Cuba, proyecciones empresariales para 2014

 Roberto Pérez Betancourt 

En la más reciente  Sesión  de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Marino Murillo Jorge, Jefe de la Comisión de Implementación de los Lineamientos del Partido y la Revolución ,  informó sobre cambios en el sistema empresarial cubano que beneficiarán a la economía y los trabajadores, como resultado de la inclusión en las directivas del plan y el presupuesto,  de políticas aprobadas para la actualización del modelo económico cubano, algunos de ellos previstos para entrar en ejecución el año entrante y que desde ahora requieren una adecuación mental para que nadie se sienta sorprendido.

  Destacan entre esas medidas la posibilidad de que los organismos se paguen entre sí con su capacidad de liquidez para importar,  mecanismo que todavía es administrativo, pero que es otra opción financiera que puede resultar estimulante.

  También, atendiendo al elemental principio de que es menester operar con un margen de rentabilidad, se proyecta el redimensionamiento, fusión o cierre de las empresas que tengan pérdidas.

  Deberán además desparecer las barreras administrativas para el pago por resultados, lo que obviamente exige eficacia en la gestión gerencial y el control interno, a fin de que no se escapen los recursos monetarios por brechas de ineficiencia.

   Otra proyección de interés para el año entrante, expuesta por el Vicepresidente Murillo, precisa que las empresas podrán vender sus inventarios ociosos y de lento movimiento a personas jurídicas o nacionales, algo muy necesario, si tenemos en cuenta que el volumen de medios circulantes que permanece en almacenes sin comercializarse debe sumar varios millones de pesos, sin contar los efectos prácticos de valores de uso que otros buscan y no encuentran, mientras duermen en algún anónimo anaquel. 

  Son solo  algunas de las  decisiones anunciadas que deben entrar en vigor en 2014, encaminadas a dinamizar la economía y quintar ataduras a las funciones administrativas, de  manera que  los ejecutivos dejen de depender absolutamente de decisiones desde las alturas y puedan asumir  las responsabilidades integrales que en verdad les corresponden. 

 Decisiones para estimular la productividad 

 De acuerdo con lo anunciado,   las entidades estatales podrán disponer de los recursos financieros provenientes de la amortización de sus activos fijos y del 50 por ciento de las utilidades, después de impuestos, para recapitalizarse, pagar créditos, estimular a los trabajadores y adoptar otras decisiones que favorezcan  la productividad.

Recordemos que es esta la clave para enderezar la pirámide salarial: producir más, con menos costo, en igual tiempo, condición inexcusable del desarrollo progresivo,  que tendrá en las medidas descritas antes, nuevas oportunidades reales, habida cuenta los ejecutivos empresariales dispondrán de facultades reales para tomar iniciativas sobre la base de sus propios balances de resultados y estados financieros.

Por supuesto, será  imprescindible reforzar el control interno para garantizar que el marco administrativo operacional, al ensancharse  y ser más autónomo, no abra brechas   al despilfarro. 

También se ha enfatizado la posibilidad de asumir en el plan anual las proposiciones realistas dirigidas a elevar las exportaciones o sustituir compras en el exterior, porque se trata de una dinámica acorde con la economía de divisas convertibles, que favorece la balanza de pagos  y los fondos financieros para el comercio exterior.

 En relación con la agricultura, el objetivo anunciado por e vicepresidente Murillo para el año 2014,  será recuperar el mercado mayorista, no solo como un lugar físico, sino sobre todo mediante las relaciones directas entre productores y comercializadores.

Las entidades agropecuarias harán propuestas para que parte de los recursos destinados hoy a la importación de alimentos puedan invertirse en producir esos mismos renglones en el país.

 Salta ala vista la necesidad de esta medida, de cara a la ampliación evidente que se observa en el comercio por parte de los trabajadores por cuenta propia y grandes entidades estatales, compradores que  a falta de mercado mayorista, hoy  acuden a las propias redes que abastecen a la población  para surtirse de mercancías e insumos, lo que obviamente no favorece la disminución de precios. Como se puede observar,  en 2014 la economía debe seguir  dinamizándose, beneficiada con decisiones ejecutivas que toman en cuenta realidades de la producción monetario -mercantil, enmarcadas en transformaciones necesarias.