REFLEXIONES DE FIDEL CASTRO DELATAN A W. BUSH INMORAL Y APOCALÍPTICO

 El presidente norteamericano George W. Bush es calificado por expertos como el peor de los padecidos por la nación norteña en toda su historia.

Por Roberto Pérez Betancourt 

Las reflexiones más recientes del Presidente cubano  Fidel Castro revelan la personalidad apocalíptica e inmoral del Presidente George W. Bush, destacan analistas al comentar la sostenida repercusión del artículo:'Bush lo espera todo de un zambombazo', texto publicado por los principales medios de difusión cubanos, y reproducido por agencias de prensa y ediciones digitales de todo el orbe, especialmente en Rusia, México, China, España y Latinoamérica.

  

Tras aclarar que el calificativo es de origen onomatopéyico y connotación trágica, el Líder revolucionario precisa la caracterización del mandatario estadounidense, al recordar que este expresó su odio contra el mundo pobre cuando habló el primero de junio de 2002, en West Point, de atacar preventiva y sorpresivamente a '60 ó más oscuros rincones del mundo'.   Según Randy Alonso, moderador de la Mesa Redonda de la televisión y la radio cubanas,  Fidel expresa una contundente denuncia de la política belicista del Gobierno norteamericano, especialmente empeñado en masacrar al pueblo iraquí y extender su dominio imperial sobre la base de la injerencia impuesta por las armas.   Publicaciones digitales  enlazan los más recientes artículos de Fidel en los que se refiere al tema energético, y particularmente las intenciones promovidas por George W. Bush de utilizar alimentos esenciales para producir agrocombustibles, con implicaciones económicas y ambientales nefastas para la mayor parte de la Humanidad.   La televisión cubana mostró un fragmento del documental Fahrenheit 9-11, del cineasta Michael Moore, donde se aprecia al Presidente W. Bush, impávido durante unos siete minutos, a pesar de que le acababan de transmitir al oído la noticia de que 'la nación está siendo atacada', referida al sabotaje contra las torres gemelas de Nueva York.   El analista Reinaldo Taladrid citó ejemplos que ilustran la incapacidad presidencial del principal inquilino de la Casa Blanca, desde que ganó fraudulentamente las elecciones que lo llevaron al poder.   Subrayó Taladrid que entonces ya se planeaba en EE.UU. la invasión a Iraq, y señaló que alrededor del comportamiento integral del equipo gubernamental el 11 de septiembre de 2001 gira la teoría de la conspiración permisiva de esos hechos.   En opinión de Eduardo Dimas, el Gobierno de W. Bush fue uno antes y otro después de esos hechos dramáticos que abrieron las puertas a un golpe de Estado en su país, ya que permitieron desarrollar la política de expansión guerrerista en el Medio Oriente contra Afganistán e Iraq, amparándose en el miedo insuflado al pueblo.   Dimas subrayó que el Gobierno de W. Bush consintió a sabiendas los sabotajes del 11 de septiembre y citó ejemplos que avalan esa opinión, compartida por numerosos expertos en política internacional.   Sobre los 100 mil millones de dólares otorgados por el Congreso bicameral de EE.UU. para proseguir la guerra en Iraq, Dimas consideró que eran inevitables, habida cuenta las implicaciones políticas negativas para el Partido Demócrata si sus congresistas se hubieran negado.   EE.UU. ha gastado 565 mil millones de dólares en sus acciones bélicas en Iraq y Afganistán, y  para recibir los nuevos fondos la Casa Blanca tuvo que aceptar un aumento del salario mínimo a los trabajadores.   En Iraq las fuerzas mercenarias se equiparan al número de soldados estadounidenses en ese país -alrededor de 140 mil efectivos-, a los que sumarán nuevos envíos, a pesar de que han perecido más de tres mil 400 militares sin contar los muertos de entre unos 20 mil heridos en combate.   Reportes de televisoras extranjeras dan cuenta de nuevos atentados en Bagdad, los cuales recuerdan que solo el año pasado perecieron 16 mil civiles en Iraq.   Mientras, en Afganistán aumenta la cifra de muertos en confrontaciones internas y se intensifica el contrabando de drogas.   ¿Qué resultados ha tenido la cacareada guerra contra el terrorismo de W. Bush?, se preguntó el moderador Randy Alonso, y en su acercamiento a la respuesta Taladrid recordó que el Presidente Fidel Castro ha insistido en que el terrorismo no puede erradicarse con más terrorismo, como evidencia el fracaso de las aventuras genocidas del Gobierno de EE.UU.   El 90 por ciento de la llamada asistencia monetaria a Afganistán se utilizó en operaciones militares y no en desarrollo, con lo cual de hecho se alimenta el terrorismo, ejemplificó Taladrid.   Citó además los más de dos mil 400 millones de dólares que cuesta cada uno de los tres submarinos nucleares que construye Gran Bretaña para -según dice Londres- 'luchar contra el terrorismo'.   Dimas recordó que se trata de nuevas armas de destrucción masiva que se dirigirán hacia países que en el futuro puedan hacer competencia económica a EE.UU., como China y Rusia, porque la economía estadounidense no puede subsistir sin su complejo militar industrial, productor de armamentos y explosivos, aspecto también denunciado por Fidel Castro.