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DEBATE ABIERTO, la página de Roberto Pérez Betancourt

¿Hacia dónde irá la economía cubana en 2022?

¿Hacia dónde irá la economía cubana en 2022?

Roberto Pérez Betancourt

 

  La estructuración en Cuba de un grupo de novedosas medidas organizativas, así como el anuncio y establecimiento de políticas que rompen esquemas anteriores y abren avenidas a inversores extranjeros y a nuevas formas de producción y servicios, ha despertado la curiosidad de muchos y la suspicacia de alguno, que se preguntan: ¿hacia dónde se dirige la economía cubana?

   El cuestionamiento puede partir de la sana intención de comprender causas y los propósitos de apretar el acelerador para abrir cauces nuevos al establecimiento de empresas privadas y estimular el trabajo por cuenta propia.

   El acrónimo “mipymes” incluye a esas empresas privadas, y también a las estatales, pues resume el significado de tales entidades, consideradas de mínimo tamaño, pequeñas y medianas, las que se han ido sumando de manera creciente  a los actores económicos del país, encargados de  la producción de bienes y servicios, en algunos casos con posibilidades de exportar e importar sus productos.

   De esclarecer dudas se ha encargado el viceprimer ministro Alejandro Gil Fernández al afirmar categóricamente que las transformaciones económicas y sociales que tienen lugar en Cuba están en sintonía con la política del gobierno y de los documentos rectores del Partido Comunista de Cuba, aprobados en sus últimos congresos.

   El enunciado, que captó la atención inmediata de los medios de difusión masiva acreditados en La Habana y su consiguiente difusión, se produjo recientemente, en la sesión inaugural del II Foro Empresarial Cuba 2021, donde el también ministro de Economía y Planificación (MEP) dictó una conferencia magistral, que contó con la asistencia de representantes de más de 85 países.

   Gil Fernández explicó de forma muy comprensible el alcance de los Lineamientos 

correspondientes a la etapa 2021-2026 y de la implementación del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030 (PNDES).

   Precisó el disertante que existe una Estrategia de Desarrollo Económico y Social, la cual incluye el perfeccionamiento de la Empresa Estatal Socialista y de las formas de gestión cooperativa, mixta y privada.

  Llamó la atención en el sentido de que a ese último conjunto de actores económicos se les ha tratado de definir genéricamente como formas no estatales.

   Sin embargo, me parece ésta una expresión que, lejos de precisar la clase de organización, en realidad la oscurece, porque recurre a nombrar con un significado de lo que no es, en lugar de decir claramente de qué se trata: empresa privada, mixta, o cooperativa.

  Lo cierto es que el titular de Economía y Planificación ha vuelto a reiterar que la Empresa Estatal Socialista es el pilar del quehacer productivo en su más amplia acepción. Consecuentemente, sobre él recae la responsabilidad fundamental del desarrollo y el destino de la economía cubana, cuyo fin principal es la satisfacción de las necesidades de la población sobre bases racionales de justicia social.

 

Retos de actualidad en un contexto que exige eficiencia y eficacia

 

  No escapa al análisis que la actualidad económica y social cubana plantea retos urgentes, que demandan actuar con eficacia y eficiencia por parte de los factores decisores, en un contexto que insertó este año la implementación de un nuevo sistema monetario y cambiario en el país, aparejado con reformas salariales y de pensiones, que en la práctica han resultado insuficientes para compensar la inflación desatada mediante la elevación en el mercado interno  de las mayoría de los  precios mayoristas y minoristas de productos alimenticios y  de algunos servicios  no sujetos a racionamiento, los que popularmente conocemos como “canasta básica”, que mensualmente se expenden por empresas estatales a precios fijos.

   El titular de economía no ignora esa realidad ni los aspectos que ella abarca, por ello enunció entre las tareas por cumplir la de lograr la estabilidad de los precios, y como parte de esta el control de la inflación por métodos directos e indirectos.

