Blogia
DEBATE ABIERTO, la página de Roberto Pérez Betancourt

16 de abril: Día del Miliciano, Con los fusiles en alto

16 de abril:  Día del Miliciano, Con los fusiles en alto

Roberto Pérez Betancourt

 

  Frente a un mar de obreros y campesinos que enarbolaban sus  fusiles en alto, el 16 de abril de 1961, hace 48 años, el  Comandante en Jefe Fidel Castro proclamó el carácter  socialista de la Revolución cubana y la fecha quedó instituida como  el Día del Miliciano.

   El 15 de abril aviones B-26, engañosamente pintados con  insignias de la Fuerza Aérea Cubana, habían bombardeado dos  bases militares y un aeropuerto civil.

   Fue en el acto del sepelio de las víctimas de aquel cobarde  ataque en el cual Fidel dijo al mundo que los cubanos lucharían frente a la inminente invasión, conscientes de que defenderían su legítimo derecho a construir una patria de  plena justicia social.

  A las 01:30 horas del día 17 de abril comenzó el desembarco  mercenario de la denominada Brigada 2506, similar a las  unidades de asalto anfibio de Estados Unidos, que reunía a  unos mil 500 efectivos fuertemente armados con tanques y  artillería de campaña, y treinta aviones.

   Las tropas cubanas estaban compuestas por combatientes del  Ejército Rebelde y la Policía Nacional Revolucionaria, pero el grueso fueron milicianos voluntarios, entonces con escasa o ninguna experiencia militar.

  A las 17:30 horas del 19 de abril, la invasión estaba  totalmente derrotada, aunque a un elevado costo: 176 muertos,  300 heridos y 50 discapacitados.

  Como expresara el General de Ejército Raúl Castro, Presidente  de los Consejos de Estado y de Ministros: “No vino al mundo  nuestro Socialismo en pañales de seda, sino en el rudo algodón  de los uniformes de las milicias obreras, campesinas y estudiantiles; de los combatientes del Ejército Rebelde y la  Policía Nacional Revolucionaria.

   “No hubo agua bendita en su primer bautismo de fuego en medio  del combate contra los enemigos de la nación, sino sangre de patriotas, una vez más derramada en esta Isla por sus bravos  hijos, en su prolongada lucha por la libertad, en su largo   camino por la independencia”.

   El tiempo transcurrido no ha oxidado aquellos fusiles  enarbolados por el pueblo humilde. Es una larga historia de  relevo generacional que mantiene vivas sus tradiciones  patrióticas y sustenta la certeza total de que cualquier   intento agresor contra la patria será victoriosamente rechazado.

0 comentarios