Economía: Auditorías y costos del descontrol

Roberto Pérez Betancourt 

Las auditorías y otras formas de inspección a las entidades estatales y empresariales, a partir de ahora deben identificar en sus informes los  daños y perjuicios económicos causados al patrimonio público, según una nueva disposición de la Contraloría General de la República, algo muy necesario para evaluar la dimensión real del desorden y la chapucería.

  Ya no es  aspiración,  ahora es  obligación  que establece  la Resolución 512 del año 2013,  publicada  en la Gaceta Oficial.

  Fija  el documento que deben precisarse los  aspectos analizados para identificar y cuantificar las pérdidas que se detecten, todo lo que debe ser informado en un anexo del informe de auditoria y control.

  Por supuesto, este documento debe corresponderse con lo que se exponga en la conclusiones y los resultados del informe de auditoria, de manera que se reflejen los daños y perjuicios económicos causados al presupuesto del Estado y a la entidad específica que haya sido auditada, de manera que no basta con decir lo que anda mal en registros y control interno, sino que es menester traducir ese mal en términos monetarios para obrar en consecuencia.  

  El procedimiento también se aplicará  a las sociedades mercantiles de capital totalmente cubano, empresas mixtas u otros sujetos que interactúan en la economía nacional y contraen una obligación tributaria.

  Según se precisa,  se incluye a los que reciban, administren, custodien, usen o dispongan bienes cuya titularidad pertenece al Estado.

   Recordemos que los daños y perjuicios económicos que hayan sido detectados,  provocados a la entidad sobre los recursos materiales, económicos, financieros, y naturales, repercuten en sus objetivos, metas y resultados, y es obvio  su impacto negativo para la economía del país, requiriéndose  identificar las causas que los originan, de las cuales, seguramente se desprenderán  efectos  a fin de que el informe trascienda lo anecdótico y esclarezca responsabilidades, de las cuales se desprendan consecuencias eficaces contra el descontrol, en Matanzas y en todo el país.