Pasos firmes, rumbo al futuro
Roberto Pérez Betancourt
Los lineamientos políticos y económicos trazados por el sexto Congreso del Partido se han ido implementando sobre bases firmes, a través de un cronograma de ejecuciones que en 2014 mostró avances significativos.
Este año prosigue esa gestión, sin perder la perspectiva de que se trata de tareas complejas, vinculadas al quehacer cotidiano de las personas jurídicas y naturales, y que despierta grandes expectativas, habida cuenta la necesidad de resolver complejos asuntos que involucran a la macroeconomía y en particular a la economía doméstica, esa que toca a diario el trabajo, los salarios y obviamente el bolsillo de cada familia cubana.
Una relación de tareas cumplidas y en ejecución no puede pasar por alto el trabajo continuo en la propuesta de Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista, así como la Aprobación de las Bases para la elaboración del Programa de Desarrollo Económico Social del país a largo plazo.
En ese ámbito se identifican las políticas y proyecciones en actividades relacionadas con las fuentes renovables de energía, que introducen tecnologías limpias, que no afectan el medio ambiente, como la eólica, la solar y la generadora de gas a partir de desechos, entre otras, así como decisiones para la venta liberada a la población de gas de cocina.
La compleja situación demográfica del país, que identifica a casi el 19 por ciento de la población cubana con más de 60 años de edad, recibe atención material para casas de abuelos y las necesidades de los adultos mayores.
Consecuentemente con la necesidad de ampliar los índices de desarrollo económico, el país ha presentado una amplia gama de oportunidades de negocios al capital foráneo, entre las que se incluye la Zona Especial de Desarrollo de Mariel; ha dado pasos concretos con miras a la supresión de la dualidad monetaria y el perfeccionamiento del sistema empresarial cubano, y se amplían cada día las modalidades de cooperativas no agropecuarias y el trabajo por cuenta propia.
No se olvida la necesaria atención a las personas carentes de recursos, lo que conlleva el estudio individual de los casos para el otorgamiento de subsidios y créditos que honran la definición de amplia justicia social, caracterizada por nuestro socialismo, perfectible y en vías de sustentación.
Sin dudas son pasos firmes rumbo al futuro, sobre bases de optimismo fundado.
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