La fuerza de todos es hoy la fuerza de Honduras
Roberto Pérez Betancourt
Nuestro primer mensaje para el pueblo hondureño es de solidaridad y de aliento, así afirmó Raúl Castro al intervenir en la sesión extraordinaria de la Cumbre del Grupo de Río celebrada en Managua, Nicaragua, el lunes 29 de junio.
Allí se concertaron importantes acuerdos a favor de la restitución del presidente constitucional Manuel Zelaya como legítimo representante ejecutivo de Honduras, tras haber sido depuesto con cruento golpe de Estado, perpetrado por los gorilas militares, regenteados por la extrema derecha oligárquica en ese país.
Retirada de embajadores, corte de suministro de petróleo, cierre de fronteras centroamericanas con Honduras, ola de repudio a escala mundial, supresión de acuerdos económicos y de préstamos bancarios con ese país mientras dure la usurpación del poder por los militares.
Son esas algunas de las medidas concretas a favor de la verdad y la democracia por parte de las naciones de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y de otras de la región.
Mientras, en la Asamblea General de la ONU resonaban los discursos de condena al gorilazo y Manuel Zelaya anticipaba su disposición de regresar a Honduras, gesto digno de quien decidió situarse al lado de los humildes y afronta el reto que supone desafiar el poder hegemónico de los poderosos.
En estos momentos, en la tierra de Moracén los tanques y los fusiles reprimen al pueblo que no se rinde y atiende al llamado a la huelga general.
Han sido las últimas horas de tensión y combate popular en las calles de Honduras y de todas las naciones donde el respaldo popular a la constitucionalidad se hace sentir a favor del devenir americano, porque de eso se trata: Hoy por Honduras y mañana por cualquiera de los nuestros que esté en peligro.
Nunca antes fueron más valederas aquellas proféticas palabras: Esta gran humanidad ha dicho basta y ha echado a andar. En este minuto, solidaridad y aliento para los hondureños, los cubanos en primera fila, junto sus hermanos de Latinoamérica para cortar el paso a los retrógrados disfrazados de gorilas.
El presidente de Estados Unidos Barack Obama afirmó su rechazo al golpe de Estado. Las jornadas por venir serán decisivas para definiciones y aprendizaje de la historia viva.
Habrá que ver, como alertó Raúl, si todos los que condenan verbalmente el golpe de estado militar en Honduras sostienen sus criterios y cuánto hacen realmente a favor de la democracia, la justicia y la razón.
América Latina hoy no es la misma de cuando los invasores yanquis se pasearon un fin de semana, hace 55 años, para masacrar a Guatemala y derrocar al presidente Jacobo Arbenz, ni son estos los tiempos de cuando gorila Pinochet asesinó a la democracia en la Moneda, y Salvador Allende pasó a integrar el panteón de los caídos por defender la justicia social de este lado del río Grande.
Hoy la fuerza de América Latina, desde el más humilde poblado rural hasta la metrópolis más numerosa, respalda la constitucionalidad hondureña.
En este contexto, se espera que Washington despierte a la realidad del aldabonazo que seguirá sonando mientras la injusticia no sea expulsada del altar de la patria en Honduras.
Los cubanos todos seguimos activos y solidarios con el pueblo hermano. El medio millar de compatriotas que en esas tierras llevan salud y amparo, son prueba inequívoca de la firmeza de principios que nos acompaña en todas partes, conscientes de que la fuerza de todos es hoy la fuerza de Honduras (01/07/09).
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