Fidel Castro, un hombre para todos los siglos
Fidel Castro, un hombre para todos los siglos
Roberto Pérez Betancourt
El máximo líder de la Revo9lución Cubana, Fidel Castro --en la foto reciente con el pastor Lucius Walker--, cumplió el jueves 13 de agosto 83 años de edad, y la prensa de todas las latitudes dedicó espacios estelares a comentar la personalidad y la obra de quien, sin necesidad de hipérboles literarias, es universalmente reconocido como un hombre para todos los siglos.
No valen adjetivos superfluos. No los necesita quien ha conquistado el respeto de quienes admiran la inteligencia humana puesta al servicio de causas justas.
A sus 83 años, Fidel Castro demuestra estar en posesión de lucidez y capacidad intelectual admirables.
Porque se puso del lado de los humildes, y por ellos ha combatido todo el tiempo, Fidel tiene un altar en el corazón de todo cubano agradecido, de los que moran en la patria y de los que por alguna razón personal residen en otros lares.
Basta revisar un instante las páginas de Internet para apreciar esta verdad en publicaciones de gran renombre, y especialmente en las alternativas, las que no se deben al gran capital ni responden a perfiles editoriales pagados por el odio y el terrorismo cavernícola, especialmente el hospedado en Miami.
Fidel cosecha su siembra de amor en felicitaciones y otras demostraciones afectivas.
Este abogado de austeras raíces campesinas, que pudo haber gozado de comodidades económicas, hizo historia en el siglo 20, la sigue haciendo en el 21, y a él habrá que acudir siempre en el devenir cuando se quiera hallar razonamientos pertinentes y lúcidos en circunstancias diversas.
Jurista, guerrillero, estadista de brillos especiales, polémico, orador de estilo y recursos, escritor fecundo, pensador constante…, son algunos de los atributos expresados en la obra de un hombre que no cesa de repetir una y otra vez el pensamiento de su maestro mayor, José Martí, el apóstol de la independencia de Cuba frente al colonialismo español: Toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz.
En este minuto, vale especialmente el verbo de los cinco cubanos luchadores antiterroristas, injustamente prisioneros desde hace casi 11 años en Estados Unidos. A nombre de todos ellos, expresa el mensaje enviado desde detrás de los barrotes que no pueden apresar el pensamiento: Nunca dejaremos de ser orgullosos herederos de su obra. Y agrega René, también de cumpleaños en esta fecha: y fieles depositarios de su ejemplo… Es un mensaje que suscribirían millones de personas en el mundo.
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