéndose en la primera mujer, pero también en la primera persona negra, en dirigir los servicios judiciales del estado más poblado del país.

  En enero de 2017, Harris se juramentó en el Senado en Washington y devino la primera mujer con raíces en el sur de Asia en llegar a la Cámara Alta, y en la segunda senadora negra en la historia de Estados Unidos.

  El historial de su joven ejecutoria en la Cámara alta la muestra respaldado propuestas para aumentar el salario mínimo a nivel federal a 15 dólares por hora y para corregir el sistema de fianzas del país. También ha defendido con vehemencia la legislación de justicia racial en respuesta al asesinato de Floyd y ha respaldado propuestas para que se reforme la vigilancia y el linchamiento sea un crimen federal.

Harris presta servicio en varios comités de alto perfil en el Senado, entre ellos el Comité de Inteligencia y el Comité Judicial.

  Su breve incursión como aspirante a la candidatura demócrata a la presidencia la enfrentó a otros políticos de su propio partido, y en particular al propio Joe Biden en un debate público, en el que ella le reclamó sobre su postura respecto de la discriminación racial.

  Pero esa historia no parece haber dejado resentimientos, y los analistas recuerdan la amistad que estableció Harris con Beau Biden –hijo de Joe, quien más tarde falleciera víctima de cáncer--, cuando el joven abogado se desempeñó en calidad de fiscal general de Delaware.

 

Harris: “Moderada-pragmática”, afirma el New York Times

 

 El influyente diario The New York Times ha caracterizado a Kamala Harris como una mujer «moderada pragmática» y la consideró una de las opciones más seguras entre las candidatas valoradas por Biden, pues ha sido una aliada confiable del establishment demócrata, con prioridades políticas flexibles que reflejan en gran medida las del ex-vicepresidente.

   Otros importantes medios de prensa estadounidense destacan la semejanza de la fórmula Biden-Harris, con la que integraron Obama y Biden, aludiendo a los orígenes étnicos y la experiencia de cada uno de los integrantes de las candidaturas, y recuerdan que esta última resultó exitosa en dos períodos consecutivos.

La Convención Nacional Demócrata debe efectuarse entre el 17 y el 20 de agosto, y se da por sentado que los delegados aprueben el ticket Biden-Harris para destronar a actual mandatario Donald Trump y su gris acompañante en calidad de vice, el señor Mike Pence, quienes serán oficialmente ratificados en la convención Republicana fijada entre el 24 y el 27 de agosto.

  Obviamente, el señor Donald Trump no ha perdido tiempo para rechazar a Kamala Harris, y desde que se dio a conocer que sería la aspirante a la vicepresidencia demócrata, emprendió una campaña de difamación contra ella en la que utiliza todas las armas clásicas que ha empleado durante su desempeño al frente del poder ejecutivo: desde las mentiras más burdas hasta las insinuaciones más bajas, nada nuevo, típico de un individuo que sigue siendo caracterizado como “el peor presidente que haya padecido Estados Unidos”.

  Lo cierto es que el tiempo no se detiene y luego de que se realicen las respectivas convenciones de los partidos en disputa, el circo electoral enfrentará una ambiente realmente tenso, pues ya se sabe que las maquinarias jurídicas de ambos partidos se afanan desde ahora para lo que se considera será una avalancha de reclamaciones impugnadoras de los comicios, especialmente de parte de Trump, quien alejado de cualquier vestigio de ética,  ha anunciado que será víctima de fraudes masivos y que no está dispuesto a entregar el poder, porque desde ahora considera que le harán trampa.

   Por supuesto, lo dicho en otros artículos anteriores, ni Trump ni ninguno de sus amanuenses leguleyos tienen la capacidad legal para impedir que, en caso de perder bajo certificación oficial, se nieguen entregar la presidencia. Pero los expertos temen que se desate una interminable cadena de reclamaciones acompañada de caos político orquestado por las masas extremistas que acompañan al “trumpismo”, en tanto la certificación del resultado comicial podría dilatarse, incluso hasta enero de 2021… ¿Será?

 (TVY) (Con informaciones de agencias, sitios web, monitoreo en tiempo real de televisoras estadounidenses y archivos del redactor) (13/08/20).