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DEBATE ABIERTO, la página de Roberto Pérez Betancourt

CUBA, Revolución y obra

Junto a la imagen y el recuerdo de José Martí: Declaración para todos los tiempos

Junto a la imagen y el recuerdo de José Martí: Declaración para todos los tiempos

Roberto Pérez Betancourt

 

Los principios de la Primera Declaración de La Habana, aprobada por más de un millón de cubanos, el dos de septiembre de 1960 en la Plaza Cívica, después nombrada Plaza de la Revolución José Martí, constituyeron una declaración para todos los tiempos, habida cuenta se trató de la Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba, suceso inédito en los anales de Latinoamérica,  legítimamente constituida como fuente de derecho democrático, donde la voluntad  popular condenó la resolución que, a instancias de EE.UU., habían aprobado los cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) en agosto de 1960, encaminada a aislar y sentar bases para la abierta intervención militar estadounidense en la Isla, (texto anulado semanas atrás).

  El chantaje explícito de la representación estadounidense endulzó  sus propósitos a los oídos de los cancilleres enviados por gobernantes venales, a través de un claro anuncio de intenciones malévolas:  un préstamo de 600 millones de dólares a naciones del área, sin ocultar el garrote con el que esperaba golpear el "atrevimiento" cubano de desacatar la prepotencia norteña y aspirar a autogobernarse. La historia recuerda la actitud digna de los cancilleres de Venezuela, Ignacio Luis Arcaya, y el de Perú, Raúl Porras Barrenechea, quienes desconocieron las instrucciones abyectas de sus respectivos gobiernos, se negaron a firmar la declaración de San José, y posteriormente renunciaron a sus cargos.

También el verbo justo y afilado del cubano Raúl Roa, que le valió el calificativo de Canciller de la Dignidad. Luego de desmenuzar los infundios y premeditaciones plasmados en ese documento, Fidel Castro caracterizó aquella reunión: "Se estaba afilando allí el puñal que en el corazón de la Patria cubana quiere clavar la mano criminal del imperialismo yanki".

El líder revolucionario reiteró la decisión de Cuba de no admitir los tradicionales injerencismos en sus asuntos internos y expuso el propósito de los cubanos de avanzar en la construcción de una patria digna y soberana.

En ejercicio de esa soberanía, el pueblo cubano ratificó el establecimiento de relaciones diplomáticas con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y la República Popular China, y aceptó la ayuda solidaria que brindaban ambos países en caso de que la Isla fuera invadida.

 Otros acuerdos trascendentes fueron los de cesar el Tratado militar con EE.UU., que desde años anteriores había impuesto la nación norteña a Cuba, y suprimir relaciones con el régimen de Taiwán.

 El fervor revolucionario se desbordó cuando Fidel Castro rompió un ejemplar de la injerencista resolución de la OEA, negándole cualquier valor representativo de la voluntad de los pueblos americanos.

En un contexto caracterizado por continuas agresiones del gobierno estadounidense, opuesto al avance de la Revolución y de leyes populares que se habían dictado a favor de los campesinos y los trabajadores todos, la respuesta contundente de los cubanos fue la aprobación unánime del documento contiene principios que signan propósitos soberanos de la mayor de las Antillas y proclaman los derechos del hombre latinoamericano.

 Sus proféticos vaticinios se materializan hoy en los avances políticos y  sociales, y de cooperación mutua entre países latinoamericanos y caribeños, y se renuevan en la resistencia  del pueblo cubano en los actuales contextos, cuando la más agresiva de las administraciones yanquis aprieta el cuello de las familias cubanas recrudeciendo el bloqueo económico, comercial y financiero que contra la voluntad del mundo sigue aplicando 60 años después de instrumentando ese método genocida.

Sin medias tintas, la Declaración de la Habana  "condena enérgicamente la intervención abierta y criminal que durante más de un siglo ha ejercido el imperialismo norteamericano sobre todos los pueblos de América Latina". Y Añade: "...al extender la amistad hacia el pueblo norteamericano --el pueblo de los negros linchados, de los intelectuales perseguidos, de los obreros forzados a aceptar la dirección de gángsters--, reafirma la voluntad de marchar 'con todo el mundo y no con una parte de él." 

 

“Primera Declaración de La Habana ” (2 de Septiembre de 1960)

 

 “Junto a la imagen y el recuerdo de José Martí (APLAUSOS), en Cuba, Territorio Libre de América (APLAUSOS), el pueblo, en uso de las potestades inalienables que dimanan del efectivo ejercicio de la soberanía, expresada en el sufragio directo, universal y público, se ha constituido en Asamblea General Nacional (APLAUSOS). “En nombre propio, y recogiendo el sentir de los pueblos de nuestra América, la Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba, “PRIMERO: Condena en todos sus términos la denominada Declaración de San José de Costa Rica, documento dictado por el Imperialismo Norteamericano, y atentatorio a la autodeterminación nacional, la soberanía y la dignidad de los pueblos hermanos del Continente (APLAUSOS).

