Soberbia “trumpiana” en Londres, o ceguera de quien no quiere ver

Roberto Pérez Betancourt

 

Lo dijo como acostumbra, mirando de soslayo el ruidoso paisaje londinense, la cabeza alzada para no ver la globalidad del entorno ni sentir los sonoros epítetos que manaban de millares de británicos.

 Con sus  labios empinados y los cachetes inflados Donald Trump inició el lunes su visita oficial a Londres, la capital británica. El martes, mientras las pelusas de maíz de su blonda cabellera despeinada dejaban constancia inequívoca de su personalidad, intentó no captar en su cerebro su propia imagen: el globo niño Trump que flotaba entre la multitud.

 “No he visto ninguna protesta en mi contra”, comento, y después lo mandó a escribir en su cuenta de Twitter, donde ejercita diariamente el arte de difundir mentiras, sus propias fakes news.

  Lo dice hoy la página de BBC en Internet: “Pese a que Donald Trump escribió en su cuenta de Twitter que no había visto ninguna protesta en su contra, este martes miles de manifestantes salieron a las calles de Londres para repudiar la visita del presidente estadounidense. Entre las pancartas y banderas estaba el bebé Trump inflable, visto en otras demostraciones, y el “Trump Dumper”, un muñeco del mandatario sentado en un inodoro mientras escribe en su teléfono celular.

  Exacta caracterización del engreído trumpiano que se pasea por Londres, repartiendo epítetos sin considerar personalidades como la duquesa de Sussex, Meghan, la bella mulata esposa del príncipe Enrique, quien prefirió mantenerse alejado del huésped de ocasión, como consecuencia de los comentarios peyorativos de Donald Trump en relación con la madre del hijo de Enrique.

   Al respecto, BBC recuerda que antes de viajar al Reino Unido, Trump concedió una entrevista al periódico británico The Sun, en la que un reportero le preguntó al mandatario si estaba al tanto de los comentarios que hizo sobre él en 2016 Meghan Markle, entonces actriz estadounidense, mientras él participaba como candidato republicano en la carrera presidencial de EE.UU. Según recordó el periodista, Markle afirmó que estaba en contra de la campaña de Trump, mientras que al propio candidato lo calificó de misógino, subrayando que si obtenía la presidencia se mudaría a Canadá. "¿Qué puedo decir? No sabía que ella era desagradable", respondió Trump.

 Sus palabras no tardaron en generar una avalancha de críticas por, supuestamente, haber insultado a la duquesa. Consciente del revuelo, el inquilino de la Casa Blanca se apresuró a 'desmentir' las acusaciones a través de mensajes públicos, consiguiendo con ello solo echar más leña al fuego.

"'Fake news' La CNN vuelve a hacerlo, afirmando falsamente que el presidente Trump llamó a Meghan Markle 'desagradable'. Esto es lo que realmente dijo. ¡Escúchalo tú mismo!", reza un tuit de la página oficial @TrumpWarRoom, gestionada por el equipo del presidente para la campaña de 2020. Lo curioso es que en el fragmento que adjuntan de la entrevista, aparentemente, se oye a Trump diciendo que Markle es "desagradable".

  Las reseñas sociales comentan hoy que el príncipe Enrique hizo una breve aparición en el Palacio de Buckingham el lunes durante la visita de Estado del presidente Donald Trump al Reino Unido. Al parecer, el duque de Sussex intentó mantener las distancias con el mandatario norteamericano mientras este hacía un recorrido por la colección de arte privada de la reina Isabel II, notaron medios británicos.

 Enrique, cuya esposa Meghan Markle dio a luz hace tres semanas y por lo tanto no estaba presente en los actos, se veía malhumorado y tampoco posó para una fotografía de grupo, aunque sí fue visto hablando con la hija del presidente, Ivanka Trump.

 

Un bebé ”Trumpito” en el aire y gritos de ¡go home!

 

Los vídeos y las fotos  publicadas sobre la visita de tres días  que el lunes inició Trump a la capital del Reino Unido no dejan lugar a dudas.  Miles de personas salieron a las calles de Londres para repudiar su presencia. El mandatario minimizó las manifestaciones. Entre los manifestantes  estuvo presente el bebé inflable de unos seis metros que representa a Trump.

   Medios de prensa internacionales recuerdan que no es la primera vez que el globo de helio sobrevuela las calles de Londres. También lo hizo en la visita del presidente en 2018. Este año se registró una controversia en torno a si él podía no estar presente en las manifestaciones del centro de Londres. Los manifestantes obtuvieron el permiso correspondiente, según informó el equipo de Reality Check de la BBC.

  De acuerdo con el  el grupo "Trump Babysitters", que desplegó al globo de Trump bebé, decenas de miles de personas participaron en las protestas de este martes, menos de las 250mil que se estima se reunieron cuando Trump visitó Reino Unido el 13 de julio del año pasado, informó la agencia Press Association.

    Otro protagonista de las protestas contra Donald Trump en Londres fue el "Trump Dumper", un muñeco robot que representa al presidente estadounidense sentado en un inodoro mientras envía mensajes en su teléfono celular. También habla repitiendo los controvertidos tuits del mandatario de Estados Unidos.

  Al llevar a cabo una visita de Estado, parece que estamos de acuerdo y le estamos dando la bienvenida. Pero queremos decir: 'No eres bienvenido, vete a casa'", le dijo a la agencia AFP Lauren Donaldson, una de las manifestantes en la céntrica plaza de Trafalga.

  Luego de sonrisas, estrechones de mano y roce de puños con la soberana británica, después de que haya presionado en círculos políticos de poder  para imponer su política hegemónica a escala global, el  ya  considerado por la opinión pública como el presidente más repudiado en la historia estadounidense, volverá a empinar la nariz para mirar a las nubes, se subirá  al avión presidencial, haciendo gestos de soberano desprecio a todo lo humano y divino, y se refugiará en su breve espacio interior para rumiar la rabia que suele no contener, mientras limpia gafas y parpadea, porque se ha dado cuenta que la vista le está fallando y el oído también: mira, pero no ve, ni  escucha, pero sabe que lo perseguirán por todo el mundo  aquellas imágenes reales de británicos repudiando su presencia,  gritando a coro, en inglés, por supuesto, que se marche a casa, pero lo que más le duele son dos hechos irremediablemente visibles: el “trumpito” en el inodoro flotando también en el espacio, cerca del otro globo, el amarillo, gordo, repulsivo, de su propia imagen caricaturizada, que están presentes este día en las primeras páginas de la prensa mundial. (TVY)(Con informaciones de BBC y agencias de prensa)(05/06/19).