OCHO DE OCTUBRE: TRANSITO A LA INMORTALIDAD

Por Roberto Pérez Betancourt  

  El ocho de octubre de 1967, en un sitio de la geografía de Bolivia nombrado quebrada del Yuro, Aniceto Reinaga Gordillo (Aniceto), René Martínez Tamayo (Arturo), y Orlando Pantoja Tamayo (Olo), integrantes de la guerrilla de Che Guevara, iniciaron su luminoso tránsito a la

inmortalidad tras caer en combate frontal con el ejército.

    Ese día la pequeña tropa guerrillera había arribado  a las cinco y media de la mañana a la confluencia de las quebradas del Yuro y San Antonio, bajo el asedio de dos mil soldados, según revelaron estaciones radiales chilenas.   Un delator nombrado Pedro Peña había puesto a los efectivos militares tras las huellas de la columna insurrecta.   Por órdenes de Che, tres grupos de combatientes se encaminaron hacia igual número de flancos, en intento de romper el cerco y facilitar el tránsito a los enfermos.   A la una y media de la tarde, tras una azarosa persecución, los soldados del ejército boliviano divisaron y atacaron a los guerrilleros en la zona de la quebrada del Yuro, refieren testimoniantes.   Aniceto, Olo y Arturo, junto con otros compañeros, se enfrentaron a los uniformados en desigual batalla hasta caer víctimas de los disparos de la soldadesca.   En 1997 se encontraron los restos de los tres revolucionarios en una fosa común junto al de otros combatientes. Actualmente reposan en el  Memorial al Che Guevara, en Santa Clara.   Cinco guerrilleros que avanzaban por el tercer flanco lograron escapar al cerco, mientras Che Guevara, con su arma inutilizada, caía herido y era capturado por el Ejército. Al día siguiente fue asesinado en el poblado de La Higuera.   Aniceto Reinaga Gordillo había nacido en  Colquechaca, Bolivia, provincia de Potosí, el 26 de julio de 1940, por lo que contaba solo 27 años de edad.   Hijo de mineros, se graduó de maestro en 1961 e integró el Comité Nacional Ejecutivo de la Juventud Comunista Boliviana. Se incorporó a la guerrilla en diciembre de 1966, donde enseñó el idioma quechua a los combatientes y permaneció fiel a su ideal, a pesar de que su organización lo conminó a abandonar la lucha armada.   René Martínez Tamayo (Arturo), había nacido en Mayarí, provincia de Holguín, el dos de febrero de 1941. Al morir contaba 26 años de edad. Cuando se sumó a la guerrilla, en diciembre de 1966, era el más joven de los cubanos y llevaba consigo la experiencia de su lucha guerrillera en la Sierra Maestra.   Su hermano José María (Ricardo), también experimentado en las montañas cubanas había perecido el 30 de julio, combatiendo en Bolivia.   Orlando (Olo) Pantoja Tamayo vino al mundo en el poblado de Maffo, provincia de Santiago de Cuba, el dos de octubre de 1933 como cuarto hermano de una familia de siete. Al ser abatido en combate tenía 34 años de edad.   Conocedor en carne propia de las penurias que impone la explotación capitalista a los humildes, Olo se incorporó a la lucha política en Cuba desde las filas del Partido Ortodoxo y fue un activo opositor al golpe de estado el 10 de marzo de 1952, que instauró una sangrienta dictadura pro imperialista.   En su sitio natal se sumó al movimiento revolucionario 26 de Julio que comandaba Fidel Castro.   En octubre de 1957 se incorporó a la lucha armada en la Sierra Maestra, donde se destacó, al punto de granjearse la confianza de alguien tan exigente como el Comandante Che Guevara.   Al cumplirse este ocho de octubre 40 años de la desaparición física de estos inmortales patriotas latinoamericanos, su ejemplo de desprendimiento humano en pos de la libertad vibra hoy en el accionar revolucionario de las actuales generaciones.