“SEGUNDO: La Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba condena enérgicamente la intervención abierta y criminal que durante más de un siglo ha ejercido el Imperialismo Norteamericano sobre todos los pueblos de América Latina; pueblos que más de una vez han visto invadido su suelo en México, Nicaragua, Haití, Santo Domingo o Cuba; que han perdido ante la voracidad de los imperialistas yankis extensas y ricas zonas, como Tejas, centros estratégicos vitales, como el Canal de Panamá, países enteros, como Puerto Rico, convertido en territorio de ocupación; que han sufrido, además, el trato vejaminoso de los infantes de marina, lo mismo contra nuestras mujeres e hijas que contra los símbolos más altos de la historia patria, como la efigie de José Martí.” (APLAUSOS.) Esa intervención, afianzada en la superioridad militar, en tratados desiguales y en la sumisión miserable de gobernantes traidores, ha convertido, a lo largo de más de cien años, a nuestra América, la América que Bolívar, Hidalgo, Juárez, San Martín, O'Higgins, Sucre, Tiradentes y Martí, quisieron libre, en zona de explotación, en traspatio del imperio financiero y político yanki, en reserva de votos para los organismos internacionales, en los cuales los países latinoamericanos hemos figurado como arrias del “Norte revuelto y brutal que nos desprecia” (APLAUSOS). “ La Asamblea General Nacional del Pueblo declara que la aceptación por parte de gobiernos que asumen oficialmente la representación de los países de América Latina de esa intervención continuada e históricamente irrefutable, traiciona los ideales independentistas de sus pueblos, borra su soberanía e impide la verdadera solidaridad entre nuestros países; lo que obliga a esta Asamblea a repudiarla, a nombre del pueblo de Cuba, y con voz que recoge la esperanza y la decisión de los pueblos latinoamericanos y el acento liberador de los próceres inmortales de nuestra América (APLAUSOS).

 “TERCERO: La Asamblea General Nacional del Pueblo rechaza asimismo el intento de preservar la Doctrina de Monroe, utilizada hasta ahora, como lo previera José Martí, ‘para extender el dominio en América de los imperialistas voraces, para inyectar mejor el veneno también denunciado a tiempo por José Martí, ‘el veneno de los empréstitos de los canales, de los ferrocarriles...' “Por ello, frente al hipócrita panamericanismo que es solo predominio de los monopolios yankis sobre los intereses de nuestros pueblos y manejo yanki de gobiernos posternados ante Washington, la Asamblea del Pueblo de Cuba proclama el latinoamericanismo liberador que late en José Martí y en Benito Juárez (APLAUSOS). Y, al extender la amistad hacia el pueblo norteamericano —el pueblo de los negros linchados, de los intelectuales perseguidos, de los obreros forzados a aceptar la dirección de gangsters—, reafirma la voluntad de marchar ‘con todo el mundo y no con una parte de él' (APLAUSOS).

“CUARTO: La Asamblea General Nacional del Pueblo declara, que la ayuda espontáneamente ofrecida por la Unión Soviética a Cuba en caso de que nuestro país fuera atacado por fuerzas militares imperialistas, no podrá ser considerada jamás como un acto de intromisión, sino que constituye un evidente acto de solidaridad, y que esa ayuda, brindada a Cuba ante un inminente ataque del Pentágono yanki (EXCLAMACIONES), honra tanto al Gobierno de la Unión Soviética que la ofrece, como deshonran al Gobierno de los Estados Unidos, sus cobardes y criminales agresiones contra Cuba (APLAUSOS). “POR TANTO: La Asamblea General Nacional del Pueblo declara ante América y el mundo, que acepta y agradece el apoyo de los cohetes de la Unión Soviética (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE:

“¡Muere, gringo!”), si su territorio fuere invadido por fuerzas militares de los

Estados Unidos.

 “QUINTO: La Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba, niega categóricamente que haya existido pretensión alguna por parte de la Unión Soviética y la República Popular China de ‘utilizar la posición económica, política y social de Cuba, para quebrantar la unidad continental y poner en peligro la unidad del hemisferio'. “Desde el primero hasta el último disparo, desde el primero hasta el último de los 20 000 mártires que costó la lucha para derrocar la tiranía y conquistar el poder revolucionario, desde la primera hasta la última ley revolucionaria, desde el primero hasta el último acto de la Revolución , el pueblo de Cuba ha actuado por libre y absoluta determinación propia, sin que, por tanto, se pueda culpar jamás a la Unión Soviética o a la República Popular China de la existencia de una revolución, que es la respuesta cabal de Cuba a los crímenes y las injusticias instaurados por el imperialismo en América (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: “¡Fidel, seguro, a los yankis dales duro!”). “Por el contrario, la Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba entiende que la política de aislamiento y hostilidad hacia la Unión Soviética y la República Popular China, preconizada por el Gobierno de los Estados Unidos e impuesta por este a los gobiernos de la América Latina , y la conducta guerrerista y agresiva del Gobierno norteamericano, y su negativa sistemática al ingreso de la República Popular China en las Naciones Unidas pese a representar aquella la casi totalidad de un país de más de 600 millones de habitantes, si ponen en peligro la paz y la seguridad del hemisferio y del mundo. “POR TANTO: La Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba ratifica su política de amistad con todos los pueblos del mundo, reafirma su propósito de establecer relaciones

diplomáticas también con todos los países socialistas (APLAUSOS y EXCLAMACIONES DE: “¡Khrushchev, Khrushchev!”), y desde este instante, en uso de su soberanía y libre voluntad, expresa al Gobierno de la República Popular China, que acuerda establecer relaciones diplomáticas entre ambos países y que, por tanto, quedan rescindidas las relaciones que hasta hoy Cuba había mantenido con el régimen títere que sostienen en Formosa los barcos de la Séptima Flota yanki (APLAUSOS).

