Blogia
DEBATE ABIERTO, la página de Roberto Pérez Betancourt

Sumamos 58 eneros y seguimos aprendiendo de la historia

Sumamos 58 eneros y seguimos aprendiendo de la historia

Roberto Pérez Betancourt

  Este día primero del año  2017 la Revolución cubana suma 58 eneros de victorias y continúa aprendiendo de la historia, tras el triunfo armado en la Sierra y en el Llano frente a la dictadura pro imperialista de Fulgencio Batista en 1959.

 Cuando el sol habanero arrastraba sus primeros destellos dorados en las aguas del malecón frente a la Embajada Norteamericana, míster Earl Smith se asomó detrás de un grueso vidrio y lo que vio  desde su altura lo horrorizó:  “La chusma ha tomado las calles”.

   En la madrugada del 31 de diciembre el dictador  había huido  junto a un selecto grupo de criminales, políticos corruptos y parte de su familia. En el aire ordenó rectificar el destino del avión.  Poco después el dictador Leónidas Trujillo le daría la bienvenida en Santo Domingo y  le cobraría cada día a peso de oro.

   Mientras, en la capital cubana se orquestaba un golpe militar auspiciado por Estados Unidos, vano intento de  evitar que las guerrillas triunfantes con Fidel Castro a la cabeza tomaran el poder.   Esta vez el Tío Sam se quedaría con las ganas. Ni Smith  ni el presidente estadounidense Eisenhower  imaginaban los acontecimientos que vendrían.

    Desde la oriental ciudad de Palma Soriano, Fidel Castro llamaba a la huelga general, ordenaba  a sus tropas avanzar  hacia Santiago de Cuba y La Habana, exigía la rendición de las guarniciones y  reafirmaba: "Revolución sí, golpe militar no".

   Poco después, al frente de la columna uno José Martí, Fidel entraba en la capital oriental donde pronunciaría  esa noche un histórico discurso. En las primeras horas de la tarde la soldadesca de Batista se había  rendido en  Santa Clara.

   La victoria  revolucionaria sería irreversible.

  Tras un siglo de luchas con la participación de varias generaciones, legiones de mambises  de la mano de Fidel Castro entrarían triunfantes en cada una de las principales ciudades de Cuba para proclamar el triunfo de la libertad.

   Los esbirros  corrían su consigna del momento: “sálvese quien pueda”.  Prepotentes, Earl Smith y sus jefes  aún confiaban en sus  “métodos de persuasión”. Pero se inquietaban cuando Fidel decía: “Este no es el final, apenas estamos comenzando”.

   Juicios, condenas y ajusticiamiento de asesinos; Reforma Agraria, profunda y socialista; Alfabetización, Reforma Urbana, Confiscación de empresas norteamericanas, Nacionalización de la banca y del comercio exterior y Reforma educacional,  materializaron esa respuesta.

     También la organización de Milicias Nacionales; Rechazo a la invasión mercenaria de Playa Girón auspiciada  por Estados Unidos, virilidad  a prueba en la Crisis de los mísiles, Justicia social total.  Sí, era solo el comienzo. Ante cada nueva agresión procedente de Estados Unidos, Fidel reiteraba: Más Revolución.

    Este primero de enero se cumplen 58 años del histórico triunfo armado. Desde entonces prácticamente no ha transcurrido una sola jornada sin que el pueblo cubano no haya conocido de algún nuevo intento imperial para frenar su obra de infinito amor.

   En eso anda aun, enfrentando  a un bloqueo más genocida, y una administración estadounidense que se renueva, anunciando retrocesos en la política que abrió el mandatario  saliente de Barack Obama,  y amenaza con incurrir en viejos errores de sus predecesoras, sin acabar de comprender que nada ni nadie podrá dar marcha atrás a la rueda de la historia, y que ella es sabia consejera, presente en los signos de rectificación que se implementan a través de los lineamientos de la política económica y social delineados en el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba.

   Los 58 años transcurridos también han servido para madurar y entrenar. Los habitantes del archipiélago codiciado por Estados Unidos aprendieron a responder como un avispero a las amenazas y agresiones,  y  convirtieron a su territorio en un bastión inconquistable, hoy con la fuerza multiplicada de la unidad latinoamericana en la Alianza Bolivariana para nuestros pueblos de América ALBA y en las relaciones de amistad y confraternidad que se amplían con muchas otras naciones del orbe. (TVY)(Actualizado en 29/12/16).

 

 

 

0 comentarios