   Por supuesto, sabemos que la dinámica de los precios en el mercado no regulado se asienta en la oferta y la demanda, por tanto, solo el incremento de la productividad y de la producción podrá garantizar los factores objetivos que incidan en la reducción de precios en el mercado.

   La aplicación de incentivos económicos a la creación y diversificación de renglones exportables es uno de los elementos introducidos con vista a lograr los propósitos enunciados.

  En relación con la Empresa estatal socialista, ha sido bien acogida la supresión de los límites en la distribución de utilidades y de las trabas para un más efectivo encadenamiento con el sector cooperativo y privado, así como la descentralización de la administración, la ampliación del objeto social, el proceso de retribución a trabajadores sin obligación de aplicar la escala salarial y la creación de mipymes estatales y de empresas filiales.

   Todas ellas son novedades y facultades que no deben quedar a la improvisación por su importante implicación en el funcionamiento operativo y resultados monetario-mercantiles.

  Salta a la luz que el funcionamiento eficaz de las disposiciones enunciadas dependerá de una capacitación profunda de los cuadros y funcionarios encargados de aplicarlas, y de una supervisión oportuna, sin intromisiones administrativas por parte de los niveles superiores de dirección, pero con pertinencia y certeza analítica como base para decidir.

 

    Trabajo por cuenta propia: actores que cuentan…

 

    La labor reconocida de 602 mil 415 trabajadores por cuenta propia legalizados, de ellos 35 por ciento mujeres y 29 por ciento jóvenes, revela que esta forma laboral continúa expandiéndose y cada vez pesa más en el desempeño global de la economía interna, con proyecciones potenciales de interés para el mercado exterior.

   Otro actor económico importante, las llamadas Cooperativas no Agropecuarias (se ocupan de ramas diversas de la producción y los servicios), ascienden a 406, según cifras actualizadas, con vaticinio de seguir aumentando sobre la base de haberse eliminado algunos de los factores que entorpecían su multiplicación.

   Datos oficiales reportan que hasta el cinco de noviembre funcionaban 406 mipymes, concentradas fundamentalmente en la producción manufacturera y de alimentos, donde laboran cerca de cinco mil 900 personas.

   No escapa a la imaginación que la limitación en el acceso a los abastecimientos sigue siendo un factor que limita la expansión empresarial, de ahí el interés que han despertado otras decisiones adoptadas por el gobierno, como han sido  la eliminación de los aranceles a la importación de alimentos y medicamentos, quitar restricciones para la venta de inventarios ociosos por las entidades, las medidas compensatorias de atención a las situaciones de vulnerabilidad y las destinadas a consolidar el sector agropecuario y perfeccionar la agricultura.

 

   Año 2022 a las puertas

 

    No podemos olvidar entre los retos para el año 2022, del cual solo nos separan unas pocas semanas, que el omnipresente bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba se ha recrudecido, a pesar de las promesas preelectorales del incumbente Joe Biden.

   Es una premisa que afecta a cualquier nuevo emprendimiento, pero no anula las voluntades de actuar, y debe servir de acicate para sobrepasar las limitaciones con iniciativas oportunas, las que a través de más de seis décadas han permitido a la economía cubana siempre salir a flote.

   Ahora, sin bajar la guardia epidemiológica y con la misma dedicación que ha permitido vencer, en lo fundamental,  la gravedad de la pandemia de la Covid 19—aun presente— y en un contexto de crisis mundial, la economía cubana en 2022 aspira a su gradual recuperación, sin desbordados triunfalismos, pero con la certeza de que la administración del país avanza por el camino correcto, rectificando todo lo que haya que rectificar, como lo ha demostrado el accionar de los últimos meses, con la certeza de que la justicia social es la premisa  que seguirá guiando  los pasos futuros, los mismos que se emprendieron el primero de enero de 1959, cuando la revolución triunfante echó a andar.

  Hasta aquí hemos llegado. Y de aquí en adelante la historia se seguirá escribiendo, ahora con más ciencia, sin olvidar de dónde venimos y hacia donde nos propusimos encaminarnos, hacia allá seguiremos andando, la economía y todos nosotros…

 

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