 “SEXTO: La Asamblea General Nacional del Pueblo reafirma —y está segura de hacerla como expresión de un criterio común a los pueblos de América Latina—, que la democracia no es compatible con la oligarquía financiera, con la existencia de la discriminación del negro y los desmanes del Ku-Klux-Klan, con la persecución que privó de sus cargos a científicos como Oppenhimer; que impidió durante años que el mundo escuchara la voz maravillosa de Paul Robeson, preso en su propio país, y que llevó a la muerte, ante la protesta y el espanto del mundo entero, y pese a la apelación de gobernantes de diversos países y del Papa Pío XII, a los esposos Rosenberg. “ La Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba, expresa la convicción cubana de que la democracia no puede consistir sólo en el ejercicio de un voto electoral, que casi siempre es ficticio y está manejado por latifundistas y políticos profesionales, sino en el derecho de los ciudadanos a decidir, como ahora lo hace esta Asamblea General del Pueblo de Cuba, sus propios destinos. La democracia, además, sólo existirá en América cuando los pueblos sean realmente libres para escoger, cuando los humildes no estén reducidos —por el hambre, la desigualdad social, el analfabetismo y los sistemas jurídicos—, a la más ominosa impotencia. “Por eso la Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba: condena el latifundio, fuente de miseria para el campesino y sistema de producción agrícola retrógrado e inhumano; condena los salarios de hambre y la explotación inicua del trabajo humano por bastardos y privilegiados intereses; condena el analfabetismo, la ausencia de maestros, de escuelas, de médicos y de hospitales; la falta de protección a la vejez que impera en los países de América; condena la discriminación del negro y del indio; condena la desigualdad y la explotación de la mujer; condena las oligarquías militares y políticas que mantienen a nuestros pueblos en la miseria, impiden su desarrollo democrático y el pleno ejercicio de su soberanía; condena las concesiones de los recursos naturales de nuestros países a los monopolios extranjeros como política entreguista y traidora al interés de los pueblos; condena a los gobiernos que desoyen el sentimiento de sus pueblos para acatar los mandatos de Washington; condena el engaño sistemático a los pueblos por órganos de divulgación que responden al interés de las oligarquías y a la política del imperialismo opresor; condena el monopolio de las noticias por agencias yankis, instrumentos de los trusts norteamericanos y agentes de Washington; condena las leyes represivas que impiden a los obreros, a los campesinos, a los estudiantes y los intelectuales, a las grandes mayorías de cada país, organizarse y luchar por sus reivindicaciones sociales y patrióticas; condena a los monopolios y empresas imperialistas que saquean continuamente nuestras riquezas, explotan a nuestros obreros y campesinos, desangran y mantienen en retraso nuestras economías, y someten la política de la América Latina a sus designios e intereses. “ La Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba condena, en fin, la explotación del hombre por el hombre (APLAUSOS), y la explotación de los países subdesarrollados por el capital financiero imperialista. En consecuencia, la Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba, proclama ante América: “El derecho de los campesinos a la tierra; el derecho del obrero al fruto de su trabajo; el derecho de los niños a la educación; el derecho de los enfermos a la asistencia médica y hospitalaria; el derecho de los jóvenes al trabajo; el derecho de los estudiantes a la enseñanza libre, experimental y científica; el derecho de los negros y los indios a la ‘dignidad plena del hombre'; el derecho de la mujer a la igualdad civil, social y política; el derecho del anciano a una vejez segura; el derecho de los intelectuales, artistas y científicos a luchar, con sus obras, por un mundo mejor; el derecho de los Estados a la nacionalización de los monopolios imperialistas, rescatando así las riquezas y recursos nacionales; el derecho de los países al comercio libre con todos los pueblos del mundo; el derecho de las naciones a su plena soberanía; el derecho de los pueblos a convertir sus fortalezas militares en escuelas, y a armar a sus obreros, a sus campesinos, a us estudiantes, a sus intelectuales, al negro, al indio, a la mujer, al joven, al anciano, a todos los oprimidos y explotados, para que defiendan, por sí mismos, sus derechos y sus destinos (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: “¡Fidel, Fidel; Fidel, Fidel, qué tiene Fidel, que los americanos no pueden con él!”).“SEPTIMO: La Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba postula: El deber de los obreros, de los campesinos, de los estudiantes, de los intelectuales, de los negros, de los indios, de los jóvenes, de las mujeres, de los ancianos, a luchar por sus reivindicaciones económicas, políticas y sociales (APLAUSOS); el deber de las naciones oprimidas y explotadas a luchar por su liberación; el deber de cada pueblo a la solidaridad con todos los pueblos oprimidos, colonizados, explotados o agredidos (APLAUSOS), sea cual fuere el lugar del mundo en que éstos se encuentren y la distancia geográfica que los separe. ¡Todos los pueblos del mundo son hermanos! (EXCLAMACIONES DE: “¡Unidad, unidad!”.)

“OCTAVO: La Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba reafirma su fe en que la América Latina marchará pronto, unida y vencedora, libre de las ataduras que convierten sus economías en riqueza enajenada al imperialismo norteamericano y que le impiden hacer oír su verdadera voz en las reuniones donde cancilleres domesticados, hacen de coro infamante al amo despótico. Ratifica, por ello, su decisión de trabajar por ese común destino latinoamericano que permitirá a nuestros países edificar una solidaridad verdadera, asentada en la libre voluntad de cada uno de ellos y en las aspiraciones conjuntas de todos. En la lucha por esa América Latina liberada, frente a las voces obedientes de quienes usurpan su representación oficial, surge ahora, con potencia invencible, la voz genuina de los pueblos, voz que se abre paso desde las entrañas de sus minas de carbón y de estaño, desde sus fábricas y centrales azucareros, desde sus tierras enfeudadas, donde rotos, cholos, gauchos, jíbaros, herederos de Zapata y de Sandino, empuñan las armas de su libertad, voz que resuena en sus poetas y en sus novelistas, en sus estudiantes, en sus mujeres y en sus niños, en sus ancianos desvelados. A esa voz hermana, la Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba le responde (APLAUSOS): ¡Presente! Cuba no fallará. Aquí está hoy Cuba para ratificar, ante América Latina y ante el mundo, como un compromiso histórico, su dilema irrenunciable: Patria o Muerte.

