EE.UU.: Encuestas siguen favorables a Joe Biden para presidente
Roberto Pérez Betancourt
No es que las encuestas sean un oráculo infalible para predecir quién ganará o perderá las elecciones presidenciales en Estados Unidos el 3 de noviembre de este año, pero sí representan un referente de aproximación para observar cómo se mueven las intenciones de los votantes y en qué medida las campañas electorales de los aspirantes están influyendo o no en la decisión de los que en teoría deben decidir si Donald Trump se sale con la suya y prolonga cuatro años más su desprestigiada presencia en la Casa Blanca, o tiene que hacer las maletas e irse con su desafinación reguetonera a otra parte (con excusa de los reguetoneros afinados).
En realidad, varían los resultados de las encuestadoras siempre atendiendo a ciertos matices de preferencia que suelen apreciarse en ellas, pero en términos absolutos todas dan hoy como amplio favorito al aspirante virtual por el Partido Demócrata, Joe Biden, cuya ratificación deben suceder en la Convención partidista fijadas para agosto próximo.
El sitio web Real Clear Politics, que suele abarcar diferentes resultados de encuestas y ofrecer promedios de las tendencias más visibles, ha elevado el favoritismo general de Biden a 9,5 por ciento promedio. En los estados que suelen aparecer como más controversiales en la decisión de los electores, igualmente la mayoría se inclinan a favor del ex vicepresidente de Barack Obama: Florida, 6,2 %; Pensilvania, 5,6; Wisconsin, 5,4; Arizona, 4 y solo Carolina del Norte aparece favorable a Trump, pero por una mínima diferencia de 0,6%.
Promedios de encuestas RCP Junio 22 de 2020
Elección 2020 | Biden | Trump | Diferen cia |
Campos de batalla | Biden | Trump | Diferencia |
Congreso | Demócratas | GOP | Propagar |
Chasco de Trump en su primera aparición pública en campaña electoral
Con el ostentoso optimismo desbordado, Donald Trump, entró al BOK arema, estadio de Tulsa, en Oklahoma, por la puerta de las estrellas del espectáculo deportivo. Esperaba hallar las gradas repletas de simpatizantes que gritarían su nombre, enardecidos, como solían hacerlo las hordas fascistas ante la presencia del Führer.
Pero no fue así. Los fanáticos con gorras y camisetas rojas representativas del “Make America Grat Again”, la inmensa mayoría sin nasobucos (tapabocas) para protegerse de la Covid 19, imitando las enseñanzas de su presidente, no fueron los prometidos, porque millares y millares de asientos quedaron vacíos ante el asombro del rubio despeinado. Pero, por lo visto en los vídeos, el líder supo tragar en seco y no perder la compostura, magnificando el espectáculo que todos sabían sería tildado de arrogante fracaso por la prensa reseñadora de su reaparición electorera en la palestra pública, Pero, “¿a quién le importa la reacción de la prensa? ¡Si todos me atacan sin razón!”, diría el hoy blanco predilecto de John Bolton, su ex asesor de Seguridad, que acaba de sacar a la luz trapos y trapitos sucios de su ex jefe, una especie de “venganza a la asiática” que el bravucón de la Casa Blanca no pudo reprimir a pesar de sus esfuerzos denodados para que el Poder Judicial lo prohibiera, luego de desestimar un sinnúmero de argucias leguleyescas…
Y la prensa, ciertamente, comentó: “cuando las fotos de los medios de comunicación comenzaron a mostrar la falta de público en un evento que prometía reunir hasta un millón de personas, las redes sociales comenzaron a ofrecer un punto de vista sobre lo que sucedía.”.
“Según políticos, expertos y medios de Estados Unidos, miles de jóvenes usuarios de TikTok y fanáticos del K-Pop(rede sociales) estuvieron detrás de lo sucedido: volvieron un desafío en la red social pedir tickets para el evento… para luego no presentarse, afirmó el estratega político Steve Schmidt, quien trabajó para la campaña de George W. Bush.
Conspiración organizada para boicotear la asistencia al mitin trumpiano, o verdadero temor a desafiar a la Covid 19, lo cierto es que la calificación ofrecida por los analistas a la intención de Trump de “arrasar” en el mitin ha sido de rotundo fracaso. Esto, visto a la voz de las encuestas, dicen que ha puesto a correr a los “estrategas” de Trump, quien insiste como demente en que no entregará la Corona del Imperio a ningún Pepe, lo que a su vez ha motivado a Joe Biden a hacer público el temor de lo que podría pasar si este individuo se niega a reconocer su derrota en las urnas y pretende acudir a otras fórmulas nada ortodoxas dentro de la “democracia representativa “para seguir blandiendo el hacha al estilo de un verdugo medieval.
Demócratas buscan una aspirante a la vicepresidencia
En este panorama electoral, cuando solo falta poco más de cuatro meses para los comicios, comienzan a arreciar los intentos de elefantes republicanos, y burros demócratas, para salir airosos.
Una vez más las encuestas nos ilustran que este martes, 23 de junio: el Partido Azul saca amplia ventaja en la intención de votos en la Cámara de Representantes, mientras que en el Senado, donde los republicanos arrastraban varios escaños por delante, la lucha se ha cerrado y aparece hoy con solo una posición probable sobre sus rivales.
La pregunta del día es quién será la persona que acompañará a Joe Biden en calidad de aspirante a la vicepresidencia y será proclamada oficialmente en la Convención del Partido. Se han descartado ya algunos nombres que hace pocas semanas aún sonaban en la aspiranturas. Hoy la que aparece con más posibilidades es la senadora Kamala Harris, de California, quien nació el 20 de octubre de 1964, en Oakland, California, de madre india tamil y padre jamaicano. Su madre, Chámala Gopalan Harris, fue una científica del cáncer de mama que emigró a los Estados Unidos desde Madrás (hoy Chennai) en 1960. Según la Wikipedia, ella insistió en darle a sus hijas nombres sánscritos derivados de la mitología hindú para ayudar a preservar su identidad cultural. Su padre, Donald Harris, es un profesor de economía de la Universidad de Stanford que emigró de Jamaica en 1961 para cursar estudios de posgrado en economía en la Universidad de California en Berkeley.
La Senadora Harris, por California, pasó de enemiga público durante los debates, a aliada de Joe Biden. Junta dinero para él, es la favorita en las encuestas, se está rodeando de un equipo muy establecido en Washington y tiene un perfil que pudiera aportar diversidad a la fórmula presidencial demócrata.
Por cierto, según cifras oficiales, en mayo la recaudación de fondos electorales de la campaña de Biden excedió a la alcanzada por Trump, aunque en términos generales este dispone de más dinerito acumulado para gastar en propaganda…
Finalmente, hay que observar el resumen de encuestas de Real Clear Politics, donde Harris tiene el favoritismo entre los votantes demócratas del todo el país para convertirse en la compañera de fórmula de Biden. Inclusive, sacándole una considerable ventaja a Elizabeth Warren, la senadora por Massachusetts que dio batalla hasta último momento por conseguir la nominación demócrata a la presidencia.
(TVY) (Con información de agencias, encuestadoras en Internet, monitoreo en vivo de noticieros televisivos de EE. UU y archivos del redactor) (23/06/20).
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