Prioridades absolutas para Cuba y los cubanos en el aniversario 58 de Playa Girón
Roberto Pérez Betancourt
En los actuales difíciles escenarios en los que se desempeña la nación cubana, las prioridades absolutas de los cubanos son las de simultanear la preparación para la defensa con la batalla económica que se libra, sobre la base de una estrategia correcta, unidad de objetivos y sentido de nación.
Así lo precisó el Presidente Miguel Díaz Canel-Bermúdez al resumir el sábado último la Tercera Sesión Extraordinaria de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el Palacio de Convenciones.
Luego de tres días de informes centrales y de las comisiones parlamentarias, el pleno concluyó su fructífera jornada de análisis, reflexión sobre las enseñanzas históricas y aportes de iniciativas, en un contexto signado por una renovada etapa de la Revolución sobre la base de la nueva Constitución de la República, víspera del aniversario 58 del triunfo armado sobre las huestes mercenarias del imperialismo estadounidense en las arenas de Playa Girón.
En este contexto resalta el creciente clima de hostilidad contra Cuba, instaurado por la administración que desde hace poco más de dos años ejerce el Poder Ejecutivo en Estados Unidos de América, cuyo presidente, Donald Trump, intencionalmente asesorado por el grupúsculo de parlamentarios de origen cubano y aferrado a los intereses de la oligarquía, enemigos todos de la Revolución y de su proyecto de plena justicia social que dura 60 años y se empina hacia el futuro.
Como subrayó el Presidente Cubano, esa administración estadounidense “desprecia el multilateralismo y ha decidido regresar al mundo a sus peores tiempos, utilizando las más impúdicas amenazas, con injerencia insolente y constantes ultimátums, que incluyen la posibilidad de invasiones, ha declarado públicamente, más de una vez, su propósito de destruir cualquier alternativa de desarrollo diferente al capitalismo salvaje que intente desarrollarse en la región”.
“Venezuela, Nicaragua y Cuba son las naciones cuyos procesos políticos no aceptan los monroístas de la administración Trump. Ellos, impedidos de cumplir con sus promesas electorales de recuperación de la industria y la grandeza nacional estadounidense, se hunden en un pantano de mentiras ridículas al asegurar que tres naciones latinoamericanas, que luchan por superar el subdesarrollo heredado, amenazan al poderoso imperio”, indicó el mandatario antillano.
Ese clima de odio y agresiones hacia Cuba incluye constantes amenazas de todo tipo, desde robos descarados de activos nacionales, hasta impedimentos nuevos en el ámbito del bloqueo económico, comercial y financiero que desde has seis décadas sufren las familias cubanas, al tiempo que el Imperio refuerza presiones y chantajes, incluidas multas multimillonarias a entidades financieras y bancarias, para agudizar aún más las relaciones económicas y comerciales entre la nación antillana y otros países.
Esas realidades contextuales no pueden cerrarnos los ojos ante problemas objetivos que también arrastra la economía cubana, que a decir de Díaz Canel incluyen “la ineficiencia administrativa, la mentalidad importadora, la falta de ahorro y los insuficientes ingresos por exportaciones, entre otros males de los que no podemos excluir las manifestaciones de corrupción y las ilegalidades, inaceptables hoy, como siempre, en la Revolución”.
Planificación y estrategia
Sobre la base de los estudios realzados, Cuba se ha trazado una planificación de la economía en tres etapas: de 2019 a 2021, de 2022 a 2026 y de 2027 a 2030. Obviamente la primera de ellas ocupa el máximo de atención en las prioridades descritas, para lo cual se han identificado los seis sectores estratégicos que generan un mayor impacto en la economía, en los cuales se centrarán los esfuerzos y recursos, sin desatender el resto: el turismo, la industria biotecnológica y farmacéutica, el electro energético relacionado con las fuentes renovables de energía, la producción de alimentos, la exportación de servicios profesionales y la construcción.
Por supuesto, la situación de Cuba en la actualidad, a pesar de todos los inconvenientes identificados, también muestra una economía más diversificada e insertada internacionalmente, desarrollo turístico y de la industria biotecnológica y farmacéutica, mayores potencialidades para las exportaciones, superiores capacidades constructivas, redes hidráulicas, transporte y comunicaciones y reservas en el ahorro y la sustitución de importaciones, que es preciso aprovechar más, como recordó el Presidente cubano.
La claridad con la que se ha trazado la estrategia inmediata, impone el apremio de elevar la eficiencia de la administración pública y empresarial con menos trabas y burocracia, con mayor transparencia y participación; con un vínculo directo y permanente con las bases sociales; con una más eficaz comunicación social, mayor informatización, más investigaciones científicas afincadas en las demandas y necesidades, y un rol más activo y de mayor impacto de las universidades en la economía y la producción.
Al respecto, Díaz Canel indicó que el futuro inmediato demanda el fortalecimiento de la empresa estatal socialista, que es nuestra mayor fuerza productiva; con el oído atento a quienes tienen conocimientos y experiencias que aportar; con visitas constantes a los territorios y comunidades; con un profundo y ágil ejercicio legislativo; con mayor autonomía para los municipios y un seguimiento sistemático a quienes aseguran los programas de desarrollo.
Igualmente, hay que librar una batalla ética permanente contra la corrupción y las ilegalidades; ordenando y fortaleciendo las formas de gestión no estatales; reanimando nuestras comunidades, e instalando la belleza y la cultura del detalle como prácticas de vida.
Y dentro de las acciones correspondientes ha de ponerse en marcha de inmediato medidas económicas pendientes que tienen que ver con demandas y necesidades; con la reorganización del comercio interior; con el funcionamiento del sistema empresarial, las cooperativas agropecuarias y no agropecuarias y el trabajo por cuenta propia. La agricultura, las producciones exportables, el turismo, la sustitución de importaciones, la inversión extranjera y el encadenamiento productivo con toda la producción nacional posible, estarán en el centro de nuestras acciones como Gobierno, subrayó el mandatario cubano, quien igualmente precisó: “Ahora más que nunca es imprescindible ahorrar y controlar bien los recursos, fundamentalmente los energéticos, para que su uso aporte mayores rendimientos; gestionar adecuadamente los créditos y diferentes formas de financiamientos, con más hincapié en las inversiones. En estas circunstancias es imprescindible atender y aprovechar todo el potencial presente en los recursos humanos y la fuerza de trabajo calificada con que contamos”.
Prioridades absolutas para Cuba y los cubanos, expuestas con claridad y transparencia, inspiradas en el sentido del deber y la voluntad revolucionaria de proseguir una obra de varias generaciones en busca de la felicidad, la prosperidad y la justicia social, todo lo que conlleva preservar la soberanía y la independencia frente a los enemigos actuales y los que en cualquier tiempo futuro puedan empeñarse en cerrar el camino que transitamos inspirados en el ejemplo de quienes sembraron la semilla de dignidad que en el aniversario 58 del triunfo de la victoria de Playa Girón sigue germinando en este archipiélago antillano. (TVY)(15/04/19).
0 comentarios