Aniversario 101de una leyenda del boxeo: Kid Chocolate vuelve al ring
Roberto Pérez Betancourt
La primera imagen que tomaron las cámaras de la televisión deportiva cubana e internacional el 14 de agosto de 1974, en la inauguración del primer Campeonato de boxeo amateur efectuado en La Habana, fue la del inconfundible Guerrillero Heroico Ernesto Che Guevara, que todavía engalana el coliseo de la Ciudad Deportiva.
Desde las gradas de la prensa acreditada, comprobé como expertos periodistas de prestigiosas publicaciones internacionales, antes de entrevistar a las estrellas favoritas en el debut de aquella lid histórica, dedicaban su atención a un sitio especialmente reservado en la ceremonia inaugural a una leyenda del deporte de los puños, el cubano Eligio Sardiñas Montalvo, más conocido como Kid Chocolate, en alusión a su piel negra, entonces próximo a cumplir 64 años de edad, quien conservaba en sus pupilas el brillo inconfundible de un gran campeón del ring profesional en el bienio 1931-32.
El próximo 28 de octubre de este año se cumplirá el aniversario 101 del natalicio de quien, con apenas cinco pies y cuatro pulgadas de estatura, y 125 libras de peso corporal, debutó en el boxeo profesional con 18 años de edad, tres menos que los exigidos por las reglas vigentes entonces, y una historia de invicto en incontables peleas callejeras y sobre el cuadrilátero…
Cuando las luces del Primer Mundial de Boxeo se apagaban, solicité del Kid Chocolate que escalara el cuadrilátero para tomarle fotos y entrevistarlo, trabajo que después fue publicado en el diario matancero Girón y en decena de medios de prensa de otros países a través de la Agencia Prensa Latina.
En el transcurso de nuestra conversación,“cuerpo a cuerpo”, que titulé Kid Chocolate regresa al ring, el campeón habló de su inocultable orgullo, porque, como boxeador amateur nunca había perdido en Cuba; se adentró en los recuerdos de sus combates, entre jabs, ganchos y opercuts lanzados al aire, como si retornara al gran escenario de sus hazañas, donde su figura fue admirada, y aun hoy lo sigue siendo por los conocedores de su impresionante record deportivo, que incluye 22 triunfos consecutivos en 1929, de ellos, 10 por nocao.
Habló Kid Chocolate de las dos fajas que conquistó en Estados Unidos, la de peso ligero-junior el 15 de julio de 1931, al derrotar a Benny Bass, y la de bantam (gallo), en 1932. Ratificó que entre sus orgullos estaba el de no dejarse despeinar por sus rivales, evitando sus golpes con la velocidad de movimientos que lo caracterizó, y evadió referirse a otras jornadas tristes, cuando se perdía entre el bullicio de clubes nocturnos y aventuras de faldas, porque ese día final del primer Campeonato Mundial de Boxeo efectuado en La Habana, el viejo Kid Chocolate no quería ponerse triste, “ hoy es como si renaciera”, me dijo, estimulado con la presencia de los jóvenes cubanos que acababan de coronarse campeones en el evento: Teofilo Stevenson, Jorgito Hernández, Douglas Rodríguez, Emilio Correa, y Rolando Garbey. Para todos ellos tuvo elogios y señalamientos críticos. Para el cronista, una sonrisa y un abrazo que conservo en la memoria agradecida, para las cosas de la nostalgia, que se hizo morriña el ocho de agosto de 1988, cuando, invicto en el sentimiento de los amantes del deporte de los puños, nuestro Kid Chocolate nos dijo adiós, adentrándose en el olimpo de los inmortales del boxeo mundial.
7 comentarios
whitaker -
tambien lo fue panama browm
saludos desde mallorca
Revolution -
julio -
BCP -
Carlos -
Roberto -
Carlos -