 “NOVENO: La Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba. “Resuelve que esta declaración sea conocida con el nombre de ‘Declaración de La Habana ', Cuba, La Habana, Territorio Libre de América. Septiembre 2 de 1960.” (APLAUSOS.) Sometemos esta Declaración de La Habana a la consideración del pueblo, es decir, que los que apoyan la Declaración, levanten la mano  LA MULTITUD LEVANTA LA MANO ). (DURANTE VARIOS MINUTOS EXCLAMAN: “¡Ya votamos con Fidel!” y “¡Fidel, Fidel, qué tiene Fidel, que los americanos no pueden con él!” y “¡Viva Raúl Roa!”). Y ahora, falta algo. Y con la Declaración de San José, ¿qué hacemos? (EXCLAMACIONES DE: “¡La rompemos!”) ¡La rompemos! (Fidel la rompe ante la multitud.) Estos acuerdos de la Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba, que acabamos de efectuar, serán comunicados a todos los pueblos hermanos de América Latina. (OVACION).

(TVY)(Con información de los archivos del redactor)(03/09/2020)

Maceo y Che, síntesis de valor y vocación antimperialista

Maceo y Che, síntesis de valor y vocación antimperialista

Roberto Pérez Betancourt 

 

El 14 de junio es significativo en la historia de Cuba y del pensamiento revolucionario universal, porque marca el nacimiento de dos hombres cuyas respectivas ejecutorias determinarían en el devenir independentista de la Mayor de las Antillas y de otros pueblos.

Antonio Maceo Grajales nació en Santiago de Cuba un 14 de junio    del año 1845, y Ernesto Guevara de la Serna, Che, en igual día y mes de 1928, en la localidad de El Rosario,  Argentina.

La síntesis de las vidas de ambos combatientes por la libertad sería simbólicamente sintetizada en sendos apelativos: Maceo como El Titán de Bronce, Che Guevara como El Guerrillero Heroico. 

Correspondió a Maceo batallar como soldado desde 1868 en la larga epopeya insurreccional cubana frente al colonialismo español, en la que alcanzó grados de Mayor General del Ejército Libertador.

Resaltó Maceo por la profundidad de su pensamiento político, valor,  viril intransigencia combativa y ejemplaridad de estratega militar, hasta su caída en combate el siete de diciembre de 1896.

El médico Guevara se integró en México al Movimiento 26 de Julio, liderado por Fidel Castro, viajó en el yate Granma como parte de la expedición de 82 combatientes del Ejército Rebelde, y ganó grados de comandante –máximo que se otorgaba--, al brillar en la lucha guerrillera contra la sangrienta tiranía pro imperialista de Batista.

Tras el triunfo armado de la Revolución que conquistó la verdadera independencia y soberanía para la nación cubana el primero de enero de 1959, ya con el popular apelativo que le otorgó la tropa insurrecta, Che sobresalió como dirigente político y administrativo.

Su vocación internacionalista lo llevó a otras tierras sedientas de redención para abonar en ellas la semilla de justicia social y verdadera independencia.

Maceo y Che fueron hombres de acrisolada rectitud moral e intachable conducta, cuya valentía en el combate frontal y el ejercicio de las ideas sentaron pauta en América y en otras latitudes como paradigmas revolucionarios. 

Aunque no coincidieron en una misma época, entre otras virtudes comunes, a Che y Maceo los une la vocación antiimperialista consciente, un profundo sentimiento de justicia y la entrega total a la causa que amaron y por la cual cayeron combatiendo: Che  en tierras de Bolivia, Maceo en el Cacahual habanero. 

Cada nuevo 14 de junio, Maceo y Che renacen en la obra del pueblo cuya libertad ellos contribuyeron a forjar, y sus ideas se multiplican en el batallar de millones de seres empeñados en hacer un mundo mejor para la humanidad. 

Recuerdo y Gloria de José Martí en el aniversario 125 de su caída en combate

Recuerdo y Gloria de José Martí en el aniversario 125 de su caída en combate

Roberto Pérez Betancourt

 

Este 19 de mayo se cumplen 125 años de la caída en combate,  en Dos Ríos, del Apóstol de la Independencia de Cuba, José Martí y Pérez, quien siempre predicó el sentido de la lucha necesaria para conquistar la soberanía política frente al colonialismo español, condición indispensable para ejercer la independencia económica, y enrumbar, con sentido propio, hacia un régimen de plena justicia social, como interpretó Fidel Castro las enseñanzas del que siempre llamó Maestro, y que en este día recibe el agradecimiento todo de los cubanos por su dedicación a la obra de lucha, de amor y de victoria.

   Dejar de ser simple accidente geográfico del Caribe y devenir República con todos y para el bien de todos era la síntesis de  su sueño lúcido de Martí.

   Rosas blancas y una bandera tricolor de estrella fulgurante sobre fondo rojo que niega determinismos heráldicos, y una nación verdaderamente soberana, de hijos dados al estudio y al trabajo, entrenados también en el fusil, sigue siendo el presente del país que él contribuyó a forjar y que hoy  le rinde reverenciado homenaje.

     Desde la historia misma, la voz de Martí resuena vigente en un  alerta a los hombres, no solo de su Cuba, sino aún más allá,  cuando dice en "Nuestra América": "Cree el aldeano vanidoso  que el mundo entero es su aldea, y con tal que él quede de  alcalde o le mortifique al rival que le quitó la novia, o le crezcan en la alcancía los ahorros,  ya da por bueno el orden universal, sin saber de los gigantes  que llevan siete leguas en las botas y le pueden poner la bota  encima, ni de las peleas de los cometas en el  cielo, que van por el aire dormidos engullendo mundos. Lo que                   quede de aldea en América ha de despertar. Estos tiempos no son para acostarse con el pañuelo a la cabeza, sino con las   armas a la almohada, como los varones de Juan de Castellanos: las armas del juicio, que vencen a las otras. Trincheras de  ideas valen más que trincheras de piedra".          

