Presencia permanente de José Martí
Roberto Pérez Betancourt
Este 19 de mayo se cumplen 113 años de la caída, de cara al sol, del Apóstol de la Independencia de Cuba, José Martí y Pérez, en Dos Ríos, oriente de Cuba, quien como ningún otro cubano supo unir voluntades patrióticas para llevar adelante la guerra necesaria frente al colonialismo español.
Su gran mérito: la conjunción acertada de veteranos patricios de la Guerra de Independencia, iniciada el 10 de octubre de 1868, y aguerridos cubanos de 1895.
Luego de organizar la insurrección armada y dar la orden de alzamiento en la Isla para el 24 de febrero de 1895, se empeñó Martí en ocupar un puesto en la caballería y empuñar las armas, dispuesto a dar su vida para conquistar la libertad, abonada con sangre derramada a lo largo de casi tres décadas de batallar en la manigua y en las ciudades, en Cuba y en el exterior.
Fiel a sus principios, cabalga aquel 19 de mayo. Él mismo lo había dicho: "Quien quiera mandar ha de entrar en la caballería". Líder indiscutible de aquel levantamiento armado, espolea a su caballo para incorporarse a la vanguardia de la tropa que iba al encuentro de las fuerzas coloniales españolas.
El generalísimo Máximo Gómez intenta disuadirlo, pero nada podrá ya impedir que la estrella que brilla en la frente del Apóstol vaya en pos del sol del mediodía.
Junto al recién nombrado General José Martí cabalga el teniente Ángel de la Guardia. Ambos se exponen en demasía a la balacera enemiga y tres proyectiles impactan el cuerpo del artífice del Partido Revolucionario Cubano. Uno de ellos lo transportará a la inmortalidad, donde moran los héroes.
De nada valdrá a la tropa española exhibir el cadáver como trofeo de guerra. La semilla de la libertad, sabiamente sembrada con ideas de patriotismo y razones de independencia, seguiría germinando a través del tiempo y del batallar de los cubanos.
Pasarían 64 años hasta que un radiante primero de enero de 1959, con el triunfo del Ejército Rebelde comandado por Fidel Castro y por las ideas del propio José Martí, se alcanzara la definitiva independencia de la Patria.
Es así, porque la caída en Dos Ríos no impidió, ni impedirá, que sus ideas sigan cabalgando, indetenibles, Y su presencia permanente ha devenido estímulo y guía para la acción de hombres amantes de la libertad.
En este mayo 19, hasta la tumba física del Héroe Nacional, en el cementerio de Santa Ifigenia en Santiago de Cuba, volverán a llegar las tradicionales rosas blancas ofrendadas cada año por sus compatriotas.
...Y donde quiera que un cubano honesto, conocedor de su historia, se encuentre este día, seguramente tendrá un pensamiento de agradecimiento hacia aquel que nos sigue acompañando con su verbo lúcido y fecundo en las nuevas batallas y el empeño común de preservar la soberanía nacional
1 comentario
Maky Arce -
A ochenta años del nacimiento del che Guevara y a un año del cincuenta aniversario de la Revolución Cubana, los saludo con un abrazo fraterno y espero sus noticias. Gracias.