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DEBATE ABIERTO, la página de Roberto Pérez Betancourt

El último tango de Macri: “Adiós muchachos…”

El último tango de Macri: “Adiós muchachos…”

 

Roberto Pérez Betancourt

 

Mauricio Macri, presidente de Argentina hasta finales de este año, a petición mayoritariamente irrefutable del gran público de su país está a punto de cantar con voz desafinada ese viejo tango que dice y repite: “Adiós muchachos…  me toca a mí hoy emprender la retirada…”

  Luego de casi cuatro años de ejercicio del poder ejecutivo por parte de Macri y los intereses de derecha, que representa en la nación sudamericana, el domingo último resurgió la fuerza del poder del voto en las elecciones para decidir  candidatos conforme a la Ley electoral argentina,  reunido en la coalición del Frente de Todos en torno a la figura de Cristina Fernández de Kirchner, en calidad de aspirante a la vicepresidencia, en una fórmula inteligente que lleva como futuro mandatario al señor Alberto Fernández.

 El mensaje real fue contundente: el 27 de octubre próximo, cuando se efectúen “las elecciones de verdad”, la cordura y el esfuerzo político retornarán al país en pos de retomar los esfuerzos de lograr mayor justicia social y equidad, y contribuir a al reforzamiento  unitario  en la región Latinoamericana.

  Obviamente, de nada han valido los esfuerzos orquestados con la complicidad del Poder judicial para sacar a Cristina de la escena política - como hicieron en Brasil con Dilma Rousseff y Lula Da Silva- mediante un procesamiento amañado y la acusación de varias causas por presunta corrupción.

   En los comicios típicos de Argentina para elegir a candidatos con evidente posibilidad electoral en las elecciones de octubre, la fórmula Fernández al cuadrado logró  47,7 por ciento de todos los votos escrutados, mientras que la candidatura de Macri apenas llegaba al 32.1 por ciento, lo que mostró una diferencia de más del 15 por ciento,  más que lo necesario para obtener el triunfo en la primera vuelta.

  Lógicamente, esos resultados todavía no son definitivos, pero han impactado en la opinión pública argentina y del mundo por la fuerza de los números y la inmediata influencia en el ámbito económico que marcó la subida del dólar en el mercado argentino frente al debilitado peso.   

 

Un cambio político se anuncia en todos los ámbitos

 

  Aunque la mayoría de la prensa argentina y extranjera se concentra en las elecciones presidenciales, el panorama político general favorece al Frente de Todos sobre la llamada coalición de Cambiemos,  de Macri y compañía, cuyos “cambios” reales  son vistos mayoritariamente por el pueblo como favorecedores de las oligarquías internas y foráneas, en detrimento del poder adquisitivo de los trabajadores y sus familias, cuyo índice de pobreza extrema y mendicidad se han elevado verticalmente en los últimos años.

  En las recientes primarias  con vista a renovar la mitad de los diputados el Frente de Todos también venció con 46,8 por ciento frente al 34,4 por ciento del oficialismo, e n tanto las ocho jurisdicciones que votaron para renovar senadores la relación fue del 41,4 ante 32,8 por ciento… Igualmente ocurrió en el caso de las gobernaturas de Buenos Aires, Catamarca, Santa Cruz y Ciudad de Buenos Aires, además de diputados provinciales, senadores provinciales, intendentes y concejales, es decir, la diferencia de intención de voto favoreció en todos los casos al eje Fernández al cuadrado.

 

 Posibilidades reales, especulaciones y propaganda

 

 Aunque Macri admitió su derrota del domingo, con cara muy asustada, intentó de inmediato aprovechar la reacción de la bolsa y la subida del dólar para insuflar más de lo que siempre ha hecho desde que llegó al poder: Miedo, miedo y más miedo, esta vez amenazando con una debacle económico-financiera, habida cuenta la íntima relación de la económica argentina con el valor del dólar en el mercado.

   ¿Podría ese miedo, reiterado a través de los mensajes publicitarios y amplificados por los intereses imperiales que desde el norte observan con enfado incidir para revertir los resultados electorales en octubre decisivo? En opinión de importantes analistas es “muy poco probable”, lo que significa también que podría suceder…

 Para que un candidato resulte electo presidente argentino en la primera vuelta del 27 de octubre necesita obtener más del 45% de los votos, o del 40% con una diferencia de 10 puntos sobre su seguidor inmediato.

   Si ningún candidato alcanza ese respaldo, habrá una segunda ronda el 24 de noviembre.

  Para superar la debacle anunciada, Macri precisaría el apoyo de quienes votaron por los otros cuatro candidatos que le siguieron, algo inimaginable. "Dadas las circunstancias y con las tendencias actuales (…) es muy poco probable que esta elección pueda revertirse", opina el analista político y encuestador argentino, Sergio Berensztein en el sitio digital BBC Mundo.

  Es evidente que la crisis económica que vive Argentina es la clave que explica el bajo apoyo del mandatario actuante, a pesar de que intenta, cuatro años después, echarle la culpa a Cristina Fernández.

"La frustración que generó el gobierno de Macri es muy grande y eso revaloriza lo anterior; te parece mejor", explicó Andrés Malamud, politólogo argentino de la Universidad de Lisboa.

   Las oportunidades de que Macri sea reelecto se reducen al mínimo. Necesitaría recibir los votos de otros candidatos y que los argentinos que no fueron a votar el domingo (25 por ciento de acuerdo con el padrón electoral) lo hagan por él y todo unido a que la fórmula de los Fernández ceda espacio, lo que podría ocurrir bajo la influencia de la propaganda adversa asusta a los votantes.

  Berensztein considera que es "muy improbable" el triunfo de Macri, porque "los números no le dan"."Solo un milagro, poco habitual en política, puede salvar ahora la presidencia de Mauricio Macri", escribió el analista político argentino Joaquín Morales Solá en el diario La Nación.

  Pero la memoria de los argentinos está muy fresca.  La peor crisis económica ocurrió  en 2018, cuando el peso argentino perdió más de la mitad de su valor contra el dólar. Se disparó la inflación, llegando a uno de los índices más altos del mundo: 47,6%. El impacto sobre la pobreza fue inmediato: 2,7 millones de personas cayeron bajo la línea de la pobreza en un solo año. Un tercio del país hoy es pobre.

  Hoy, según  Fernández, el presidente Macri asusta a los mercados asegurando que si él pierde, Argentina se convertirá en otra Venezuela. Fernández también acusó al gobierno de haber hecho poco para intentar frenar la escalada del dólar el lunes. "Es llamativo", señaló. Y dijo que las inversiones que atrajo Macri -y que según el presidente se espantarán si él pierde- son puramente especulativas. "Lo único que consiguió son capitales golondrina, que vienen, compran, hacen la bicicleta financiera y se van".

  En este contexto el mundo sigue al día los acontecimientos políticos en Argentina, segundo país en importancia económica en la región  sudamericana.

 Los resultados de octubre próximo podrían variar con mucho la correlación actual entre la izquierda, el centro y la derecha. Un vecino cercano, el presidente brasileño Jair Bolsonaro, lo sabe y ya reaccionó enfadado, anunciado que no recibirá a migrantes argentinos, mientras los ciudadanos de su propio país  de nuevo toman las calles  para protestar por los desmanees e incompetencias del que consideran émulo del rubio despeinado que gobierna en la Casa Blanca imperial. Entre tanto, el señor Macri desentona  ensayando el último tango, no en París, sino en Buenos Aires, ese que dice y repite: “Adiós muchachos…  me toca a mí hoy emprender la retirada…” (TVY)(14/08/19).

 

 

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