 

 Fiel a sus principios, Martí cabalgó aquel 19 de mayo de 1895…

 

 

 El gran mérito del Apóstol:  la conjunción acertada de veteranos patricios de la Guerra de Independencia, iniciada el 10 de octubre de 1868, y aguerridos cubanos del 95.

 Luego de organizar la insurrección armada y dar la orden de alzamiento en la Isla, el 24 de febrero de 1995, se empeñó Martí en ocupar un puesto en la caballería y empuñar las armas, dispuesto a dar su vida para conquistar la libertad, abonada con  sangre derramada y entonces a lo largo de casi tres décadas de batallar en la manigua y en las ciudades, en Cuba y en el exterior.

  Fiel a sus principios, Martí cabalgó aquel 19 de mayo. Él mismo lo había dicho: “Quien quiera mandar ha de entrar en la caballería”. Líder indiscutible de aquel levantamiento armado, espolea a su caballo para incorporarse a la vanguardia de la tropa que iba al encuentro de las fuerzas coloniales españolas.

 El generalísimo Máximo Gómez intenta disuadir a Martí, pero nada podrá ya impedir que  la estrella que brilla en la frente del Apóstol vaya en pos del sol del mediodía.

   Junto al nombrado General José Martí también espolea su caballo el teniente Ángel de la Guardia. Ambos se exponen en demasía a la balacera enemiga y tres proyectiles impactan el cuerpo del Líder del Partido Revolucionario Cubano.  

   De nada valdrá a la tropa española exhibir el cadáver como trofeo de guerra. La semilla de la libertad, sabiamente sembrada con ideas de patriotismo y razones de independencia, seguiría germinando a través del tiempo y del batallar de los cubanos.

   Pasarían 64 años hasta que un radiante primero de enero de 1959, con el triunfo del Ejército Rebelde comandado por Fidel Castro y por las ideas del propio José Martí, se alcanzara la definitiva independencia de la patria.

  Es así, porque la caída del cuerpo del Apóstol en Dos Ríos no impidió, ni impedirá, que sus ideas sigan cabalgando, indetenibles, con su presencia permanente, estímulo y   guía para la acción de hombres  amantes de la libertad.

  Este 19 de mayo, hasta la tumba física del Héroe Nacional, en el cementerio de Santa Ifigenia, Santiago de Cuba, volverán a llegar las tradicionales rosas blancas ofrendadas cada año por sus compatriotas en el archipiélago cubano.

... Y donde quiera que un cubano honesto, conocedor de su historia, se encuentre este día, seguramente tendrá un pensamiento de agradecimiento hacia aquel  que nos sigue acompañando con su verbo lúcido y fecundo en las nuevas batallas y el empeño común de preservar la soberanía nacional. 

Matanzas, y toda Cuba, reverencian a José Martí

En la provincia de Matanzas y sus 13 municipios, al igual que en toda Cuba, este martes 19 de mayo se reverencia la figura de José Martí y Pérez, Héroe Nacional, en el aniversario 125 de su caída en combate, de cara al sol, como él mismo lo pronosticó.

  Este año la conmemoración adquiere características singulares, habida cuenta las restricciones impuestas por la Covid 19, epidemia que en todo el mundo ha causad millares de víctimas humanas y que en Cuba cuenta con la inspirada dedicación del personal de la salud, médicos, enfermeras y técnicos, que junto con las autoridades gubernamentales y la contribución popular no desmayan en vencer a la Pandemia, cuya evolución muestra signos optimistas en esta fecha.

  Flores frescas ante el Mausoleo que guarda los restos de Martí en el cementerio de Santa Ifigenia simbolizan hoy aquí el homenaje de los cubanos al Apóstol de la Independencia, recuerda un despacho de la Agencia Prensa Latina.

   Aunque las circunstancias epidemiológicas por la COVID-19 han impuesto cambios en la expresión tradicional del tributo, la evocación del Héroe Nacional rebasará barreras físicas y estará en los hogares, donde la mayoría de las familias cubanas cumple con el obligado aislamiento como la decisión principal ante la pandemia.
  No habrá algarabía en calles, plazas y parques, pero sí el recuerdo agradecido de los cubanos que en sus hogares evocarán en intimidad sentida las enseñanzas del que sigue siendo paradigma de inspiración para luchar y vencer en cualquier circunstancia.

José Marti, en línea de Internet, en el Centro de Estudios Martianos 

El Centro de Estudios Martianos (CEM) ha organizado un homenaje en líneas (Internet) a José Martí y Pérez, en el aniversario 125 de su caída en combate en Dos Ríos, este 19 de mayo, informa una nota de prensa  conocer en una nota de prensa.

Aunque este hecho significó una irreparable pérdida para las fuerzas independentistas, el ideario martiano y su ejemplo continuaron guiando a los cubanos en sus batallas por la libertad y justicia plenas y aún son bases fundamentales de la Revolución Cubana, destaca el documento.

Para recordar la efeméride, el CEM pondrá a disposición del público, en su portal oficiawww.josemarti.cu, una serie de audiovisuales donde se abordan temas de interés relacionados con el hecho histórico.

Estarán disponibles para su consulta, además, materiales que exploran otras zonas de la vida y la obra del Apóstol, como su relación con España durante su segunda deportación.

La institución convoca a documentar el tributo que, desde casa, se pueda hacer a José Martí en esta fecha, por lo que, informa, se podrán enviar fotografías, dibujos, ilustraciones y podcast, donde se evidencie el homenaje, al correo centrodestudiosmartianos@gmail.com, y destaca que todos los mensajes recibidos serán publicados en su portal.

Según la información ofrecida por la entidad martiana, continúan disponibles para la descarga gratuita de su sitio oficial, más de 30 títulos, así como los 29 tomos de las Obras Completas de José Martí, publicadas por la Edición Crítica del CEM, entre otras publicaciones de gran valor.

