Calor, mucho calor, dispara alertas en el mundo
Agosto de 2020, hasta ahora moderado en Cuba .—Las olas de calor en el devenir y en la actualidad.- El cambio climático en las regiones árticas hace sentir sus efecto.-- Sin necesidad de ser alarmistas, la alarma la da la propia naturaleza.-- Consejos ante una ola de calor.
Roberto Pérez Betancourt
Aunque en este agosto de sol radiante y algún que otro polvo del Sahara merodeando en nuestra atmósfera, los cubanos nos quejamos del intenso calor que nos sofoca, con temperaturas diurnas que rebasan los 33 grados Celsius como promedio, y llegan a 36 y más en puntos de la geografía más oriental, lo cierto es que hasta el momento el octavo mes del año en 2020 no nos ha golpeado tanto como en otras regiones del planeta, donde las personas están sufriendo olas de calor que afectan seriamente la salud y obligan a tomar decisiones drásticas en aspectos tan importantes como la generación de electricidad y la atención médico- hospitalaria, en medio de una situación epidemiológica agravada por los efectos de la Pandemia de la Covid 19.
Pero no olvidemos que este mismo año, en el mes de abril, plena primavera en el ámbito continental, el domingo 12 nos regaló un récord nacional absoluto de 39,7 grados Celsius, registrado en la localidad de Veguitas, provincia de Granma, donde 24 horas antes también el termómetro había sorprendido con 39,3 grados.
Fue un día especialmente caluroso en la historia de la meteorología cubana. En esa oportunidad, la doctora Miriam Teresita Llanes, jefa del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología, informó que 28 estaciones tuvieron registros iguales o superiores a los 35 grados Celsius, mientras se impusieron nuevas cotas absolutas de máximas en las de Indio Hatuey (Matanzas) con 39,3; Casablanca (La Habana), 38,5; Colón (Matanzas), 37,7, y en La Palma (Pinar del Río), con 36,8 grados.
Dicha situación estuvo asociada a la marcada influencia de las altas presiones con una masa de aire seco, cálida y estable sobre todo el archipiélago cubano, lo que favorece la fuerte radiación solar que llega a la superficie, la poca nubosidad y la escasa ocurrencia de precipitacione.
Las olas de calor en el devenir y en la actualidad
Expertos meteorólogos, agrónomos, economistas, políticos y epidemiólogos, entre otros profesionales, centran sus observaciones en lo podría suceder en el caso de que las olas de calor se multipliquen, como ya ocurre en algunos puntos geográficos específicos, debido a los factores generales que están propiciando un cambio climático en la Tierra, solo inadvertido por quienes viven de espalda a la ciencia.
Pero si importante es prepararse para el futuro, más urgente es atender el presente, pues la ola de calor es un evento actual. que afecta ya a millones de seres humanos con sus trágicas consecuencias.
Si nos atentemos a las definiciones clásicas, entenderemos por ola de calor al episodio, de al menos tres días consecutivos, en que como mínimo el 10 % de las estaciones consideradas registran máximas por encima del percentil del 95 % de su serie de temperaturas máximas diarias de los meses de julio y agosto del periodo 1971-2000.
Volvamos ahora la mirada hacia una de las regiones de Norteamérica que suelen ser más afectadas por las olas de calor: California. Un cable de la Agencia AP nos informa que en ese Estado, el viernes último fueron ordenados apagones rotativos por primera vez desde el año 2011 en medio de una feroz ola de calor que está estrechando a su red eléctrica, por lo que la empresa Independent System Operator (California ISO) declaró el estado de emergencia poco después de las 6:30 p.m. y pidió a las plantas eléctricas del estado reducir su capacidad.
Por su parte, la empresa de electricidad, Pacific Gas & Electric, tuiteó que dejará sin luz a entre 200,000 y 250,000 viviendas de manera rotativa, en fases de una hora. Otras plantas eléctricas siguieron igual opción, de manera que los ventiladores y los aires acondicionados dejaron de ser una posibilidad mitigadora para millones de personas, y buena parte de los más aquejados, especialmente ancianos y niños, debieron ser atendidos de urgencia en centros hospitalarios.
España, en Europa, es otro ejemplo geográfico de las afectaciones extremas de la canícula actual en el hemisferio Norte. La prensa refleja en estos días la situación alarmante del calor en la península ibérica: hasta los 43 grados Celsius, y se teme otra ola de calor, con pronósticos que excederán los 40 grados en la región de Andalucía.
