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DEBATE ABIERTO, la página de Roberto Pérez Betancourt

ECOS, VERDADES, SIGNIFICADOS Y SENTIMIENTOS

ECOS, VERDADES, SIGNIFICADOS Y SENTIMIENTOS Por Roberto Pérez Betancourt Cierra octubre, luego de intensos debates en foros internacionales sobre nuevas amenazas proferidas por el presidente norteamericano George W. Bush contra Cuba, denuncias de este país en la ONU, más discusiones en  la Asamblea General de ese organismo internacional, que supuestamente debiera tener facultades para arreglar los diferendos, enderezar entuertos y dictar conductas éticas a los descarriados, pero que no cumple en la práctica ninguno de esos roles, al menos con la seriedad, justeza y prestancia a las que en teoría vendría obligada una concertación de países cuyos representantes gastan tiempo y dinero en deliberar, trasegar influencias, presionar, meter miedo, llorar a moco tendido, pero ocultamente, sonreír, conspirar y muchas veces en aguantarse para no proferir justamente  palabras que don Quijote dijera, las cuales, aunque trato de olvidar, de vez en cuando me vienen a la boca con deseos de estallar, pero como buen diplomático, las trago, una y otra vez,  y sigo aguantando, hasta que un día, lo sé, revienten y su explosión me mande directo y sin retorno al camposanto, donde ocuparé el también transitorio espacio mínimo que me corresponde hasta que el tiempo, implacable, dé cuenta de mi, convertido  puñado de polvo de estrellas … Votan también en la ONU, y después los más fuertes del Planeta siguen haciendo lo que les viene en gana. Se burlan. Es así la verdad, monda y lironda. Pero… …Sucede también que aunque los bravucones del barrio metan miedo con sus músculos de acero y sus bien dotados almacenes de armas nucleares, de vez en cuando lo intangible, pero sentido, que llamamos dignidad, sale a flote, a pesar de todo, y los más débiles pueden respirar satisfechos y hasta llegar a pensar que no toda la suerte está echada.   Sucedió el martes 30 en la Asamblea de la ONU.   Otra vez, por decimosexta ocasión en la historia reciente (¡16 veces, Dios mío!)  en que los más gritan al autotitulado Gendarme del Globo que “recoja pita”, es decir, que enmiende, rectifique, modifique, cambie su conducta contra una pequeña isla del caribe, cuyo único pecado universal ha sido contestar, responder, no dejarse ofender, sacudirse las cadenas, empinarse y gritar y volver a gritar al gigante ciclópeo que su único ojo, por donde mira según sus intereses y los de nadie más, cada día aumenta la miopía que le impide ver un poco más allá de sus narices a quienes por razones que solo saben Dios y el Diablo, les ha tocado esgrimir las riendas y poseer la clave del botón mágico que podría mandarnos a todos, a ellos también, al basurero eterno de la historia, convertidos en ceniza remanente de explosiones nucleares no reciclables.  184 países  (¡184!) volvieron a decirle al presidente norteamericano que termine el bloqueo (embargo le gustan llamarlo en la Casa Blanca y en las redacciones de medios que cuentan con poderosa$ razone$ para hacerlo). Golpe en el mentón: NOCAO fulminante, recibió el pequeño  Bush. Días antes había exhortado al Mundo a que se le uniera como injusto verdugo para apretar más el lazo alrededor de los cubanos. El mundo le respondió con un nuevo golpe, contundente, inmensamente mayoritario, aunque no definitivo, porque, por esas cosas del mundo civilizado, aunque los más quieran, no pueden. Los menos, pero más letales siguen haciendo los que les da la gana. La abismal diferencia de 184 votos a favor y solo 4 pequeños, diminutos, impotentes esperados, en contra, demuestra varias cosas. Primero: Estados Unidos no puede imponer su voluntad imperial al concierto  de naciones en temas que abiertamente violan el derecho internacional, porque esos pueblos se sienten agredidos y  se saben víctimas potenciales de los mismos atropellos que desde hace casi 50 años sufre el pueblo de cuba.    2do:  El desprecio de los gobiernos de países desarrollados y pobres por los llamamientos de W. Bush a sumarse al genocidio de Estado que practica contra Cuba ha sido ejemplarizante, pues  solo unos días después  que el usufructuario oneroso de la Casa Blanca convocara abiertamente a una cruzada internacional de estrangulamiento contra la nación cubana, el resultado de su exhortación demencial ha sido una trompetilla colectiva de 184  manos pulsando el botón del SI por Cuba, más  decenas de oradores que cantaron las 40 al Imperio, con matices más o menos subidos, pero todos ellos con la claridad expositiva de lo que no se está dispuesto a consentir: que le atropellen  su dignidad.  3ro:   La soledad del imperio es tan abismal, que ni siquiera la prensa controlada por la derecha reaccionaria, la que  maneja los grandes espacios informativos del mundo, en periódicos, emisoras de radio,  televisión y en Internet, ha podido soslayar el impacto que ha tenido la derrota del Imperio en la ONU, so pena de quedar desnuda ante los ojos y oídos de cientos de millones de personas que, gracias precisamente a la globalización de la información, de alguna forma se enteraron del suceso: Nocao fulminante en el ring de Naciones Unidas para Bush y sus acólitos, incluida la mafia anexionista de Miami. Para la inmensa mayoría de los cubanos de la Isla el martes fue día de fiesta porque la mayoría retroalimentó sus esperanzas, después porque la esperanza es el alimento del optimismo, y más acá porque el optimismo fortaleza la resistencia. Noventa millas al norte de la ínsula antillana, un buen segmento, un creciente pedazo de la emigración económica en Miami, también disfrutó la votación frente a una minoría cavernícola pero con poder de $$$ e influencias y expediente de terrorista entrenado y perdonado por el amo, aunque esa masa que salió de Cuba en “busca de libertad” según cacarean  plumíferos rentados, no pueda gritar su sentimiento verdadero, ni siquiera insinuarlo, ni hasta pensarlo por temor a que el subconsciente traicione y hasta pueda hablar dormido.. Pero la verdad, la verdad verdadera, como diría mi amigo Pepito el de los cuentos traviesos, mucha de esa gente que emigró y está en Miami por dentro lleve la contentura de ver derrotado al imperio en la ONU, una vez más. Es así, porque los que digo  un día saltaron el charco de 90 millas hacia el norte (revuelto y brutal lo llamó José Martí) en procura de  resolver mejor  acuciantes necesidades existenciales, muchos con la idea de enviarles ayuda económica a familiares en la Isla, sobre todo de orden  material, todavía albergan la semilla del sentimiento patrio, de la enseñanza primaria, del grito de Maceo y del ejemplo, por qué no, de la dignidad global de su pueblo. Ecos, verdades, significados y mucho Sentimiento que no se lavan con detergente, ni siquiera de los que se anuncian en el Miami Herald o en el Nuevo Herald de Miami.   

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