 

 

 

 

 

 

Guiteras y Aponte: la volntad de continuar la lucha…

Guiteras y Aponte: la volntad de continuar la lucha…

Roberto Pérez Betancourt

 

  Las efemérides, esas fechas anuales que nos recuerdan sucesos diversos, de mayor o menor trascendencia histórica o cultural, vividos o aprendidos en los libros de historia, son siempre  pretexto entre lo curioso y lo documental, para hacer un alto en el devenir y echar una mirada detrás del hombro,  que nos refresque la memoria lúcida, a cualquier edad.

Este 8 de mayo de 2020 el almanaque me atrapa en el remolino del tiempo para situarme justamente a unos pocos kilómetros de casa, en la desembocadura del río Canímar, a las afueras de la ciudad de Matanzas, desde donde diviso con claridad a El Morrillo, un edificio varias veces restaurado, herido siempre por la inclemencia del tiempo y por el mar, el ancho y profundo, un escenario que los ojos de Antonio Guiteras Holmes y Carlos Aponte están vigilando porque por allí en unos instantes, debiera aparecer una embarcación  en la que esperan escapar de los sicarios uniformados de amarillo, pero estos  ya se acercan para cumplir el mandato  de la bestia mayor…

 La historia de  Antonio Guiteras y Carlos Aponte,  ha sido inspiración para revolucionarios de talla de gigantes, entre ellos Fidel Castro, que halló en la vocación de legítima rebeldía la clave para la acción suprema de organizar una expedición armada desde el exterior y desembarcar en la patria querida con vocación de victoria sobre la tiranía de su época.

  El omnipresente  injerencismo norteamericano había impedido  que tras el derrocamiento del dictador Gerardo Machado, el 12 de agosto de 1933, los revolucionarios cubanos  profundizaran aquel proceso.

  Con un golpe de estado el cuatro de septiembre, el sargento Fulgencio Batista  se apoderó del poder en Cuba y dio paso al llamado Gobierno de los cien días, en el que  Antonio Guiteras impulsó radicales leyes nacionalistas  como ministro de Gobernación.

  Las ambiciones de Batista impedirían  consolidar medidas de beneficio popular y, ya con flamantes  grados de coronel y la orden de la embajada norteamericana, se lanzó a cazar a los revolucionarios, lo que obligó a Guiteras y un grupo de sus colaboradores a planificar la salida clandestina de la Isla con la intención de retornar y fomentar la revolución armada.

  El ocho de mayo de 1936, Guiteras, de 29 años de edad, líder de la organización revolucionaria Joven Cuba, gozaba de gran simpatía popular por sus acciones en beneficio de la economía nacional y de las clases humildes.

  Junto a un grupo de compañeros, Guiteras  aguardaba una embarcación en la pequeña fortaleza semiabandonada de El Morrillo, en la costa norte de la provincia de Matanzas –100 kilómetros al este de Ciudad de La Habana—.

   A las siete y media de la mañana centenares de soldados asaltaron el cuartelito con la orden de asesinar a Guiteras y a su entrañable amigo el venezolano Carlos Aponte, de 34 años de edad, quien había combatido en las Segovias, Nicaragua, junto al general de hombres libres Augusto César Sandino.

   Ambos enfrentaron el desigual combate, pero fueron rápidamente abatidos por decenas de soldados al servicio de  intereses oligárquicos.

  Al referirse a esa acción heroica, poco más de cuatro meses después del triunfo armado de la Revolución frente a la tiranía de Batista, el primero de enero de 1959, el Comandante en Jefe Fidel Castro, expresó:”...porque él (Guiteras) quería hacer lo que nosotros hemos hecho y cayó como han caído otros muchos revolucionarios, porque se lanzó a hacer lo que nosotros estamos haciendo hoy..."

  El Guerrillero Heroico Ernesto Che Guevara, en un discurso pronunciado en el año 1961, dijo de Guiteras: “...puro luchador antiimperialista, precursor de la nueva etapa de la lucha guerrillera, de la utilización del campo como factor fundamental para desarrollar la pelea contra todos los agentes del imperialismo...".

  El Morrillo, fortaleza terminada por la Corona española en 1780, varias veces reconstruido, devino museo dedicado a Guiteras y Aponte, y desde 1978 es reconocido como Monumento Nacional. 

   Hoy, en el mismo escenario, he visto la naturaleza, el edificio, las nubes, el mar y el río. Todo parece igual, pero no es cierto. Ha cambiado, todo cambia. Los hombres, los protagonistas, los importantes, Guiteras y Aponte, siguen allí, 84 años después del hecho terrible. Pero igualmente se han transformado. Son restos físicos que reposan bajo las losas, cubiertos de flores, representados en sendos retratos que muestran sus rostros a los presentes de este día.

Sin embargo, en cada nueva ocasión en la que el visitante traspasa el umbral para visitarlos, experimenta la sensación de una presencian inmaterial trascendente, que dimana del recuerdo lúcido acentuado por el conocimiento de la voluntad de hacer, de luchar, de rebelarse de estos seres que siguen siendo humanos  este nuevo ocho de mayo, invitando a no olvidar, porque el recuerdo es fuerza motriz de la voluntad de hacer...

  Los otros, los sicarios, los innombrables, desaparecieron del entorno físico y nadie los recuerda. Pero sí está presente aun la maldad que los inspiraron, las sinrazones de quienes les ordenaron, la soberbia reencarnada en las poderosas fuerzas injerencistas que a 90 millas siguen atenazando el derecho de vivir y de soñar de los cubanos. Para enfrentarlas, el recuerdo de la voluntad  de Guiteras y Aponte sigue incentivando la decisión de no rendirse, de continuar la lucha… hasta la victoria siempre. (TVY)(07/05/20).

