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DEBATE ABIERTO, la página de Roberto Pérez Betancourt

Lincoln Díaz-Balart anda vendiendo a Cuba en nombre de un futuro gobierno

Lincoln Díaz-Balart anda vendiendo a Cuba en nombre de un futuro gobierno

Desde Miami, donde reside, el periodista Edmundo García nos brinda esta crónica referida a un conocido personaje, Lincoln Díaz Balart, integrante de la comunidad auspiciadora del terrorismo contra Cuba, amigo de sus amigos, aprendiz de su padre, ususfructuador de la industria anticubana de la contrarrevolución, que se financia con los millones de dólares de los contribuyentes norteamericanos que anualmente el gobierno estadounidense pone a disposición de esta clase de individuos a quienes la historia no absolverá. Aquí se las dejo para que se informen, especialmente Supermán y Carlitos. RPB.

Edmundo García

Lincoln Díaz-Balart renunció al congreso de los Estados Unidos cuando le faltaba poco para llegar a los veinte años reeligiéndose a mansalva por el Distrito 21. Aunque dijo que era para luchar mejor por la libertad de Cuba, aquí en Miami nadie se lo tragó y todavía la gente comenta que se lo van a creer cuando Alex Rodríguez renuncie a los Yanquis de New York porque prefiere jugar en la liga de Hialeah.

En Puerto Rico hay algo más que comentarios; la prensa allá ha vinculado a Lincoln con hechos de corrupción. De vez en cuando Lincoln Díaz-Balart aparece por la caverna mambisa de Pérez Roura apoyando a un candidato a la política local, estatal o nacional, como hizo hace poco con Mitt Romney, junto al que prometió liquidar las remesas y viajes a Cuba demostrando estar totalmente ajeno a lo que quieren los cubanos del sur la Florida, del nuevo Miami. Para no hablar de los norteamericanos, que no permiten que nadie les diga donde pueden o no pueden viajar.

 Pero además de una reunioncita de la organización anticubana La Rosa Blanca por aquí, o un discursito bravucón por allá, o una perorata en Radio Mambí, a lo que de verdad se dedica ahora Lincoln Díaz-Balart en Miami es a defender intereses de conglomerados asiáticos, a dormir a la opinión pública para que acepte los grandes casinos en la ciudad y a dar vaselina para que pasen leyes en Tallahassee que beneficien las inversiones de capitalistas de Singapur, Taiwán, Malasia y hasta de Hong Kong.

El ex congresista Lincoln Díaz-Balart es hoy el flamante consejero, cabildero y abogado del Genting Group para sus inversiones en Miami. El Genting Group es un emporio del juego, de origen malayo, con intereses multimillonarios en el mundo entero y poco tiene que ver con los empleos, los estudios, ni con los seguros de los cubanos de Miami.

Si no fuera tan bochornoso, falso y entreguista, sería muy gracioso conocer que Lincoln Díaz-Balart le vende Cuba a la elite corporativa de esas compañías en nombre de un futuro gobierno en La Habana.

Lincoln les recomienda a los capitalistas asiáticos que por ahora no pongan ni un centavo en Cuba, que esperen a que la oposición tome el poder e instaure un gabinete que les beneficie.

Con el Coco Fariñas de Presidente, Yoani en la Cancillería y Elizardo Sánchez redactando una nueva constitución, vaticina Lincoln que entonces sí los capitales asiáticos van a estar seguros. Sin olvidar por supuesto un proyecto de ley de Antúnez, Senador por Placetas, para romper relaciones con China; o la promesa de la Enmienda Macho Rico para prohibir los viajes a Rusia o a Venezuela.

Una de dos: o Lincoln Díaz-Balart se cree que estos inversionistas son bobos, o está haciendo otra de sus piruetas de viejo camaján batistiano.

Comoquiera, ni aquí ha sido original el ex congresista porque hay quien dice que el difunto Jorge Mas Canosa, primer presidente de la igualmente camajana Fundación Nacional Cubano Americana, prometía bojear la isla en un crucero repleto de negociantes, desde el que les iba a ir mostrando puntos en la costa cubana donde podrían levantar sus rascacielos. Un cuento de camino por cuyo desenlace solo unos pocos siguen esperando todavía.