El cambio climático en las regiones árticas hace sentir sus efecto
Expertos llaman la atención en el sentido de que la Pandemia de la Covid 19 no debe hacer olvidar la catástrofe ya presente del cambio climático en el Planeta que habitamos, donde los efectos del calor han llegado a afectar nada menos que a la llamada Bóveda del Fin del Mundo, un gran almacén bajo tierra congelada que guarda semillas de casi todas las partes del Planeta como reserva alimentaria de la humanidad.
Reportes de agencias dan cuenta de que en las últimas semanas de julio la temperatura en Svalbard llegó a 20 grados Celsius y se llevó todo el hielo que suele cubrir ese territorio. El récord es de 21.3 grados (oC). en el verano de 1979.
Entre el 20 y el 24 de julio de este año, los termómetros marcaron en esta isla nórdica niveles de 21,2 ºC y el 25 de julio, el Instituto Meteorológico de Noruega (IMN) informó en su cuenta en Twitter que la pequeña ciudad de Longyearbyen, el único asentamiento humano cercano a la Bóveda del Fin del Mundo, había alcanzado los 21,7 oC.
El nuevo récord de Svalbard todavía está lejos de los 38 ºC que se registraron en junio en Verjoiánsk, una ciudad rusa ubicada al norte del Círculo Polar -considerada una de las poblaciones más frías del mundo- pero es una clara muestra del especial impacto que está teniendo el cambio climático en esta zona sensible del planeta, refieren expertos.
Sin necesidad de ser alarmistas, la alarma la da la propia naturaleza
Los pocos ejemplos ofrecidos nos demuestran que no hay necesidad de ser alarmistas para referirse a la ola de calor y al cambio climático. La propia naturaleza, en cualquier rincón del Planeta, nos alerta y lanza las señales de auxilio para que reduzcamos las acciones contaminantes que propician la subida del termómetro.
Pero no está de más reiterar los consejos de expertos en relación con la temida ola de calor. “Guerra avisada no mata soldados” reza el viejo adagio.
Consejos ante una ola de calor
¿Quiénes deben estar protegidos especialmente del calor?
- Las personas mayores, discapacitadas y los niños menores de 5 años.
- Las personas con enfermedades crónicas (hipertensión, diabetes, cardiopatía, obesidad, alcoholismo).
- Las personas que tomen alguna medicación habitualmente.
- Las personas que realizan trabajos físicos intensos o deporte al aire libre cuando hay temperaturas elevadas.
- Ante cualquier duda consulte a los profesionales sanitarios.
¿Qué efectos produce el exceso de calor?
- Calambres por pérdida de sales.
- Agotamiento: malestar, dolor de cabeza, nauseas, vómitos, sed intensa.
- Deshidratación: decaimiento y sensación de postración.
- Golpe de calor: nauseas, vómitos, dolor de cabeza, piel caliente y enrojecida, aumento de la temperatura corporal por encima de 40º, inestabilidad al andar, mareos, pudiendo llegar a tener convulsiones y coma.
¿Cómo protegerse del calor?
- Evite salir de casa durante las horas centrales del día (entre las 12 del mediodía y las 6 de la tarde).
- Beba más líquidos, sin esperar a tener sed. Sobre todo agua y zumos de fruta ligeramente fríos.
- Evite comidas copiosas, tome verduras y frutas. Coma menos cantidad y más veces al día. No tome comidas calientes ni abuse de las bebidas alcohólicas.
- Reduzca la actividad física.
- Descanse con frecuencia a la sombra.
- Use ropa de tejidos naturales, ligera y holgada, de colores claros, sombrero, gafas de sol y cremas protectoras solares.
- Permanezca en espacios ventilados o acondicionados.
- Cuando esté en la casa, utilice las habitaciones más frescas.
- Durante el día baje las persianas y cierre las ventanas; ábralas por la noche para ventilar.
- Mantenga los alimentos en el frigorífico y vigile siempre las medidas higiénicas de conservación.
- Cuando estacione el coche no deje en el interior a niños ni ancianos con las ventanillas cerradas.
- Ayude a las personas que puedan estar en mayor riesgo de sufrir los efectos del calor.
¿Qué hacer ante una persona con un golpe de calor?
- Coloque al enfermo en un lugar a la sombra.
- Quítele ropa para airearle.
- Si está consciente, colóquele con la cabeza ligeramente elevada y ofrézcale abundante agua.
- Refrésquele con agua fría o hielo, sobre todo la cara y axilas. No le meta en la bañera para enfriarle.
- Si está inconsciente colóquele tumbado de lado, con las piernas flexionadas.
- Nunca de líquidos a una persona inconsciente.
- (TVY)(Con monitoreo de sitios web especializados, agencias de prensa y archivos del redactor)(17/08/20).
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