 

Goicuría: memoria agradecida del 56…, de 2020, y de mañana también

Goicuría: memoria agradecida del 56…, de 2020, y  de mañana también

Roberto Pérez Betancourt

 

 

Para los matanceros que peinan canas, el domingo 29 de abril de 1956 sigue fresco en la memoria, porque ese día la Ciudad de Matanzas se estremeció con una noticia trascendente: el asalto al cuartel Goicuría, guarida de la soldadesca batistiana, en un contexto de mucha tensión política, con Fidel Castro al frente del Movimiento 26 de Julio, intentando llegar a la Sierra Maestra, donde arribó finalmente en diciembre para desatar la lucha guerrillera, en tanto  el movimiento obrero en actividades clandestinas también ganaba conciencias en pos de un objetivo común: derrotar a la tiranía pro imperialista.

  Este 29 de abril se cumplen 64 años de aquella hombrada que cada año rememoramos, agradeciendo a  aquellos jóvenes liderados por Reynold García, que a 100 kilómetros al este de la capital cubana protagonizaron un aldabonazo más para el llamamiento a la lucha armada.

  Aquel  valeroso grupo de patriotas se abrió paso hacia la inmortalidad en el intento de tomar por las armas uno de los cubiles de la sangrienta dictadura de Batista, que padecía la nación cubana desde el 10 de marzo de 1952, cuando

el tirano  perpetuó un golpe de Estado, amparado por el gobierno de Estados Unidos, y se encaramó sobre el altar de la patria, desoyendo el alerta de José Martí, Apóstol de la Independencia de Cuba, quien había advertido: “La Patria es ara, no pedestal”.

  En el Goicuría radicaba el Estado Mayor del regimiento provincial del ejército batistiano. El matancero Reynold García había reunido a un valeroso grupo de jóvenes decididos a arrebatar las armas a los 27 soldados de la fortaleza e incorporarse  a la lucha insurreccional liderada  por Fidel Castro.

  Aunque los revolucionarios habían previsto el factor sorpresa como base para su acción, esta se frustró por un inesperado accidente del primero de tres camiones que transportaban a los asaltantes, el cual se estrelló contra un muro del cuartel y alertó a la soldadesca que  repelió la tentativa, según me relató en su momento el colega Manolo García, hermando de Reynold.

De inmediato cayeron acribillados a balazos seis revolucionarios, el primero de todo el líder de la temeraria acción. La orden de Pilar García, jefe del regimiento, no admitía titubeos: ni heridos ni prisioneros, dijo, y comenzó la masacre a sangre fría hasta el número de 11 revolucionarios.

  La historia de lo que siguió se ha narrado en múltiples ocasiones, pero cada año es una nueva oportunidad para refrescarla a la vista de los que acceden por vez primera a la epopeya: Aún con las manos atadas, Julio García Rodríguez fue ultimado a traición por la espalda. La foto de un reportero de prensa dejó constancia gráfica del hecho.

   Otros tres asaltantes más fueron asesinados después: Mario Vázquez, César Rodríguez y Jorge Armengol. La lista de muertos se elevó a 15. La tiranía raptó sus cadáveres y los sepultó en secreto en fosas comunes.

  Tras el triunfo de la Revolución cubana el primero de enero de 1959,  los restos de los mártires del Goicuría fueron localizados e identificados, y actualmente reposan en un mausoleo edificado para ellos en la necrópolis de San Carlos en la ciudad de Matanzas.

   Allí permanentemente tremola la bandera cubana en honor a los valientes luchadores por la verdadera independencia de la patria cubana, que llegaría el primero de enero de 1959, cuando los barbudos guerrilleros coronaron la hazaña que estremecería al mundo: el triunfo de la revolución de Fidel Castro y sus compañeros frente a la oligarquía aupada por el imperialismo yanqui

   Es una Revolución con mayúscula, que aun hoy continúa bregando contra los renovados intentos imperiales de doblegar la voluntad colectiva de hombres y mujeres, empeñados en preservar eternamente las conquistas de justicia social. 

  Y como la épica en el recuerdo contribuye a que no olvidemos raíces, razones y propósitos, en esta fecha, los que peinamos canas unimos la memoria lúcida  para el relato necesario, inspirados en el deseo sincero de que las nuevas generaciones , las del relevo activo, tampoco olviden a aquellos anónimos del pueblo, el mismo del 56, el mismo de este 2020, el de mañana también. )29/04/20)

 

 

Aniversario 63 del Asalto a Palacio: Recuerdo agradecido a los mártires

Aniversario 63 del Asalto a Palacio: Recuerdo agradecido a los mártires

 Roberto Pérez Betancourt

Este 13 de marzo conmemoramos el aniversario 63 del Asalto al Palacio Presidencial, en 1957, madriguera del dictador Fulgencio Batista, y con el mismo fervor revolucionario de siempre rememoramos la heroicidad de los jóvenes que participaron en la temeraria acción y los que se inmolaron por la libertad de nuestra patria.

  La Habana escuchó desde sus barrios las detonaciones del asalto. La noticia fue corriendo de boca en boca por todo el país, evocadora de las proezas que ya entonces se forjaban en la Sierra Maestra por Fidel Castro y los guerrilleros, fusil contra fusil, dignidad frente a opresión.

 La presencia del estudiantado cubano y su líder José Antonio Echeverría en el protagonismo rebelde alcanzó la altura necesaria de la unidad de principios en pos de conquistar la definitiva independencia.

  A las tres y cuarto de la tarde comenzó el asalto a la guarida del dictador. Nueve minutos después, Echeverría ocupaba los micrófonos de la emisora Radio Reloj para movilizar al pueblo.