6 comentarios

Roberto -

Mi repudiable Suprmán: A través de los comentarios que has insertado en mi blog te has revelado en la esencia de lo que eres o aspiras ser: Un tonto de capirote incapaz de generar ideas propias y solo repetidor de matrices ofensivas sin ton ni son. Debes aprender de carlos, quien, sin simpatizar con mis ideas, es capaz de estructurar un epnsamiento coherente que inspira respeto a su forma de pensar. Porque de eso se trata, de discutir, aportar, elaborar conceptos y criterios sobre bases sustentables, las que para unos podrán estar o no equivocadas, pero por la forma de extresarse merecen respeto y consideración. No es tu caso, has tomado el camino de ofender gratuitamente, de repetir tonterías, de divulgar epítetos y groserías sin una pizca de veracidad, solo ofender por el placer de ofender y ese tono y ese estilo no loo admito, de manera que no eres bienvenido de esa forma. Cuando desees expresar un criterior sustentado por pruebas o al menos por sentido común y con respeto te recibiré con mucho gusto, de lo contrario prefieron que sigas en el cubil donde te encuentras.

SUPERMAN -

ROBERTO A TI LO QUE NO TE GUSTA ES QUE TE DIGAN LA VERDAD,ERES OTRO PAQUETE ENVUELTO POR LA DICTADURA CASTRISTA.
APRENDE A ESCUCHAR LA (VERDAD).

Roberto -

Este comentario del señor Supermán se tolera solo con el propósito de que se pueda visualizar la catadura de este ipo de elemento, que comienza muy amigable, disfrzado de abuelita para devenir en lobo feroz, amnazante. Quizás el mismo no lo sabe, pero así actuaban los esbirros de la dictadura batistiana. Acusa sin pruebas, ofende gratuitamente, lanza improperios y adjetivos como si estuviera en Libia o en Afganistán o en cualquier otro escenario intengrnado tropas de asalto en nombre del sacrosanto capital de dominio. Cuando este individuo escribe asesinar a personas inocentes, simplemente confunde sus propios deseos con la realidad que no conoce. Quines a diario visitan a Cuba, cientos de miles, millones de turistas que no solo están en hoteles, sino se pasean por calles y aven idas, asisten a una realidad muy diversa que Supermán, epíteto tras el cual se esconde el sujeto de marras, no conoce o quiiere ignorar a toda costa. Lamentable, muy lamnentable. Sus diatribas no serán admitidas. QAuien desee polemizar, opinar, discrepar, debatir, con modales civilizados es bienvenido. Los otros, como este sujeto ya no lo son más en esta blog.

Roberto -

Estimado Carlos: Tomo nota de tus opiniones respecto de los trabajos de Edmundo. Observo que, como persona sensata y decente, utilizas un lenguaje y un tono apropiado para expresar tus puntos de vista, aunque el autor de este espacio discrepe de tus criterios. Te respeto. por favor, intenta comunicarle al señor Supermán algunos de estos hábitos civilizados. En relación con las amenazas que me lanza, ya estoy acostumbrado a esas formas fascistoides de amedrentar y solo siento lástima por él. Saludos. Roberto

Roberto -

Las personas que mente abierta, con un sentido decente y respetuoso de la comunicación respecto de los demás, no emborronan el espacio disponible para decir tonterías, ofender o repetir consignas tontas que solo sirven para dividir y embrutecer. En este espacio, como en tantos otros foros de opinión en Internet existen reglas mínimas de respeto a la decencia y a la identidad del otro. Los comentasrios del señor Supermán no son bien recibidos ya aquí porque no cumplen los términos de decencia y respeto debidos. Supermán debe aprender de su amigo Carlos, quien, a pesar de sostener criterios muchas veces opuestos al autor de estas líneas, mantiene un tono y una decencia acorde con lo establecido en las normas de convivencia y decencia pública. Roberto

Carlos -

Superman, yo no hago listas negras; eso es fascismo! Mi lista es blanca e incluye a todos los cubanos en una Cuba futura y unida.

Roberto, para informarme con lo que dice Edmundo, yo leo directamente el editorial del Granma, que es de donde el se nutre para su labor propagandistica de agente de influencia dentro de Miami. Yo oigo a Edmundo al menos dos veces por semana; lo hago como ejercicio de tolerancia para tratar de suavizar mis perspectivas, a veces extremas. Nunca coincido con sus puntos de vista ni en un 5%, pero defiendo su derecho a decir lo que quiera, y reconozco que es valiente.