Verdades y omisiones de Estados Unidos en torno al bloqueo

 Roberto Pérez Betancourt

El presidente estadounidense Barack Obama ha reiterado su oposición al bloqueo económico, comercial y financiero que su país sigue imponiendo a Cuba, a través de la legislación vigente en la nación norteña, cuya derogación corresponde a la voluntad de la  llamada “súper mayoría” del Congreso bicameral de ese país.

  Esto significa que se necesitan dos tercios de los votos totales  en la cámara de representantes  para ordenar el cese de esa política genocida contra las familias cubanas, y no el 50 por ciento más uno, que sería mayoría simple.

 Recordemos lo que Barack Obama No cita: Fueron precisamente los demócratas quienes aprobaron esa regla cuando poseían la mayoría de escaños en la Cámara de representantes y el Senado, ocasión  en la que la administración actuante, también demócrata, No hizo algo para eliminar el bloqueo, sino todo lo contrario.

  Precisemos: en virtud de ese bloqueo, la población cubana padece escaseces y limitaciones que afectan el normal desarrollo de todos los sectores productivos y de la sociedad en la Isla, situación real reconocida por expertos de todas las latitudes.

  Sin embargo, la gran paradoja es que Cuba no aplica ningún tipo de bloqueo contra Estados Unidos, pero el pueblo estadounidense carece de oportunidades reales que en nuestro país están al alcance de todos los ciudadanos, como son el pleno acceso a la educación en todos los niveles y a los servicios de salud, incluidos los más complejos y costosos, en tanto nuestra sociedad no registra los elevados índices de violencia callejera e institucionalizada, a la vista con  la actuación de la policía contra los propios estadounidenses, de preferencia negros, latinos e indocumentados.

   Tales  aspectos  Cuba muchas veces se abstiene de citarlos en foros globales en virtud del respeto al derecho internacional, que ordena la no injerencia en asuntos internos de otras naciones, realidad que el gobierno estadounidense viola sistemáticamente cuando de hecho proclama que puede juzgar a los demás sin respetar los derechos humanos en sus propias fronteras.

   Son verdades y omisiones en torno al bloqueo que el próximo 26 de octubre volverá a ser condenado abrumadoramente en el foro de las Naciones Unidades.