Ricardo Alarcón, presidente del Parlamento cubano:

 “… Día de vergüenza para quienes creen en la  justicia norteamericana…”

  Roberto Pérez Betancourt

 

 Ricardo Alarcón, presidente del Parlamento cubano, declaró el lunes que ante la negativa de la Corte Suprema de  EE.UU. de conocer el caso de Los Cinco se impone redoblar exigencias para que sean liberados.  "Hoy es un día de vergüenza y de rabia —dijo  en  declaraciones ellunes 15 de junio al programa Mesa Redonda de la televisión y la radio  cubanas—, de vergüenza para aquellos que creen en las posibilidades  de justicia del sistema norteamericano, y rabia para las personas de  todo el mundo que pidieron al Tribunal Supremo que revisara el caso  de Los Cinco.

  Explicó el también miembro del Buró Político del Partido Comunista  de Cuba, que en Estados Unidos no existe derecho de las personas a  apelar ante el Supremo, pues este hace una especie de lotería y  entre uno y dos por ciento de las peticiones son las que acceden a considerar.

  Sobre el caso de los antiterroristas Antonio Guerrero, Fernando  González, Gerardo Hernández, Ramón Labañino y René González,   prisioneros desde hace más de 10 años por delitos no cometidos,  Alarcón recordó que el Tribunal Supremo nunca antes recibió una  petición respaldada por 10 premios Nóbel.

   Tampoco nunca antes una solicitud fue suscrita por varios  parlamentos en pleno, como los de México y Panamá, así como  parlamentarios europeos y de todo el mundo, y principales  asociaciones de juristas del mundo así como por la antigua Comisión  de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

  "Los jueces prefirieron hacer lo que les pidió el Gobierno de Obama,   que no accedieran a revisar el caso de Los Cinco. Por eso se siente  vergüenza y rabia, subrayó Alarcón.

   El Presidente del Parlamento cubano precisó que ahora la respuesta   debe ser multiplicar la exigencia al Gobierno encabezado por Barack  Obama para que haga lo que tiene que hacer: sencillamente poner en  libertad a cinco personas que nunca debieron estar en prisión.

  Finalmente Alarcón insistió que esa debe ser la decisión del  mandatario estadounidense, "si de verdad debemos creer que hay algo  de cambio y renovación en la retórica que tanto gustan al actual inquilino de la Casa Blanca".