Blogia
DEBATE ABIERTO, la página de Roberto Pérez Betancourt

Albert Einstein, entre los “desconocidos” genios de la Historia

Albert Einstein, entre los “desconocidos” genios de la Historia

Roberto Pérez Betancourt

Albert Einstein, Premio Nóbel de física, quien nació el 14 de marzo de 1879 -hace 137 años-, y falleció en 1955, es considerado entre los más grandes genios de la historia. Sin embargo, para millones de seres humanos sigue siendo un desconocido, habida cuenta sus complejos trabajos científicos, aunque de alta relevancia, no son comprendidos por la mayoría de las personas.

Debido a esta realidad, a Einstein y a su obra suele presentárseles mediante comparaciones curiosas y parábolas, en intento de hacer asequible la genialidad del autor de la Teoría de la Relatividad.

Una de las caracterizaciones más trascendentes de este autor la ofreció el célebre filósofo George Bernard Shaw, al comentar: “Napoleón y las otras grandes figuras de su tipo fueron constructores de enormes imperios. Pero hay un tipo especial de hombres que van más allá. No son constructores de imperios, sino hacedores de universos que nos rodean. Ptolomeo hizo un universo que duró 1 400 años. Newton construyó el suyo que duro 300. Einstein ha construido el propio y no me es posible decir cuánto habrá de durar”.

Pero entre las condiciones “especiales” de la personalidad de Einstein también sorprende saber que se ocupó de cosas al parecer simples, pero muy útiles y prácticas, como el diseño de una nevera, como nos recuerda el escritor científico Phillip Ball, “aunque suene estrafalario que el hombre que nos dio E=mc2 y encorvó el espacio-tiempo se estuviera preocupando por mantener la leche fría”.

La imagen del sabio que más ha trascendido es la de un hombre de cabellos blancos encrespados, garabateando signos en un pizarrón, sacándole la lengua a los periodistas, montando bicicleta, tocando el violín y charlando sobre temas triviales con cualquier hijo de vecino o con los más renombrados hombres de ciencia de todo el mundo, intentos periodísticos de humanizar a quien vinculaban con el invento terrible: la bomba atómica.

En el orden doméstico el alemán de nacimiento Einstein –después se hizo ciudadano estadounidense- arrastraba dos fracasos matrimoniales, varias aventuras románticas, críticas mordaces de la prensa alemana por su posición internacionalista, considerada poco patriótica antes de la segunda Guerra Mundial, y, por supuesto el acoso antisemita, que en fecha tan temprana como 1933 provocó un ataque frontal de la prensa nazi a su ciencia por provenir de un judío.

Aunque han transcurrido 137 años de su nacimiento y 61 de su fallecimiento, todavía Einstein sigue sorprendiéndonos mediante la confirmación práctica de algunos de sus vaticinios teóricos, el más reciente la detección de ondas gravitacionales, con lo cual se confirma una predicción de la Teoría General de la Relatividad.

La gran paradoja de la vida de este personaje es que algunos de sus profesores le aseguraron cuando joven que jamás lograría algo, habida cuenta su carácter “raro”, y su torpeza para hablar y caminar. Sin embargo, es tal la a popularidad que alcanzó Einstein, -se mantiene a pesar del tiempo transcurrido desde su desaparición física de la escena terrestre-, que hoy en día basta mencionar “… es un Einstein” para caracterizar a alguien que dé muestras de poseer inteligencia superior o resultados magistrales.

Este Premio Nobel (1921) poseía un cerebro excepcional. Tras su muerte, los cronistas de la época refieren que su cerebro fue medido y pesado por científicos y muestras de él se enviaron a varias partes del mundo.

Según los reportes publicados, las neuronas de esa masa gris estaban más firmemente compactadas de lo habitual, lo que podría haberle permitido procesar información de forma más veloz que otras personas.

  La parte del cerebro responsable del reconocimiento espacial y del pensamiento matemático parecía ser más grande de lo normal. Pero expertos recuerdan que en realidad el tamaño del cerebro humano es variable.

  Especulación o no acerca de las propiedades únicas de su cerebro, lo cierto es que este personaje inolvidable todavía dará mucho de qué hablar a la ciencia y a los simples mortales que aun no han nacido y lo conocerán en un futuro, el verdadero tiempo de Einstein.

  Aunque muchas expresiones, afirmaciones y negaciones, han sido erróneamente atribuidas a Einstein, a veces para acomodar las opiniones de terceros, algunas sí son verídicas como esta: "La imaginación es más importante que el conocimiento. Porque el conocimiento es limitado, mientras que la imaginación abarca todo el mundo, estimulando el progreso y dando a luz la evolución" (Con información de BBC Mundo).

0 comentarios