   Su alocución se interrumpió y más tarde el joven fue abatido por sicarios de la dictadura a un costado de la escalinata de la Universidad de La Habana.

  Durante el asalto a Palacio murieron 24 combatientes. Dos sobrevivientes de las acciones fueron asesinados en la madrugada siguiente, y cuatro revolucionarios más fueron ultimados 38 días más tarde en el edificio de la calle Humboldt número siete, en La Habana, víctimas de una vil delación.

  Hoy, en momentos en que el imperialismo estadounidense acrecienta sus agresiones contra nuestro pueblo, los trabajadores de la EMSIL renovamos nuestra inclaudicable disposición de defender las conquistas de la Revolución y el socialismo, y tributamos respetuoso recuerdo a nuestros mártires eternos de la Patria.

24 de febrero de 1895: Revolución para todos los tiempos

24 de febrero de 1895: Revolución para todos los tiempos

Roberto Pérez Betancourt 

 Este 24 de febrero, aniversario 125 del Grito de Independencia, que en varios puntos de la Isla de Cuba levantó a los patriotas en la segunda etapa de la guerra contra el colonialismo español, marca un momento definitorio para la libertad de la patria, continuación de la Guerra del 68, Revolución para todos los tiempos.

. José Martí y Pérez, Apóstol de los ideales patrios, fue artífice de la unidad y organizador ejemplar de esta epopeya, que daba continuidad a la iniciada por Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria, el 10 de octubre de 1868.

 Tres meses después de iniciada la “La guerra necesaria”, como llamaría Martí al alzamiento armado del 95, el propio fundador del Partido Revolucionario Cubano, con los grados de General, caía en combate frontal, de cara al sol, como lo había soñado.

  Máximo Gómez y Antonio Maceo lideraron las acciones que extendieron la guerra desde oriente hasta occidente, poniendo en jaque a las tropas españolas.

 Fue la oportunidad esperada por los gobernantes estadounidenses para desatar la primera guerra imperialista de la historia.   Pretextando ayudar a los cubanos, Estados Unidos entró en campaña frente a España, oportunista intervención basada en la superioridad técnico-militar y privilegios logísticos, habida cuenta la cercanía del naciente imperio con la zona de confrontaciones.

  Lograron los yanquis sus objetivos con la firma del tratado de París el 10 de diciembre de 1898, mediante el cual la nación norteamericana adquiría el control total sobre Cuba, Puerto Rico y Filipinas.

  Habría que esperar 61 años hasta que los mambises del siglo veinte comandados por Fidel Castro destronaran al dictador Batista, servil benefactor de los gobiernos yanquis, y Cuba finalmente pudiera proclamar su  independencia y soberanía política, que sigue defendiendo virilmente frente a las ambiciones del vecino imperial, cuya actual administración de Donald Trump ha reforzado el genocida bloqueo económico, comercial y financiero, que desde hace casi 60 años pretende estrangular a las familias cubanas.

 Inclaudicables, como todos los cubanos dignos, las generaciones actuales prosiguen en la resistencia y en la lucha por el desarrollo económico, político y social de la nación, sobre la base de la justicia toda, con la divisa de la verdad, inspirados en la herencia patriótica de los mambises del siglo XIX, que lucharon contra el colonialismo español y vencieron,  la de los que en el siglo XX, con Fidel al frente, alcanzaron la independencia verdadera,  destronando a la dictadura sangrienta y pro imperialista de  Fulgencio Batistas, y a los del siglo XXI, que prosiguen la tradición de no ceder nada ante el imperialismo, que no cesa en sus intentos por derrocar a la Revolución triunfante para apoderarse de Cuba,  ambición recurrentemente fallida por todas las  administraciones norteñas, incapaces de doblegar a los cubanos que aman a su patria, dispuestos a seguir resistiendo hasta el infinito, porque la Revolución que nació en el 68 es para todos los tiempos. (TVY)21/02/20). 

Martí contemporáneo

Martí contemporáneo

Roberto Pérez Betancourt 

  Este 28 de enero José Martí y Pérez cumple 167 años de edad y sigue siendo nuestro contemporáneo, el hombre de verbo lúcido, cuyas ideas trascienden el tiempo real, ilustran, conmueven y orientan a partir del ejemplo, el que él nos legó con su ejecutoria honrada, su ética resplandeciente de enseñanzas morales, la limpieza de espíritu y la virtud de los hombres buenos, esos que nunca miran a la patria como pedestal sobre el cual encaramarse para lucrar en beneficio propio, sirviendo de mercenarios asalariados  pagados por  intereses mezquinos, los mimos que Martí alertara en su momento, cuando denunciara  las ansias de poder y de rapiña de  aquel naciente imperialismo a finales del siglo XIX.

   Del ejemplo martiano aprendemos todos los días, repudiando las intenciones malévolas de quienes miran a la patria como pedestal para sobre él recibir sobornos, prebendas, dádivas, a cambio de traicionar a su gente, a su pueblo, a los que resisten y están adentro, bregando día a día, sin dejarse arrastrar por cantos de sirena y voces de mercaderes del alma.

   “La patria es ara, no pedestal”, nos dijo el Maestro, y como altar sagrado que es la patria, a ella le rendimos honores y con Martí seguimos hacia adelante, dejando atrás a los pobres de espíritu, a los que se venden como Judas y por unas cuantas monedas sirviendo de sicarios al enemigo que quiere estrangular a nuestra gente y dejarnos sin patria.

   Ciertamente, Martí está junto a nosotros, como lo está Fidel Castro, su alumno primero y continuador igualmente activo a través de la obra y el ejemplo, en el surco y en la fábrica, en el aula y el laboratorio, en el arte y el deporte, en la trinchera de ideas y en la avanzada beligerante con la premisa en mente: “ganado me tengo el pan, hágase el verso”.