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DEBATE ABIERTO, la página de Roberto Pérez Betancourt

Récord de 45 años para historia de genocidio oficial contra Cuba

Récord de 45 años para historia de genocidio oficial contra Cuba

 Cuba Por Roberto Pérez Betancourt

Este tres de febrero marca  récord de 45 años para la historia del genocidio oficial contra Cuba, a partir de 1962, cuando el presidente  norteamericano John F. Kennedy decretó la proclama que le impuso formalmente un bloqueo económico, comercial y financiero.La ordenanza entró en vigor el día siete del propio mes.

 En realidad solo había institucionalizado una decisión discriminatoria que de hecho había comenzado el primero de enero de 1959, fecha  que marca el triunfo de la Revolución armada en Cuba frente a una dictadura favorecida por la Administración estadounidense. Menos de 10 meses antes había fracasado estrepitosamente la invasión de los mercenarios organizada y financiada por la Administración de Eisenhower, cuya ejecución fue heredada por Kennedy con la intención de apoderarse militarmente de Cuba. Antes de oficializar el bloqueo, el Presidente norteamericano y sus altos funcionarios  habían dictado  disposiciones  que progresivamente fueron restringiendo  el intercambio comercial  con la Mayor de las Antillas,  privada también de su cuota de exportación de azúcar a EE.UU., entonces principal rubro de ingresos en divisas convertibles para la Isla.En ese contexto  se desarrollaba el plan Mangosta  por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense, sirviéndose de agentes y contrarrevolucionarios de origen cubano para ejecutar acciones terroristas y desestabilizadoras dentro de Cuba.

Esas prácticas incluían intentos de asesinar al Líder Fidel Castro y a otros altos dirigentes cubanos, según  han revelado  documentos  de la CIA desclasificados.

Tras la oficialización el bloqueo se siguieron instrumentando sucesivamente  disposiciones estadounidenses  contra el pueblo cubano, privándolo de  vender y comprar libremente sus productos, incluidas medicinas y alimentos,  al extremo de que se impuso esa práctica a otras naciones mediante leyes extraterritoriales con las que EE.UU. ejerce  presión y chantaje.Los isleños  han resistido firmemente la práctica genocida del bloqueo por parte de 10 administraciones norteamericanas, diversificado y llevado a su expresión más cruel por el presidente George W. Bush, quien arbitrariamente restringe  a cubanos residente en Estados Unidos en el envío de ayudas monetarias y  visitas a sus familiares en Cuba. Analistas coinciden en que  la base de la empecinada hostilidad política e ideológica  contra los cubanos es la recurrente frustración de los sectores oligárquicos norteamericanos de apoderarse del territorio de la Mayor de las Antillas, a la que mantuvieron sojuzgada desde la liberación del colonialismo español hasta la victoria revolucionaria.Por conducto de su canciller Felipe Pérez Roque, el Gobierno cubano ha reiterado   que la guerra económica desatada por EE.UU.  califica como un acto de genocidio y es una violación flagrante del Derecho Internacional y de la Carta de Naciones Unidas.Derivados de esa demencial política, la nación antillana ha sufrido daños directos documentados por más de 86 mil 108 millones de dólares   a un promedio de mil 832 millones de dólares anuales.Con récord de votación de 183 países a favor, en noviembre de 2006, la Asamblea General de la ONU por decimoquinta ocasión consecutiva aprobó una resolución de condena el bloqueo de EE.UU.  e instó a que este sea suprimido.El bloqueo ha obligado a Cuba a incurrir en gastos excesivos para procurar alimentos en el exterior, y le ha impedido  adquirir oportunamente equipos de transporte y tecnológicos, medicinas y otros  medios de sanación  específicos, lo que ha repercutido  en la pérdida de incontables vidas humanas.Pero el pueblo cubano ha dado sobradas muestra de valentía y dignidad con su resistencia heroica. A pesar de sus limitaciones  materiales no ha escatimado  en prestar ayuda a otras naciones necesitadas, actitud  reconocida en el ámbito mundial por  quienes, al igual que los cubanos, saben que la política oficial del bloqueo genocida está condenada al fracaso.   

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